Los seis finalsitas

Desde que vi la portada de la versión original estaba deseando que trajeran la traducción a España porque me encantan este tipo de novelas postapocalípticas o distopías de desastres. Y en esta ocasión debo decir que el hecho de haber tenido unas expectativas y que no se hayan cumplido ha jugado muy a favor de esta novela porque me espera una distopía como otra cualquiera y no lo es, ni siquiera es distopía sino que es una historia de ciencia ficción juvenil acerca del cambio climático, sus consecuencias, las ansias del ser humano por conquistar otros planetas y por hallar vida más allá de nuestra atmósfera. Y lo mejor es que lo hace desde un punto de vista muy científico que creo que era el toque que no me esperaba que tuviera este libro.
El inicio nos sitúa en un futuro no muy lejano en el que, cómo no, hemos ignorado todas las advertencias y nos hemos cargado el planeta. El cambio climático ha traído consecuencias devastadoras, literalmente: la mayoría de los continentes ha perdido ciudades enteras con inundaciones globales y las que aún permanecen por encima del nivel del mar están expuestas a continuos terremotos internos y tsumanis costeros. Así, la Humanidad se ha acostumbrado a la ira de la Naturaleza y día tras día asiste a la destrucción de miles de vidas por televisión sabiendo que mañana pueden ser los siguientes. Es verdad que puede ser un tema recurrente en muchos libros, sobre todo en los últimos años, pero en este caso me ha convencido muchísimo cómo está tratado como un simple trasfondo de cómo es la vida en ese futuro y como punto de partida para que arranque la trama, porque los mejores científicos de todas las agencias espaciales internacionales se proponen formar un grupo selecto de 24 jóvenes de los cuales solo seis llegarán a formar parte de la tripulación que llegará a Europa, el satélite más apto de Júpiter para formar una nueva colonia de humanos,
Con esta premisa conocemos a Leo Danieli, un chico italiano que lo ha perdido todo y a todos sus seres queridos e intenta sobrevivir en lo que queda de Roma, que sigue siendo la ciudad eterna pero ya presiente su final. Leo aprovecha sus habilidades como campeón de natación para recobrar tesoros hundidos y obras de arte y cobrar por ellos, por muy deteriorados que se encuentren bajo el agua. al otro lado del Atlántico, y con circunstancias diametralmente opuestas, Naomi Ardalan vive feliz con su familia al completo aunque muy preocupada por el estado de salud de su hermano pequeño, enfermo del corazón. Naomi es una prodigio de las ciencias y la tecnología, con habilidades de ingeniera y hacker y muy interesada en la robótica. Cuando ambos son reclutados para formar parte de sus reacciones son inmediatas: Leo no ve el momento de abandonar la Tierra porque nada ni nadie le espera si regresa a Roma y a Naomi se le parte el alma solo con pensar en estar separada de su hermano y sus padres unos meses. A mí sencillamente todo esto me ha atrapado por completo y supongo que tiene que ver que no me esperaba para nada este tipo de trama y desde los primeros capítulos ya pude ver que iba a ser una lectura adictiva.
Los personajes principales y protagonistas de la historia narran sus propios capítulos de forma alterna y en primera persona del presente, de manera que podemos llegar a ver sus pensamientos y toda su historia personal con recuerdos y sentimientos sin interpretaciones. Ambos personajes me han caído muy bien, ha sido fácil conectar con su forma de ser y creo que tienen personalidades e historias detrás de ellos muy interesantes, que nos muestran a veces con setimientos internos y a veces en conversaciones. Sin embargo, creo que una de las mejores cosas que he podido encontrarme en este libro es la diversidad racial, aunque a pesar de ello he echado en falta representación latina y africana, que se sigue olvidando en la literatura juvenil. Para empezar, Naomi es iraní con nacionalidad estadounidense mientras que Leo es italiano, pero están rodeados de jóvenes de todo el mundo (asiáticos, rusos…) y el grupo que se forma es de lo más variopinto también en cuanto a personalidades. Me gustado mucho ese aire de competición que se forma entre algunos, cómo se van creando alianzas y, por el contrario, cómo algunas rivalidades son insalvables y comienzan los sabotajes (entre unos y otros o a la propia misión). Aunque lo mejor ha sido ver cómo el compañerismo va creciendo lentamente entre los dos protagonistas, aparentemente como el agua y el aceite, pero que deciden que juntos forman un buen equipo.
La trama mantiene su misterio sin que me haya parecido una novela introductoria porque obviamente la misión no está tan clara ni resulta ser todo lo limpia que quiere aparentar. Cuando algunos de los aspirantes empiezan a sufrir enfermedades y ataques de histeria hasta el punto de perder la cabeza, las sospechas que tanto Leo como Naomi ya traen de casa aumentan y nos mantienen completamente agarrad@s al libro para ver qué verdad se oculta y por qué los organizadores de la misión tienen tantos secretos alrededor de lo que les espera en la luna de Júpiter y todos los experimentos que están llevando a cabo con los chic@s elegid@s. Si a esto le sumamos que Alexandra Monir tiene una forma de escribir súper rápida, con un montón de interacciones y diálogos, escenas muy dinámicas y apenas descripciones (aunque sí se recrea bastante en la destrucción del planeta), los capítulos cortos y que vamos cambiando de un punto de vista a otro, el resultado es una lectura muy amena y entretenida que a mí, literalmente, me ha durado apenas un día. Por supuesto, el final no podía haberse quedado en mejor momento porque no lo veía venir por ninguna parte y, a pesar de que sabemos que no todos terminarán perteneciendo a los seis finalistas, los giros que va pegando el libro son impredecibles y ni siquiera sabemos si alguno no llegará vivo a la selección definitiva.

Para resumir, no veo la hora de poder continuar con esta historia que ha supuesto para mí una de las mayores sorpresas en lo que va de año. Sin haber leído antes a Alexandra Monir, sé que quiero más historias de ella porque ha sabido mantenerme enganchada con algo original aunque la trama suene más a lo mismo dentro de la ciencia ficción juvenil. Ha sido una lectura muy entretenida y que también me ha servido para reflexionar sobre el trasfondo catastrófico del futuro que nos muestra pero cada vez es más real y palpable. Y si encima los personajes me han caído genial, no le puedo pedir más a un libro y solo me queda recomendarlo a partir de ahora para quienes disfrutéis con historias similares.
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En Los Seis Finalistas, una Tierra devastada amenaza con destruir todo vestigio de vida en el planeta. Por esta razón,la humanidad decide unirse y enviar a seis adolescentes a Europa, la luna de Júpiter para crear un asentamiento que pueda prosperar.


No les voy a mentir, lo primero que me atrapó de este libro fue la hermosa portada que tiene, pero no todo es portadas lindas, la trama también tiene su factor interesante.

Principalmente, me llamó la atención porque al ser un post apocalíptico, esperaba que tratara temas ambientales importantes así que cerré los ojos y puse fe ciega por ese lado. La verdad es que es un libro que no decepciona pero tampoco me voló la cabeza.

Lo que más me gustó de la novela es, por supuesto, toda la parte científica y ambientalista. No se centra demasiado en estas cosas, por eso cada vez que se hacían menciones a las mismas, mis ganas de leer aumentaban mucho.
Se nota que la autora se informó muy bien antes de publicar el libro, y como todo el aspecto relacionado con la ciencia se fundamenta bien e intenta explicar las bases y propiedades de cada ruta tomada, logra hacer que compremos toda esta ciencia ficción como algo que podría ser posible.
No puedo comentar cual de toda esta ciencia ficción fue mi parte favorita porque sería spoiler, pero se hace hincapié en la biotecnología y es muy interesante (y un poquito oscuro) de leer.

Habla mucho de la destrucción del planeta Tierra a manos de la humanidad y como nuestra presencia sería un riesgo para cualquier otro planeta y su hipotética vida extraterrestre. Fuera de la ficción que pueda contener, creo que es muy importante resaltar cualquier libro que pueda hacer visible los hechos a los que estamos propensos en una realidad que vive con crisis climática.
Todos los eventos que martirizan la vida de nuestros protagonistas bien podrían pasar en un par de años a cualquiera de nosotros, y hay que despertar de la ilusión de que “todo va a estar bien”.


Por otro lado, tuve dos problemas principales con esta novela: los personajes y la ejecución de la trama.

La autora logra una prosa muy ligera, es un libro se puede leer en una sentada y atrapa constantemente. El problema empezó cuando empecé a leer y me di cuenta que estaba escrito en primera persona presente. Es un tiempo verbal con el que tengo muchos problemas, pero traté de evitar guiarme por ese pensamiento y dejar que fluya. No terminé teniendo más problemas con eso, pero creo que igual vale la pena mencionarlo por si a alguien más no le gusta.

Los protas por momentos me caían bien y por otros no los soportaba. Ambos tenían reacciones que me parecían poco realistas, cambiaban de un humor a otro completamente opuesto en cuestión de segundos. Tal vez pueda llegar a tener sentido si lo vemos desde su punto de vista y con todo el contexto que los rodea, pero más bien parece como si no estuvieran bien caracterizados.
Se les trata de dar un trasfondo pero no es demasiado desarrollado y los personajes secundarios son meros nombres que van desapareciendo de a poco.

Otra cosa que no me convenció para nada fue el romance que se genera entre Naomi y Leo. Es un típico amor a primera vista y me tuvo girando los ojos desde el momento uno. No tienen química entre ellos y sus diálogos me daban un poco de vergüenza ajena.

Lo que me encanta es que siempre hay un villano palpable que puede hacer daño inminente a los protagonistas pero por atrás está el villano que maneja todos los hilos y el que es verdaderamente peligroso. Mientras que la persona con la que compiten los protas no me podría dar más igual, las corporaciones y planes que están dando vuelta por atrás me parecieron re interesantes y espero que vaya a tener más presencia en la continuación.

Mi segundo problema fue la ejecución de la trama. Es un libro con errores propios de un debut y la sorpresa es que este libro no es un debut, sino el quinto libro escrito por la autora.
La forma en que está llevado adelante es muy de los primeros juveniles distópicos y sigue esa fórmula al pie de la letra, aunque tengo esperanzas de que esto cambie en la próxima entrega.

Me hubiera gustado ver más desarrollo en algunos aspectos de la trama y no tanto en el romance de Naomi y Leo, pero lo bueno es que da paso a que todo el próximo libro se desarrolle en el espacio y no veo la hora de seguir con esta historia.

Si les gustan los libros como Los juegos del hambre, Divergente o Atados a las estrellas, Los Seis Finalistas les va a encantar.

Siempre me han encantado las historias del espacio, muchos de mis libros favoritos son del género pero me he fijado que no leo tantos como de otros géneros que quizás están por debajo en mis gustos. Creo que sobre todo es porque suelen ser libros más densos y muchas veces tiro más a libros que me hagan desconectar y no pensar mucho, solo disfrutar. En cambio con este género mi cerebro se activa, todo me llama la atención y no paro de darle vueltas a todo y de hacerme mis teorías. Desde pequeña siempre quise ser astrónoma y trabajar en la NASA, aunque se me pasó cuando llegué a la universidad y me tocó estudiar física de verdad jajaja, al final tiré por la rama de Ingeniería pero química. Todo no se puede en la vida, pero para eso también están los libros, para transportarnos a otros mundos, a otros sueños y otras realidades.
Este libro ha sido todo lo que esperaba e incluso más. He de decir que al comienzo me sorprendía que no pasara de las 320 páginas por el género que es, ya que estoy acostumbrada a libros bastante más extensos. Pero me ha sorprendido, porque a pesar de no ser muy largo, no le falta de nada. Es ciencia ficción juvenil con su dosis de romance y de intriga. de esos libros que se leen solos.
Cuando comencé su lectura me puso los pelos de punta, con la situación que llevamos viviendo ya un año este tipo de historias te hacen ver que a veces la ficción no tiene por que estar tan alejada de la realidad aunque pueda parecer imposible cuando la leemos. Y al ambientarse esta historia en el mundo real que conocemos pero con la gran diferencia de que ha colapsado por completo debido a la contaminación y a la mano humana, que la naturaleza está reclamando lo suyo y el caos está servido, me dejó un poco de mal cuerpo. Pero tampoco penséis que en un mal sentido. Es más, me recordó mucho a una de mis series favoritas, Los 100.
La historia está narrada a través de dos de sus protagonistas, Naomi y Leo, dos chicos con vidas muy diferentes pero que una serie de coincidencias harán que se unan de una forma muy intensa. La Tierra ya no puede sostener la vida humana y varias organizaciones científicas se han unido para llevar a cabo la mayor proeza de la historia, llevar vida a Europa, una de las lunas de Júpiter. Y para ello reclutan a una serie de jóvenes con ciertas cualidades aptas para ello. Dichos jóvenes se formarán en un montón de temas para luego sacar de entre ellos a los seis mejores, que serán los que viajen a Europa. Pero hay muchos cabos sueltos, y mucha gente inquieta por ello que no quiere dejarlos pasar, lo que nos llevará a una trama con cierto suspense sobre que es lo que de verdad está pasando.
Creo que la historia está muy bien desarrollada, que tiene sus giros, sobre todo al final, los cuáles muchos no me esperaba para nada. Y he ido encariñándome con los personajes, sobre todo con Naomi, que no puede ser más espabilada e inteligente. Pero también es cierto que creo, y me habría gustado mucho ver más desarrollo, que creo que la trama daba para ello, para parar un poco más en cada detalle y situación y haberlo expandido. Creo que incluso eso le habría dado más profundidad y credibilidad porque, en mi opinión, la única pega que le encuentro es que todo lo que ocurre transcurre en un lapso de tiempo demasiado corto, primero, para formar a jóvenes para algo tan complicado e importante, y segundo, la relación sentimental que se forma, que creo que a pesar de que tampoco puedo decir que sea repentina si considero que me habría resultado más creíble si se desarrolla en más tiempo.
A pesar de esto, considero que este libro está muy bien para iniciarse en el género y también si ya eres fan pero te apetece algo más ligero sin perder la esencia de este tipo de historias, con todos los datos científicos y tecnológicos que siempre nos encontramos.

Enlace: http://bookpiic.blogspot.com..

Tenía muy buenas vibraciones con este libro desde que comencé a ver publicidad de él en las redes sociales, y afortunadamente mi intuición fue acertada.

La Madre Naturaleza se ha rebelado al fin, y los desastres naturales asolan el planeta. Diferentes naciones, agencias espaciales y científicos se alían para enviar a un grupo de jóvenes a una de las lunas de Júpiter con intención de crear una colonia que preserve la vida humana.

Eligen a veinticuatro chicos y chicas que tendrán que formarse y luchar entre ellos para demostrar que son los mejores, y de esa manera conseguir una de las seis codiciadas plazas.

Pero los aspirantes se verán rodeados de medias verdades, intrigas y secretos, y se encontrarán en medio de una competición donde desconocen las verdaderas intenciones de sus superiores.

Los protagonistas del libro son unos jóvenes excepcionales y los mejores en su campo. Normalmente eso me suele chirriar en las novelas, pero en este caso está plenamente justificado por la historia, así que resulta creíble.

Me ha gustado mucho el libro, es muy fácil de leer y engancha desde el principio. La autora también nos ofrece una bonita historia de amor adolescente. Aunque el final es abierto lo he encontrado muy apropiado y me ha dejado con ganas de más.

Leeré más obras de la autora en un futuro.

Naomi y Leo, estadounidense e italiano respectivamente, son dos de los veinticuatro adolescentes reclutados por la NASA para la misión más importante a la que se ha enfrentado nunca el planeta, con la que se puede salvar a la raza humana, la que podría ayudarnos a salir de un planeta que se ha convertido en una zona inhabitable: llena de tormentas peligrosas, terremotos y tsunamis que hacen desaparecer hasta a las ciudades más importantes. Nadie está a salvo allí y la única esperanza es conseguir llegar hasta Europa, la luna de Júpiter, para poder colonizarla y hacer del satélite un hábitat próspero para poder hacer de él el próximo hogar de los humanos.

Pero no todo es lo que parece y no todo lo que te cuentan es toda la verdad.

Una historia llena de ciencia, de secretos, de personas que fingen saber menos de lo que realmente saben y de misiones que esconden muchas segundas intenciones. Veinticuatro adolescentes de los que solo seis serán enviados al espacio. ¿Quiénes serán los elegidos?

A pesar de ser una historia que no encaja realmente con el tipo de libros que suelo leer he de admitir que me ha gustado bastante. Me sonaba haber leído que era la primera parte de una saga y conforme iba leyendo me iba convenciendo de ello. Estamos ante el claro ejemplo de un primer libro cuyo propósito es introducirte en un nuevo mundo, en nuevas formas de vida, en nuevos personajes, para dártelo a conocer todo y meterte la verdadera acción en un segundo tomo: PORQUE LO HAN DEJADO EN LO MÁS INTERESANTE.

Es un libro más bien corto dividido en casi treinta capítulos y con dos narradores principales: Leo y Naomi. Es increíble lo mucho que se puede empatizar con ambos a pesar de que sus vidas sean polos opuestos y lo mucho que pueden llegar a conectar entre ellos a pesar de ser rivales en una misma competición.

Y tú, ¿preferirías ser de los seis finalistas que viajarán a Europa? ¿O serías de los que prefieren quedarse en la Tierra con tu familia?

Yo solo os diré que estaré esperando a que se anuncie la continuación porque quiero saber ya lo que pasa con los protagonistas y despejar todas las dudas que me ha dejado el final del libro. Mi mente romántica está que arde, pero es que la curiosa está aún peor.

¿Te unes a la misión?
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