Las maletas del olvido

Pilar Mayo, escritora y cocinera española, es administradora del blog "Entre Letras y Tacones" donde publica relatos y reflexiones personales.

La gran acogida que tuvo en redes la animó a publicar su primera novela, "Los abrazos robados", que supuso todo un éxito.

"Las maletas del olvido" es su segundo libro, una saga familiar emotiva en donde genuinos personajes circulan a lo largo de una trama de excelente construcción.

Con una pluma interesante, de extensa narración, apasionada e introspectiva, la obra nos adentra en una historia costumbrista, llena de momentos cotidianos muy cercanos al lector en donde las mujeres tienen un papel fundamental.

Gracias al enfoque coral con el que la autora desarrolla su relato, los personajes están dotados de realismo y autenticidad ayudando al lector a comprender y ahondar en profundidad su psique y sentir.

La novela, cuyo elenco principal y protagónico es femenino, no solo trata de reflejar cómo se vive la auténtica sororidad, sino que también valora y redescubre el espíritu de superación y el coraje de una madre que lucha hasta su último aliento por ver a sus hijas felices.

Es por ello que a pesar de que tanto Inés como Elena, tengan su papel principal, es Amparo la que sin duda capta toda la atención e interés del lector, ya que es un personaje que parece llevar el peso del mundo sobre sus hombros guardando todas sus derrotas y fantasmas en lo más hondo de su corazón. A pesar de que desde un primer momento Amparo se convierte en la favorita y protegida del lector, tanto Inés como Elena no se desmerecen en absoluto, ya que sus papeles expresan y lanzan profundos mensajes.

Además de esta madre y sus hijas, el resto de personajes se encuentran muy bien construidos, son profundos y muestran abiertamente sus luces y sombras, lo que las hace muy humanas, accesibles y tangibles.

"Las maletas del olvido" es una novela con diversas aristas, cuya premisa principal es conocer la historia de personajes que luchan por recomponer sus vidas, sanar sus heridas y sobreponerse al pasado. El foco de atención principal son los pensamientos y acciones de sus personajes y, por lo tanto, no existe una trama dinámica, activa o llena de escenas de acción.

Cabe señalar que aun cuando el ritmo y el desarrollo de la novela, en apariencia, es muy simple, la autora mantiene la atención gracias a inesperados giros dramáticos y al humor, pero ante todo los saltos temporales en la narrativa.

El carácter intimista de la novela se desvela desde las primeras páginas al encontrarnos con la narrativa de Amparo, Elena e Inés durante casi toda la historia, haciendo partícipe al lector desde el punto de vista de cada una, llegando incluso a describir una misma escena. Cabe destacar que una cuarta voz se integra al final del libro para contarnos desde una perspectiva muy particular el desenlace de la obra. Un final muy sorprendente, lleno de sentimiento, que lanza un mensaje de protesta ante la intolerancia y la violencia.

Pilar Mayo expone dentro de la historia situaciones muy reales, tocando temas como la violencia de género (tanto física como psicológica), el abandono, la maternidad, la infidelidad, la depresión, la drogadicción o la unión familiar, entre otras. Aspectos que forman parte del día a día de las protagonistas, y que Pilar recrea de forma maravillosa en sus personajes haciéndolos capaces de comprender su problemática y buscar una solución.

Sin duda alguna se trata de una novela altamente recomendable en donde el lector debe olvidarse del tiempo y disfrutar con una lectura lenta dejándose llevar por todo aquello que nos cuentan las protagonistas compartiendo, a su vez, esa carga emocional.

Una novela dramática y tan real como la vida misma, en donde un mensaje de esperanza pone el punto y final a la historia. Una oportunidad para conocer a una escritora en toda la extensión de la palabra.

“El pasado no deja de venir a visitarme, me lleva de paseo, me monta en el tren de los recuerdos, un tren del que no me quiero bajar, y poco importa que abandonara esa maleta en el camino, la tristeza viaja ligera de equipaje.” ~ Las maletas del olvido de Pilar Mayo.

Comenzaré dejando claro que Las maletas del olvido no es el tipo de novela que escogería para leer si no fuese porque sigo a la autora en Instagram y me encantan sus píldoras que, a modo de reflexiones, nos regala todas las semanas; la mayoría muy acertadas, por cierto. Además, tras leer Los abrazos robados quería seguir leyendo a esta autora que, además, está a punto de publicar nueva novela.

Las maletas del olvido es una historia de relaciones; en este caso, de una madre con sus dos hijas pero sobre todo una historia de relaciones con nosotros mismos. En este caso, nos encontramos con Amparo, una madre desesperada por cómo transcurre la vida de Elena –casada e infeliz en su jaula de oro– y de Inés –deprimida tras haber sido abandonada por su novio antes de la boda–. Amparo ha de insuflarles a ambas los ánimos y las ganas necesarias para salir de sus respectivos agujeros pero ella también tiene en el pecho uno muy grande que no consigue rellenar.

Un novela amable, que se lee muy fácilmente y que te hace reflexionar sobre lo que esconde la cara vista de las relaciones pero, sobre todo, de la importancia de contar con alguien que nos ayude a vaciar la mochila que todos cargamos a la espalda y que a veces no vaciamos por falta de ánimo o de autoestima.

Amparo es madre. Abandonada por su marido cuando sus hijas Elena e Inés eran muy pequeñas, ha tenido que arreglárselas sola para darles un futuro. Ahora Amparo es mayor y sus hijas también; de hecho, Elena es, a su vez, madre de una adolescente. Pero la preocupación maternal no se acaba nunca; da igual que los pájaros ya hayan volado del nido, la madre siempre estará atenta a lo que les pase a sus polluelos y estará allí cuando necesiten ayuda.

Y eso es lo que le ocurre a Amparo: sus dos hijas e incluso su nieta necesitarán de sus desvelos. Y no sólo ella pues la familia no está solo formada por personas a las que nos unen lazos de sangre; hay amigas que son más que familia. Y eso es para Amparo Teresa, su mejor amiga: una mujer dulce y voluntariosa que sufrió una grandísima desgracia siendo y que tiene mucho amor para repartir.

“Las maletas del olvido” es una saga familiar de ésas que tanto me gustan. Tres generaciones de mujeres: madre, hijas y nieta viviendo en el momento presente. El timón de todas ellas es Amparo, una mujer maniática que, con sus cosas, conquista al lector. Amparo cree en la suerte, en la buena y en la mala: también cree que una y otra pueden depender de ciertos ticks como comprar siete tomates, no seis ni ocho…, de cosas así. Su vida entera es una colección de manías. Y algo ha debido de hacer mal porque parece que todo se le complica. Su hija pequeña, Inés, vive con ella y no levanta cabeza: desde que le ocurrió algo (que no os contaré), sólo hace que comer: ha engordado muchísimo, no se quita el chándal de andar por casa y no sale de ésta; no trabaja, no tiene amigos, nada. Elena está mejor: felizmente casada, su marido y ella viven en la abundancia. Tiene problemas con su hija Muriel pero, ¿quién no los tiene con una hija en plena adolescencia? Salvo que todo eso sea fachada…

Tanto Inés como Elena van a necesitar ayuda y allí estará Amparo, en su papel de madre coraje, para prestársela. No es necesario, a veces, hacer grandes cosas: basta con cariño y decisión para ofrecer una salida al apuro en el que sus hijas se encuentran; aunque si hay que hacer algo más, tampoco se le caerán los anillos por hacerlo.

Amparo es un cielo de mujer, es imposible no quererla. Una mujer humilde y trabajadora, sin mucha educación pero con mucha voluntad. Maniática pero cariñosa y sensible, nos emocionará con sus cosas y nos hará reír con sus manías. Las demás protagonistas son, igualmente, buenos personajes; todas ellas están perfectamente caracterizadas y dotadas de mucha realidad. Son creíbles, tienen sus cosas buenas y sus cosas malas pero, sin duda, parecen reales. Inés me ha dado penita, Elena no me caía bien al principio aunque ha sabido ganarme, Teresa me ha parecido un auténtico cielo y lo que hace por Dakota no tiene nombre… Todas ellas, junto a Muriel y una bebé, forman una tribu de apoyo en la que todos los miembros se sienten queridos y arropados.

“Las maletas del olvido” es una novela de mujeres (que no para mujeres). Hay algún hombre pero son pocos y, por lo general, no salen muy bien parados. Es una novela que habla del día a día, de vidas normales, de cosas que ocurren a nuestro alrededor, que quizás nos han ocurrido a nosotros o que, si no es el caso, podrían ocurrirnos. Es una novela sobre la vida, sobre la familia y sobre la amistad.

La novela está narrada a tres voces por Amparo, Inés y Helena quienes nos cuentan, en primera persona, sus cosas. Conoceremos a cada una por dentro y por fuera, a través de la visión que de ella dan las otras dos. A pesar de estas tres voces, la de Amparo resulta más potente, más incisiva. Por su carácter o por su obra, el caso es que es quien se hace con el protagonismo de la novela y con el lector.

El estilo de Pilar Mayo me ha conquistado completamente. Me parece que hace un buenísimo trabajo a la hora de construir los personajes, que ha armado muy bien la trama llenándola de vivencias, secretos, amores y desamores. Pero, sobre todo, me ha gustado su estilo: intimista, delicado, con un toque de humor de mano de Amparo y con una gran dosis de emoción. Ha escrito una novela que me ha implicado y emocionado, que me ha hecho sentir.

Conclusión final

“Las maletas del olvido” es una novela preciosa sobre la familia y la amistad. Una novela que, sin duda, os recomiendo leer.

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Pilar lo ha hecho de nuevo. Ha conseguido emocionarme con cada uno de sus personajes, tan frágiles y tan fuertes a la vez… y lo más importante… son creíbles. Cuando lees te identificas con cualquiera de esas mujeres y al resto las reconoces en personas cercanas.
Amparo es una madre coraje. Ella, como todas, esconde su miedo, su pena y su soledad y lucha contra lo que haga falta para que sus hijas no caigan en el pozo de la depresión y la amargura. Me ha dado pena en muchas ocasiones. Se anula para intentar dar de nuevo vida emocional a Elena e Inés y a su nieta Muriel. Esas pequeñas manías de contarlo todo, de no poder de dejar de hacer ciertas cosas por superstición es otro de esos “síntomas” reconocibles cuando nuestra psique tiene carencias y no sabemos cómo suplirlas. Un diez para Pilar por hacer que Amparo se implique hasta el extremo, hasta ese límite que separa el bien del mal, porque es cierto que cuando quieres, quieres hasta no temer consecuencias. Sólo quieres salvar a los tuyos sin importar lo que tengas que hacer y las consecuencias que pueda acarrear.
Cada una de las mujeres nos plantea un problema distinto, una carencia de amor diferente, soledades, vacíos que no se saben cómo rellenar. He visto reflejado fragmentos de mi vida en Inés y es sumamente penoso verlo desde fuera ☹
Sabía antes de leerlo que me encantaría, que de nuevo crearía unos personajes que han llegado para quedarse en nuestra memoria y nuestro corazón. Sabe dónde y cómo tocar nuestra fibra sensible.
Pilar demuestra que se puede hacer una novela sobresaliente sin fantasía. Solamente plasmando la realidad de miles de heroínas anónimas que luchan día a día por salir adelante.
Cuánta sensibilidad hay que tener para exponer todo lo que ella incluye en este libro con semejante maestría ❤
Le deseo un futuro lleno de éxitos porque lo merece. Ella es también toda una super woman. Se multiplica por diez para llegar a todo y luchar por su vocación. Admirable.

Otra joya descubierta por una lectura conjunta, me apunto a un bombardeo y, a veces, leo libros que por mi misma no me decidiría a leer. Este por ejemplo, una portada con un vestido de novia, habría huido de él porque parece de temática romántica y como no leo las sinopsis pues, salvo que me lo hubieran recomendado, no lo habría leído.
Quiero aclarar que no tengo nada en contra de la literatura romántica, pero hubo un tiempo en que me dio por leer solo libros de ese género y acabé tan saturada que ahora huyo como de la peste. Aunque le estoy muy agradecida, me sacó de una una sequía lectora en la que llevaba años. Bueno, que me enrollo. Vamos a hablar de este libro.
La historia me ha parecido muy buena, una familia de mujeres con unos cuantos problemas y otros que han de venir, una madre, Amparo, que es la que, al final, va tirando de todo y de todas. Vidas desgraciadas, problemas de amor, de dinero y de algunas cosillas más. Amparo y su amiga Teresa se enfrentan, unas mejor que otras, a lo que les va llegando. Las hijas, Irene y Elena van apareciendo y narrando también sus historias, que tienen miga. Aunque, para mi, la verdadera protagonista es Amparo, que, en ocasiones, me ha recordado al gran personaje de Amalia de las novelas de Alejandro Palomas, no por sus despistes sino por su forma de ser y de comportarse a veces.
En resumen, una historia no muy larga pero muy entretenida que saca alguna sonrisa y te da algún que otro mal rato. Totalmente recomendable.