sanchodeciudad30 September 2022
De nuevo aquella humilde morada regresaría a su habitual silencio al ser abandonada por los residentes que tanta vida le habían dado. La anciana, dueña y señora de la casa, se llenaría de congoja ante tal situación de desamparo, aunque fue remisa a alejarse de aquella que había habitado durante décadas, desde el día en que contrajera matrimonio con su amado esposo. Mariam, doña Juana para los cristianos, tuvo entonces que despedirse de todos aquellos que la habían querido y de los que hoy también la dejaban nuevamente en soledad. + Lire la suite |