Maravilloso desastre

Un día me picó el bicho de leer género juvenil y romántico. Fue un gran desastre y fue una gran decepción.

Travis no me agrado y Abby solo por que era independiente. No me gusto el trato de Travis hacia Abby, ni mucho menos su relación. No se como ésta lo aguantaba, yo lo hubiera mandado a freír espárragos.
Abby es súper autosuficiente, no necesita de él. Buscaba una historia intensa y hermosa, me encontré con todo lo contrario, la historia se me hizo tediosa. No la recomendaría.

al comenzar esta historia aparecen los dos protagonistas, Abby y Travis, los cuales, en un principio, parecen muy estereotipados. Ella es la típica chica tímida, buena, estudiosa, amable; y Travis es el chico malo, al que le van las peleas, todo un “hombre”. Me gustó muchísimo la forma en la que comienza esta historia: ellos dos como amigos, me gusta esa relación porque da a lugar a poder ver la evolución de los personajes así como su relación; y creo que la base de esta relación es la confianza que se tienen la cual nace de esta amistad. Tuvo unos momentos muy graciosos en los cuales estuve muy metida en la lectura; momentos tristes y sorpresivos. al mismo tiempo podemos conocer cómo Abby percibe a Travis y cómo después esta percepción, errónea cambia y se transforma en algo más.


Con respecto a la protagonista, no puedo decir que me encantó; hubo muchos momentos donde esté personajes perdía credibilidad y mi atención; pero tampoco es el peor ya que rápidamente aparecen escenas donde ella volvió a captarme.Al mismo tiempo cuestiono muchas cosas que ella hace y muchos pensamientos que quizá no están muy buenos; y esto va más allá de los “típicos errores” que todos los protagonistas hacen. Lo que puedo resaltar y algo que me gustó mucho de ella, que hace que casi me olvide de su contrariedad, es como ella logra romper con los estereotipos de “niña buena”; me sorprendió un montón cuando revela su verdadero identidad y su verdadero yo; contándonos de su pasado. Creo que es un personaje que, en ese sentido, me encantó Travis, por otro lado, siempre tuvo mi atención; es un personajes que si bien parece estereotipado, a medida que avanza la trama, podemos darnos cuenta de que es todo lo contrario. Vemos un cara de él que nunca me hubiera imaginado y hasta un punto dejo de pensar en él como el “chico malo” y se convierte en un “chico normal”.Mare y Shepley me parecieron increíbles, son un pareja que me gustó mucho y aportaron muchísimo a la historia. También aparece un montón de personajes secundarios, muchos innecesarios para la trama pero que no le hacen daño. No me parece que valga la pena mencionarlos ya que no afectan la trama.



Por último me toca sacar a la luz el principal hecho que hace que este libro no tenga un mayor puntaje y es la cantidad de escenas relleno que tiene. Hay muchos momentos que se podrían haber cortado o tan solo mencionado y hubieren hecho la trama mucho más amena. Hubo puntos en los cuales me plantee dejar de leerla de lo aburrida que se tornaba y de lo pesado que se hacían las escenas sin importancia. Muchos capítulos monólogos donde no pasaba absolutamente nad y creo que estos se podrían haber achicado mucho más. Quizá en el afán de hacer una novela larga y con grandes cantidades de páginas se pierde la historia y termina en cualquier cosa. Sin embargo, recomiendo esta novela para todos aquello que les guste el romance o la novela juvenil; o como yo, necesiten un respiro de la fantasía y ciencia ficción. La verdad, en términos generales, el libro me gustó mucho, las escenas de amor son increíbles y me encantaron.

Qué decepción tan grande me he llevado con este libro. Confieso que he estado tentada de dejarlo a medias en más de una ocasión, pero no sé si por orgullo o cabezonería al final he logrado acabarlo (y cantado el aleluya en mi cabeza, también). le tenía tantas, tantas ganas desde hace tanto, tanto tiempo que ni me acuerdo. Llevaba en mi estantería años y nunca sacaba el hueco para él y hace unos días me dije, ahora, y bueno, en fin, podía haberlo dejado donde estaba en realidad. La historia es un tópico, está llena de clichés y prácticamente desde que empieza sabes cómo va a acabar, pero ese no es el problema, EL PROBLEMA, que he tenido con esta lectura. Lo gordo es la sensación de normalidad que la autora da en todo momento a comportamientos machistas, muy machistas, situaciones violentas, comportamientos más violentos todavía y situaciones en que el alcohol todo lo cura y es guay, por no decir que, a ratos, las mujeres de este libro son aún más machistas que los hombres y mira que esto era difícil. La historia de ¿amor? principal no he llegado a creérmela en ningún momento, no he conectado con los personajes, la doble moral de Abby me sacaba de quicio, el machismo y el comportamiento de hombre de las cavernas de Travis para que os cuento y las situaciones, algunas verdaderamente surrealistas, me han resultado un sinsentido tras otro. En definitiva, una historia tóxica, machista y dañina que, bajo mi opinión, no aporta nada a la literatura. Creo que nunca he sido tan dura con un libro, pero es que os prometo que a ratos la frustración que me ha hecho sentir ha sido tal que le doy una estrella porque no puedo darle menos. Horrible. Ni que decir que ni pienso acercarme a los dos restantes de la saga.

Esta novela empezó bien, muy dinámica, con una relación atípica entre estos dos chicos (Abby y Travis), desafiando estereotipos. Pero llegó un momento en que el sube y baja emocional ya me parecía demasiado; de hecho, no me parecía bien que la relación se estaba haciendo tan intensa como destructiva. Creo que veladamente esta relación se volvió tóxica; algo así como me matas pero te quiero, la gente puede amarse y a la vez hacerse más daño que si no estuvieran juntos y este mensaje está un poco en el trasfondo de la historia.
El amor no es solo querer mucho, es sacrificar y cambiar si es necesario. Y aquí vemos dos seres que por momentos se convierten en un mal referente para chicos jóvenes, que podrían llegar a considerar normal esa relación dónde no hay mucho respeto, donde se pasa por encima de muchas cosas en nombre del “amor”.
La novela aborda muchos temas para que los jóvenes reflexione… y los que no lo son tanto: las adicciones y otras conductas peligrosas, el sin sentido de algunas actitudes, la autodestrucción. La verdad es que estos tópicos son universales, matizados con el entorno particular de cada quien.
Jamie McGuirre nos enseña un mundo de inseguridades y bravatas juveniles, habla de la amistad, el amor, chicos temerarios, adorables e inseguros. Todo eso en medio del torbellino arrasador de la juventud.
Me gustan los personajes, se hacen querer, pero la psicología (yo no soy psicóloga) me parece un poco floja; unos chicos muy maduros para algunas cosas, tan inconsistente para otras. A sus cortas edades uno un crack de las cartas, el otro un crack de la peleas callejeras. Lealtades mal dirigidas por todos lados.
América me parece un personaje medio histérica, jaja… no es un chiste.
A pesar de todo lo que he dicho, me gustó…recuerden que soy una romántica empedernida, por suerte antes de torcerse irremediablemente se arregla, a mí me encantan los finales felices.

Debolsillo hace un gran acierto con la publicación de la novela Maravilloso desastre de Jamie McGuire. Se vende a los lectores como una novela para un público juvenil, pero creo que se quedan un poco cortos, es una obra que puede abarcar un abanico mucho más amplio de lectores.

La historia está muy bien construida y consigue mantener un ritmo de tensión, un tira y afloja entre el lector y sus personajes. Es dinámica y aunque nos plantea como eje central una historia de amor y desamor, de encuentros y encontronazos, de miedo y valentía, en realidad trata muchos más temas.

Encontraremos relaciones familiares muy complicadas, amistades por encima de cualquier situación, el ambiente universitario americano marcado con las fraternidades y las fiestas fuera de límites, añadiendo luchas y apuestas en los sótanos de la facultad, de la misma manera que descubrirá el ambiente más oscuro y mafioso de Las Vegas.

Realmente tiene un poco de todo y le falta un demasiado de nada.

Los personajes centrales son el Abby y su mejor amiga, América, y Travis y su primo Shepley, y el inseparable amigo de las chicas, Finch. La autora nos presenta a Abby como una chica buena, de aquellas que no han roto nunca un plato, pero recuerde que las apariencias engañan y es posible que no haya roto nunca un plato, sino toda una vajilla.

Como Yang de este Ying tenemos a Travis, un chico tatuado que lucha por las noches para hacer dinero y que cada día tiene una chica diferente a la cama, pero ¿realmente no hay nada más que lo que muestra la superficie?

Intrigado por el rechazo de Abby, Travis intenta colarse en su vida proponiendo una apuesta que trastocará sus mundos y lo cambiará todo. En cualquier caso, Travis no tiene la más mínima idea de que ha iniciado un tornado de emociones, obsesiones y juegos que los terminará perjudicando, aunque puede que también los una para siempre.

Una novela que tras un aspecto de ligereza y simplicidad esconde un torrencial de profundos sentimientos, de miedos juveniles, de deseos por el futuro y la necesidad de huir del pasado. Realmente Jamie McGuire sabe cómo ir mostrando poco a poco la verdadera cara de la moneda, poco a poco pero sin pausas. Una novela muy adictiva que no dejará a nadie indiferente. El resultado de todo ello es el hecho de que veinte países se preparan ya para publicarla y Warner Bros ha adquirido los derechos para hacer la adaptación al cine.

El título resume muy bien la esencia de la historia y de la vida en general. Todo puede llegar a ser un "Maravilloso desastre", todos nos hemos planteado para el destino, la casualidad o vete a saber si la confluencia de los astros nos dictan nuestros pasos.

¿Y si estas empezaran de la peor manera para desembocar en un final feliz? No todo puede ser malo, ni tampoco todo puede ser bueno, esta es la única manera de poder apreciar realmente los breves momentos de absoluta felicidad que podemos disfrutar.

Lo único que le hace perder algunos puntos es el previsible final, no hace falta ser Einstein para ver hacia dónde va a desembocar la historia, pero realmente lo importante no es llegar, sino el viaje que hay que hacer para llegar allí.

No os perdáis esta novela dedicada a corazones sensibles, corazones rotos y amigos de verdad.
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