Como ya predije me ha gustado más que el de Las mujeres que leen son peligrosas. El libro da visibilidad a unas cuantas escritoras con una foto y una pequeña biografía. Las escritoras que presenta son bastante conocidas, pero me ha gustado descubrir algún dato que no sabía sobre ellas. Y como en el anterior, es Esther Tusquets con su prólogo la que pone el tono reivindicativo. |