Qué rabia me da cuando tengo ganas de conocer a un autor al que le he echado el ojo y que, luego, me decepcione su trabajo. Eso, por desgracia, ha sido lo que me ha ocurrido con Verónica Mengual porque tenía muchas expectativas puestas en ella y me he quedado a cuadros con la lectura de Las especiales navidades de la condesa; novela que ni siquiera he conseguido terminar. Aunque soy exigente como lectora, a la hora de analizar un libro valoro el enorme esfuerzo que supone para los escritores publicar y sé la ilusión que ponen en todo el proceso creativo. Sin embargo, hay cosas que no comprendo. Cómo es posible que una autora española —que, además, es periodista y redactora— publique un texto que parece una mala traducción al emplear un lenguaje artificioso y que no se ajusta a nuestra forma de expresarnos. Cómo una editorial como Selecta publica una novela así. Es una lástima y no sé si, más adelante, me animaré a leer a Verónica Mengual porque el argumento y la preciosa portada (sin duda, lo mejor del libro) me habían llamado la atención, pero esa redacción me ha superado con creces y no he tenido paciencia para llegar al final y descubrir cómo termina la historia de Eve y Arthur. Entiendo que la trama pudiera ser la demostración palpable de que el mundo es un pañuelo, como descubre Evelyn al comienzo del libro, y que la presencia de Rachel —un personaje destacable— aporta más frescura a la novela pero, en mi opinión, la redacción es fundamental y no todo vale a la hora de publicar. + Leer más |