Los que alcanzan la orilla

"Los que alcanzan la orilla" es un libro del cual se disfruta su lectura desde la primera página. Lo primero, es mencionar que me ha parecido una historia de lo más entrañable, y emotiva. Recomiendo completamente su lectura, y además poco a poco, para disfrutarlo y desmenuzar cada sentimiento que nos transmite mientras lo leemos.

Es lo primero que leo de la autora, Paula Lapido, pero os aseguro que no va a ser lo último. Su manera de escribir me ha cautivado. Me ha parecido muy amena, descriptiva, y en ocasiones, con poco, nos transmite tanto, que parece que estemos rodeados de los escarabajos por todos lados, igual que le ocurre a nuestra protagonista.

Durante la lectura de "Los que alcanzan la orilla", vamos de la mano de Giulia. Giulia tenía un hermano, el cual desapareció de la noche a la mañana, sin más, dejando toda su vida atrás. Su hermano, Paul, era un prodigio del piano, que desde bien pequeño, ya tenía buena reputación y sus conciertos eran de los más esperados.

El viaje físico y sentimental para Giulia comienza cuando se traslada a Montmerny, pueblo en el que vivía su hermano, tras recibir una llamada en donde le comunican su muerte.

En este punto, Paula Lapido, nos alterna el presente con el pasado. Vamos conociendo a la par como era la vida de pequeños de Giulia y Paul, con el presente, en el que Giulia trata de conocer a su hermano tras once años separados.

Un viaje muy duro en algunas circunstancias, ya que conocemos cómo influyó la muerte de la madre en los hermanos, que relación tenían, como los distanció el piano y la vida tan diferente que tenían.

A la vez, los sentimientos de odio y amor de Giulia hacia Paul salen a flote en Montmerny, rodeada de miles de escarabajos verdes.

Giulia intenta averiguar por qué Paul se marchó, que le hizo acabar viviendo allí, que pensaba, que sentía... y para ello se encuentra con los amigos y vecinos de Paul, ya que todos en Montmerny lo apreciaban. Cada día que pasa, Giulia quiere conocer más, y ver si es capaz de, once años después, sentirse en paz consigo misma y con su hermano. Conseguir perdonarlo, y sentir de nuevo esa unión con Paul que tenían de pequeños.

Toda esta parte, me ha parecido una maravilla. Tenemos en todo momento los sentimientos a flor de piel, es fácil ponerse en la situación de Giulia, y tal y como la ocurre a ella, nosotros cada vez también queremos saber más y más de Paul, saber el por qué de su muerte, y de su decisión de dejar su vida "perfecta" y empezar de cero. Paula Lapido consigue realizar un viaje muy intenso por las relaciones entre hermanos, como la misma situación la vive y siente cada uno de una manera, y cómo ello los ha afectado a lo largo de su vida. La perspectiva de cuando son pequeños de ciertas situaciones, y cómo estas cambian cuando crecen. Creo que ha sabido reflejar muy bien cada parte de ambos hermanos.

Respecto a lo ocurrido con Paul, no lo conocemos hasta el final, y a mí me puso los pelos de punta. No puedo decir más, porque sería spoiler, y es una pena romper esa magia que nos transmite el libro durante su lectura hasta que llegamos a esa conclusión. Simplemente hay que leerlo.
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Hay que tener ganas de nadar hasta el otro lado porque lo bueno se reduce a unos cuantos pasajes del último tramo.

Durante casi toda la novela asistimos a la indagación de Giulia sobre Paul, indagación que nunca nos dice nada nuevo de Paul, toda la información que obtenemos sobre el fallecido nos la dan los flashback de Giulia. Creanodonos así la imagen sobre cómo es ser Criado como un niño prodigio.

El problema que para llegar a esto se tarda mucho. La metáfora y el trabajo de las imágenes de la dureza de una educación de estas características tendría que haberse introducido desde el comienzo porque hasta más allá de la mitad de la novela uno cree estar leyendo un relato bastante flojo, lo que es extraño sabiendo y conociendo cómo son Luisa Echenique o Javier Marías que formaron parte del jurado que premiaron esta obra así que algo tenía que tener.

Y lo tiene pero en muy pocos tramos del relato y es una pena porque las escenas entre padre e hijo o la pillada en calzoncillos son cuadros potentísimos, lástima que sean tan pocos.

Antes de nada, desde Mundo Gamusino queremos agradecer a Algaida Editores su colaboración con el blog y el envío del ejemplar para su reseña. Los que alcanzan la orilla es un libro que prometía convertirse en uno de los grandes descubrimientos de este año, pero se ha quedado en eso, en una promesa no cumplida.



Lo que más nos ha llamado la atención es su sinopsis, donde promete ser un libro de suspense, y la verdad es que intriga tiene, desde el primer momento queremos saber qué pasó con Paul, pero nos da la impresión de que la autora no ha sabido mantener el nivel de tensión adecuado para enganchar al lector.

A Giulia no nos la hemos llegado a creer en ningún momento. Es un personaje que varía mucho de opinión con respecto a su hermano. En una misma página pasa de querer saber qué le ha pasado a su querido hermano a "él no es mi hermano desde hace once años".

Otro perosnaje que no nos ha acabado de convencer es Lorenzo, la pareja de Paul. A pesar de que no conoce de nada a Giulia, hay momentos en los que le habla como si la conociese de toda la vida.

Y los flashbacks de la vida de Giulia están metidos en esta historia con calzador y sin ton ni son, consiguiendo que el lector se pierda bastante en esta trama.

Una de las cosas que nos ha gustado de Paula Lapido es la ambientación, ya que ha dado mucho asco estar en una ciudad repleta de escarabajos tigre, y sí es cierto que mientras leíamos la historia, nos hemos imaginado exactamente rodeada de dichos insectos.

Aún así, queremos recalcar que ésto es sólo nuestra opinión y que estamos seguros de que habrá gente a la que le guste mucho este libro, aunque nosotros no hayamos podido conectar con él.
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