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En el libro conocemos a Alex, una chica mestiza que estudiaba en el centro más prestigioso, llamado Covenant, hasta que su madre la saca sin previo aviso para llevarla a vivir una vida mundana. Después de tres años está de vuelta, pero esa vuelta a la "normalidad" no es como ella esperaba, es cierto que vuelve a casa, pero no es la misma. Su madre ha muerto tras un ataque damion, en el cual Alex pudo evitar morir al huir, y eso le traerá consecuencias para toda su vida. Su tío materno, el cual nunca ha tenido mucho aprecio, es ahora el director de la escuela. Será él quién le de la oportunidad de volver a cursar en la escuela, siempre y cuando entrene durante todo el verano para intentar alcanzar el nivel de sus compañeros de clase. La oportunidad que le da Marcus, su tío, está condicionada por el apuesto Aiden. Él se presenta voluntario para entrenar a Alex y ponerla al nivel que es necesario. Es entonces cuando conoceremos más la relación y los sentimientos que afloran entre los dos personajes. Una relación señalada desde el primer día, ya que Aiden es un puro y tiene prohibidas las relaciones con los mestizos. La aparición, en mitad del libro, de un nuevo personaje, Seth, marcará el destino de Alex para siempre. Durante toda su vida había destacado por ser una joven un tanto gamberra y tendente a liar las cosas, pero desde el momento que aparece Seth y ella ve en él algo que el resto no, dejará de ser alguien diferente, para ser alguien especial. Desde mi punto de vista esta lectura es un acierto. Engancha desde el primer momento, tiene una historia diferente y adictiva que te deja con la intriga capítulo tras capítulo. Lo que más me ha gustado son sus giros finales, siempre hay algo que no te esperas, y es digno de admirar que un autor consiga esto en una lectura. Para mí es una recomendación asegurada toda la saga. |
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