La vida vale la pena, ya verás

Continuación de "La gente feliz...". He de decir que en este mejoró todo un poco.

Logró el cierre de la historia anterior que se quedó todo abierto con unos personajes rarísimos y una situación incómoda y dolorosa para todos.

En esta hay más dolor y nuevos personajes, pero ya Edward se hace un hombre más "creíble" (en el anterior el hombre era un grosero sólo porque sí y sonreír era un lujo muy caro...en exceso) y logra empatizar de a de verás con Diane , siempre unidos a través del dolor, pero bueno, en la vida real sucede. Aunque he de decir que prefiero esas ficciones disparatadas (con colas de cerdo y gente votando) pero que me las creo, vaya...a lo Macondo (jajajajaja).

La verdad no sé que me pasó, leo a veces novelas rosas en mis bloqueos lector y en mis "días grises" y juro haber clasificado con 4 y con 5 a muchas. Por entrañables y lindas, por acariciarme, por hacerme sonreír o sentirme mejor, algo me pasó con estos libros, no reniego jamás ninguna historia.

Quizás Félix (el amigo gay) venga a rescatarme y de paso, yo a él. La salida que le dio a ese personaje tampoco me gustó, fue un personaje clave en su vida y termina expuesto como pieza de museo. No sé, no sé, que me perdone quien lo logró disfrutar. Evidentemente soy yo. Me fui directo a un libro para la playa...espero no ahogarme.

Esta es la segunda parte de “La gente feliz lee y toma café”. En el primer libro nos deja parte de la historia sin resolver. al igual que el primer libro, no deja de ser entretenido, pero terriblemente previsible. Ya simplemente con el titulo nos hace presagiar la trama.

Los personajes siguen en la misma línea, poco profundos y por segunda vez no han conseguido emocionarme.

La lectura se va desinflando por momentos y todo surge de una manera atropellada y abrupta. Pero esta no deja de ser solo mi opinión.

Me he ventilado la segunda parte de "La gente feliz lee y toma café".
A diferencia de la primera parte, en este libro Edward me ha gustado mas, le he visto mas cercano.
Diane sigue enfrentandose a sus demonios para superar la muerte de su hija y su marido. Aquí, ella es mas responsable y sabe lo que quiere, y aunque siempre la surgen dudas , no la tiembla el pulso para conseguir lo que desea.
Los dos están mas maduros , y eso se nota en sus reacciones y las conversaciones que mantienen. Ha pasado el tiempo.
La autora es perfecta a la hora de contarnos esta historia, además de que escribe muy elegante y con mucho sentimiento.
Creo que este tomo me ha gustado mas que el primero. Contiene tramas familiares , muchas dudas , amores de todo tipo, dolor, y superación. He leído que este libro no es tan emocional como el otro. Tal vez sea cierto, pero a mi me ha tenido pegada a él horas y horas .He sufrido al ver como los protagonistas luchaban contra sus sentimientos , y lo he sentido tan real...
Cuando aparece ante nosotros un amor así, tan fuerte , se debe luchar por él, pese a que la cobardía este presente.

Descubrí hace muy poco la primera parte, "La gente feliz lee y toma café". La leí de una sentada, no podía dejarla, así que, al saber que hace poco había salido la continuación "La vida vale la pena, ya verás", ha sido mi siguiente e inminente lectura. Me ha ocurrido lo mismo. Enganchada a sus páginas de principio a fin, incapaz de soltar la mano de Diane que, después de un año de su estancia "reparadora" en Irlanda para revivir tras la muerte de su marido y su hija, ha tomado las riendas de su vida en París y su negocio, "La gente", el café literario que lleva con su amigo Félix.

En esta segunda parte aparecen nuevos personajes. Conocerá a Olivier, un fisioterapeuta encantador con el que parece que va a rehacer su vida; de hecho, todo va muy de prisa en su relación. Pero un encuentro fortuito con Edward y, por tanto, el pasado que, por más que se ha empeñado, no ha logrado olvidar, cambiará su vida, especialmente al enterarse de que Abby está gravemente enferma y decide volver a Irlanda a pasar unos días. Allí encontrará una sorpresa que me ha tenido llorando en más de una escena, sufriendo por cómo acabará y deseando más de esta historia. Ojalá la autora se anime con una tercera parte, con más de Diane y Edward, para ver cómo evolucionan sus vidas, y no termine todo con esta segunda novela.

Antes de leer este título, es imprescindible leer "La gente feliz lee y toma café"; si no, no entenderás nada. Ambas son novelas cortitas de unas 200 páginas que se leen del tirón. Novela romántica, femenina, de superación. El lenguaje es sencillo y ágil, entreteniéndose más en la profundidad de los sentimientos que en la descripción de los lugares; la trama es intensa —esta me ha gustado más que la primera—, la historia vuela ante tus ojos y te deja con una sonrisa en los labios.
Seguiré de cerca a Agnès Martin-Lugand.

La vida vale la pena, ya verás de Agnès Martin-Lugand es una novela romántica acerca de Diane quien trata de reconstruir su vida dedicándose a atender su café literario La Gente feliz lee y toma café. Diane cubre el costo de la cafetería a los antiguos propietarios, sus padres, quienes no confían plenamente en ella; sin embargo, ella junto a su mejor amigo Félix, abren el café bajo su nueva administración y tienen un excelente inicio. Olivier frecuenta el lugar, se acerca a Diane y la invita a salir; es un hombre comprensivo y paciente quien entiende el sufrimiento de ella por la pérdida de la pequeña Clara. Una noticia inesperada acerca de la salud de Abby, esposa de Jack, es el motivo por el cual Diane regresa a Irlanda en donde Diane revivirá sentimientos que habían sido olvidados y fueron parte del duelo al perder su esposo e hija. El regreso a Irlanda trae una novedad a Diane, una persona realmente especial en la vida de Edward será quien moverá los sentimientos de ella y será determinante en el rumbo de su historia. Lo que extrañé en La vida vale la pena, ya verás fueron más descripciones de los lugares. Tanto Irlanda como Francia tienen ambientes espectaculares que la autora no menciona; los personajes son quienes captan más la atención con sus reflexiones del pasado, así como el presente. Me hubiera gustado mucho leer la primera parte, La gente feliz lee y toma café, porque hay varias menciones a situaciones de ella tales como la difícil relación de Diane con su padre, su matrimonio con Colin y el término de éste, su viaje a Irlanda, así como lo que vivió con Edward en su primera estancia en el país anglosajón. Quizás algún encuentre algún ejemplar por ahí, por lo pronto está agotado.