Lucía

El autor francés se embarca en una nueva saga en tierras españolas, con Salamanca como epicentro, y una protagonista femenina que entró en la guardia civil por cabezonería y ahora es teniente en la UCO (Unidad Central Operativa). Ella es Lucía.

Como entremés, la acción se inicia en una colina a unos metros de Madrid donde tres cruces marcan el horizonte, en la cruz de la derecha el cuerpo desnudo de Sergio Castillo cuelga en ella, no tiene cuerdas ni clavos, parece que levita. Los esfuerzos de sanitarios y compañeros de la UCO no podrán hacer nada por el sargento Sergio que bajo una lluvia torrencial deja de respirar.

En Salamanca, el decano de la universidad Salomón Borges y su grupo de estudiantes logran resultados con su proyecto DIMAS, innovador y útil para las fuerzas de seguridad al unificar datos y encontrar similitudes de asesinatos no resueltos. Tres son los resultados que muestran coincidencias, homicidios cometidos distantes en el tiempo y en el espacio que guardan cierto punto común también con el del reciente Sergio Castillo.

La investigación que llevarán a cabo el equipo de la UCO y del decano, encabezada por Lucía y Salomón, es el plato fuerte que nos llevará a Aragón, Segovia, la Costa del Sol; los lugares donde se cometieron unos homicidios con puestas en escena muy planificadas y con base en Las metamorfosis de Ovidio.

Para postre, un violador al acecho de jovencitas empaña las noches de fiesta de las estudiantes universitarias.

Un inicio de saga con una protagonista incisiva, un menú diabólico, espeluznante y de fácil digestión que Bernard Minier acompañará con algún aperitivo más y con unos escenarios muy atractivos (se nota que el autor ha disfrutado moviéndose por tierras hispanas).

Lucía Guerrero, teniente de la UCO, considerada una investigadora de primer nivel y muy valorada en la Guardia Civil tanto por sus compañeros como por sus jefes, pero a la que le gusta ir por libre y eso ya no está tan bien visto. Una mujer con problemas personales y que además, carga una culpa desde la juventud que la obsesiona. Lucía se tendrá que enfrentar al brutal asesinato de su compañero Sergio Castillo que ha aparecido crucificado a las afueras de Madrid. Hay un sospechoso aunque sus problemas mentales que son muy evidentes, no permiten saber si miente, se inventa las cosas o tal vez está fingiendo para esquivar su culpabilidad.
Paralelamente en Salamanca, Salomón Borges, un catedrático de criminología, ha creado junto a su grupo de jóvenes estudiantes internacionales un programa informático que combinando datos de los diferentes archivos policiales de España, es capaz de encontrar patrones criminales que hasta el momento han pasado desapercibidos. Gracias a DIMAS que así se llama el programa, el asesinato de Sergio Castillo, se relacionará con tres asesinatos ocurridos en diferentes áreas geográficas y en diferentes periodos temporales.
Cuando Lucía Guerrero y Salomón Borges unen sus fuerzas, comenzará una búsqueda incansable y peligrosa en el pasado y en el presente, entre pintores renacentistas y Las Metamorfosis de Ovidio, una caza de un asesino en serie oculto durante años, tal vez se topen con mucho más de lo que esperan.

Estaréis pensando: otra vez asesino en serie, policía torturada personalmente y cuadros. Pues os diré que Bernard Minier ha sido capaz de hacer diferente y novedoso todo eso con esta novela.
La novela engancha desde la primera página, escrita con una prosa cuidada pero de lectura ágil, un ritmo imparable y un suspense constante, os aseguro que cuesta dejar de leer para atender las obligaciones comunes de cada día, las 400 páginas volarán en las manos de cualquier lector.
Nos moveremos entre Madrid, Salamanca, Segovia y el Pirineo Aragonés. La ambientación es magnífica, Minier sabe mostrar los detalles precisos para situarnos en cada escenario, hace los lugares totalmente reconocibles y además, dota a la novela de una atmósfera siniestra e inquietante que logra que la tensión aumente capítulo a capítulo.
No temáis por lo del Renacimiento ni por Ovidio, el autor explica tan bien y de manera tan sencilla todos estos asuntos que no nos sentiremos perdidos en ningún momento de la lectura y todo nos quedará totalmente claro.
Minier conoce muy bien nuestro país, no he sentido en ningún momento que estaba leyendo a un francés hablando de España y los españoles, se ha hecho nuestro con esta historia.
La verdad es que hay bastantes personajes en esta novela, Lucía y otros policías, Borges y su grupo de estudiantes de doctorado, además de todos los personajes que van llegando a la historia a través de la ardua investigación. Me ha gustado mucho Lucía Guerrero, una mujer tozuda y rebelde en su trabajo pero insegura en su vida personal, eso le da un punto entrañable que ha hecho que le coja cariño y desee volver a toparme con ella en un futuro.

En cuanto a los que sois fieles a Martin Servaz, no os preocupéis que volverá en un futuro. La próxima novela con Lucía Guerrero como protagonista será publicada en Francia en 2024. Y pensando pensando, me pregunto si tal vez un día Servaz y Lucía Guerrero trabajarán juntos, tendremos que dar tiempo al tiempo y ya se verá.

CONCLUSIÓN
"Lucía" de Bernard Minier es un thriller policíaco con una trama compleja y bien desarrollada, un ritmo trepidante y unos buenos personajes que me ha encantado y no dudo en recomendaros a los que seáis aficionados al género. Ha nacido una nueva estrella, Lucía Guerrero.

Hace justo un año que leí a Bernard Minier por primera vez con “Hermanas”, quinta entrega de la serie del Comandante Martin Servaz, una historia turbia, compleja y con personajes muy bien desarrollados que me encantó. Por eso, en cuanto supe de la publicación de “Lucía” y vi que estaba ambientada en mi tierra, Salamanca, supe que iba a ser una lectura prioritaria tan pronto como saliese a la luz, y he de decir que no me ha defraudado en lo más mínimo.

En una colina a las afueras de Madrid aparece pegado a una cruz, simulando la crucifixión, el cadáver del compañero de la Teniente de la UCO Lucía Guerrero. Aunque un sospechoso es detenido inmediatamente, su relato indica que detrás de esa muerte se esconde alguien más. En Salamanca, el profesor Salomon Borges, catedrático de criminología, ha desarrollado junto a un grupo de estudiantes un programa informático, DIMAS, que permite cruzar datos de distintos cuerpos policiales, encontrando patrones comunes que permitan relacionar casos en apariencia inconexos. Cuando DIMAS conecte tres crímenes antiguos con la muerte del guardia civil, los caminos de Lucía y Salomon se cruzarán en su búsqueda del culpable.

El comienzo es de lo más impactante y, a partir de ahí, ya resulta complicado abandonar la lectura. El autor sabe cómo crear escenas llamativas a la vez que espeluznantes, con crímenes originales que impactan lector por la imaginería que crea a su alrededor.

En una historia desarrollada a caballo entre Madrid, Salamanca, el Alto Aragón y Segovia, la ambientación es uno de los puntos fuertes de la novela, ya que el autor no solo te lleva por sus calles, si no por su historia e incluso por su gastronomía. Se nota que el autor conoce de sobra Salamanca y su ambiente universitario, transportándote a sus calles de piedra dorada, pero dotándolas de una atmósfera inquietante que, de no conocer la ciudad, te llevarían a pensártelo dos veces antes de adentrarte en ellas de noche.

Los personajes están muy bien caracterizados e incluso lo secundarios resultan interesantes. Todos tienen una historia detrás que hace que resulten atrayentes para el lector por pequeño que sea su papel en la trama. Una de las cosas que más me ha gustado es que, a pesar de ser una historia ambientada en nuestro país escrita por un autor francés, las voces de los personajes se sentían plenamente españolas, tanto en la manera de actuar como en la forma de expresarse, algo que no siempre pasa cuando un autor ambienta su historia en otro país que no es el suyo.

Lucía es una mujer fuerte, cabezota y resolutiva en su trabajo, pero toda esa seguridad de la que hace gala en el ámbito laboral, se viene abajo cuando se trata de lidiar con su vida personal. El contraste entre ambas facetas me ha resultado muy interesante, pareciendo que el hecho de ser buena en su trabajo ha servido para castigarla a nivel personal, mostrando las dificultades para conciliar ambas esferas. Son sus defectos, y esa incapacidad para gestionar su vida familiar, los que consiguen que el lector siente empatía por ella.

“Lucía” es un thriller policíaco de esos que cuesta soltar. Una prosa que engancha unida a una trama que dosifica y genera tensión de manera sobresaliente, hacen que la lectura resulte adictiva. La Teniente Lucía Guerrero volverá y, por mi parte, estoy deseando que eso ocurra.

La teniente Lucía Guerrero, miembro de la UCO,  inicia  una investigación para encontrar al despiadado asesino que crucificó a su compañero y amigo. al mismo tiempo un grupo de brillantes estudiantes universitarios, dirigidos por el catedrático Salomón, desarrollan un novedoso programa informático  llamado DIMAS que ha encontrado un nexo con otros crímenes ocurridos hace años. Pronto Salomón se une a la investigación de Lucía y juntos recorrerán lugares emblemáticos de nuestra geografía como Salamanca, Segovia o el pirineo de Huesca, buscando las pistas que ayuden a encontrar al culpable y esclarecer el crimen.


Con todo lo expuesto, me he encontrado un thriller con una narrativa ágil, con gran suspense e intriga, a la par que nos va dejando pinceladas que requieren de una atenta lectura, cuenta con una lograda ambientación que te adentra de lleno en la trama y genera alta tensión. Los personajes están muy bien construidos, a pesar de algún cliché demasiado traído, con sus claroscuros que dan mucho juego a la trama.


Ha sido una lectura muy entretenida, llena de  intriga y con muchos giros  que me mantuvieron pegada al libro en todo momento. A la par que iba leyendo establecía mis propias hipótesis y tenía mis sospechosos, pero el autor consigue sorprenderme en su último giro con su impactante final.

Primer libro que leo del autor, y de seguro que no será el último.
Lucía es la ultima novela de Bernard Minier, y la que da comienza a una nueva serie de aventuras, con la inspectora Lucía Guerrero.
Un grupo de estudiantes de criminología de la Universidad de Salamanca, descubren la existencia de un asesino que ha estado matando desde hace décadas. La manera que tienen que descubrir a este asesino es, sobre todo curiosa.
El asesino organiza las escenas del crimen basándose en pinturas del Renacimiento. En paralelo, en Madrid, la policía descubre un cadáver crucificado y mutilado… resultando ser uno de los compañeros de Lucía. Lucía, una teniente indomable, que tiene claro que va atrapar al asesino de su compañero… Y como no, ambas historias estarán relacionadas.
El comienzo de la historia es bastante fuerte, desde el principio estás con tensión, con cada página que pasas estas ansioso por saber que va a pasar, y aunque a veces el ritmo disminuye, sigues con esa misa tensión.
El autor ha creado a un personaje, Lucía, muy fuerte, con mucha experiencia y como sus demonios del pasado, que iremos descubriendo según leemos, además de Lucía hay otros personajes muy bien caracterizados como es Salomon, con quien investigará todo lo que está ocurriendo, un personaje también con sus demonios, con su historia…
No puedo dejar de destacar esa ambientación, quizá por ser mi ciudad me ha gustado más, como describe cada calle o cada lugar, incluso los sitios donde comen, que hace que me transportara allí, y tengo que decir que me ha sorprendido lo bien documentado que esta el autor .
Es verdad que el final fue algo predecible, pero me gusto mucho la manera de construir la historia, la manera de llegar hasta ese final. Un thriller diferente, que recomiendo para los amantes del genero.