La última mentira

Si la memoria no me falla, este es el primer domestic noir que leo. Todo lo que ha caído en mis manos hasta la fecha de este género parte de una investigación policial y con detectives y policías como protagonistas o coprotagonistas de la historia, llevando la voz cantante y la línea de investigación hasta dar con la verdad y el culpable. Aquí, en La Última Mentira, no hay una investigación policial propiamente dicha, o en primer plano, desarrollándose toda la trama a través de personajes normales y corrientes que por sus propios medios, deciden investigar y averiguar la verdad por su cuenta. Dicho esto, es algo refrescante tras varias lecturas con la misma línea argumental de investigación y la he disfrutado de lo lindo, pese a no ser una historia muy original, ya que hay algunos giros de trama muy evidentes y que hemos visto hasta la saciedad en películas, series de televisión y otras novelas. Aún así, os la recomiendo porque engancha muchísimo.

Iris trabaja como psicóloga y orientadora en un instituto de élite de Atlanta y se encuentra en la mejor etapa de su matrimonio con Will. Tras siete años de relación siguen tan enamorados como la primera vez, se han comprado la casa de sus sueños y están planeando ampliar la familia. Todo parece perfecto, hasta que las noticias se hacen eco de un terrible accidente aéreo y Iris recibe la llamada que cambiará su vida: su marido era uno de los pasajeros de ese vuelo. Pero... ¿por qué Will se encontraba en un avión con destino a Seattle y no a Orlando como le había dicho? ¿Qué negocios le esperaban allí? ¿Por qué le mintió sobre eso? ¿Qué otras cosas podría haberle ocultado también? ¿De verdad conocía bien a Will, su marido, su persona favorita del mundo? Todas esas preguntas y más se irán agolpando en la mente de Iris y en la del lector que, junto a ella, irá desentrañando una red de mentiras sin límites que harán dudar de todo y de todos.

Y así nos introducimos en una trama narrada en primera persona por Iris, transmitiendo al lector esas ganas de descubrir la verdad, de destapar todas las mentiras que su marido le ha ido contando a lo largo de los siete años de casados, y llegar a entender los motivos que le llevaron a actuar así y tomar esas decisiones. Las piezas se van montando de forma muy inteligente y me ha gustado mucho cómo fluye todo, así como la actitud de la protagonista ante todo lo que se le viene encima de la noche a la mañana. Hasta el día de ese terrible accidente de avión, Iris idolatraba a su marido, para ella era su persona favorita del mundo, frase con la que suelen expresar lo mucho que se aman, y, de repente, con una simple mentira sobre el destino real de su viaje, Iris empieza a plantearse cómo de bien conocía a su marido y, pese a temer que la verdad sea tan dolorosa como para terminar por destrozarla, sigue hacia adelante con fortaleza y valentía.

Iris es un personaje muy bien trazado y caracterizado. Es muy sencillo ponerse en sus zapatos y entender todos los pensamientos y las emociones que pasan por su cabeza, a la que no para de darle vueltas, haciéndose miles de preguntas que necesitan respuesta. Además, siendo psicóloga y ganándose la vida tratando de entender a los alumnos y percibir cuándo mientes o cuando se encuentran en problemas, se culpa a sí misma por no haber percibido ninguna señal de que algo fuera mal en su marido. Para ella su matrimonio era perfecto y feliz y en ningún momento se había comportado de un modo extraño. al principio empezará a negar la verdad, pensando que se debe a un error de la aerolínea y que Will sigue vivito y coleando en Orlando; loego irá aceptando la realidad, asimilando que su marido le mintió por alguna razón que aún desconoce y que ese accidente se ha convertido en la única vía para descubrir el pasado de Will y las razones de todas esas mentiras que irá descubriendo a cada paso de su investigación.

La Última Mentira es un thriller que te atrapa sin miramientos porque, aunque tenga cierto giros argumentales que se ven a leguas, no deja de ser una trama jugosa y llena de secretos y mentiras en el entorno familiar y matrimonial y, para qué mentirnos, ¿a quién no le gusta un buen cotilleo? El viaje que emprende Iris para encontrar respuestas sobre su marido es el gancho perfecto y todas las mentiras impulsan al lector hacia adelante, hacia la búsqueda de la verdad, y si por el camino se destapan secretos misteriosos y oscuros... ¡mejor que mejor! Además, que la historia esté narrada también desde el punto de vista de Iris es otro acierto por la facilidad de empatizar con ella y comprenderla. Iris es la víctima psicológica y emocional. Por un lado ha perdido a su marido en un accidente de avión y, por otro, ha perdido también esa imagen idealizada y que adoraba de Will. al descubrir que le ha mentido sobre su pasado y su vida, algo se rompe en su interior, se siente engañada y traicionada, y lo peor de todo es que nunca podrá preguntarle por qué lo hizo con la esperanza de que le dé una respuestas convincente y justificada que le permita entenderle y perdonarle.

La pluma de Kimberly Belle es clara y sencilla, poniendo el toque justo de intriga a cada paso, dando un poco de cal y otra de arena, despejando dudas y añadiendo nuevas incógnitas al mismo tiempo y haciendo que el lector baraje mil y una teorías, algunas acertadas, otras erróneas y otras que se quedan a mitad pero que, finalmente, cumplen con lo prometido y hacen que el lector disfrute de todo el desarrollo.

En resumen, 'La Última Mentira' es un domestic noir que se vuelve más interesante conforme se avanza en la lectura, dando buenos giros de trama, quizá algunos más evidentes que otros pero, en general, igual de emocionantes y adictivos. Con una protagonista con la que es fácil empatizar, y que está muy bien caracterizada, nos sumergimos en una trama cargada de tensión y de dudas donde nadie ni nada es lo que parece.

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La última mentira se nos presenta como un thriller psicológico en el que nada es lo que parece y que pretende mantener en vilo al lector durante todo su desarrollo.



Iris Griffith acaba de perder a su marido en un accidente aéreo, y nos relata en primera persona cómo está viviendo este duelo.

Sin embargo, ella no puede creer lo que ha sucedido con Will, su marido, ya que este accidente destapa toda una serie de mentiras acerca de quién era él. Algo que hará tambalear los cimientos de lo que fue su relación y que esconde un profundo secreto que pugna por salir a la luz.



Iris es psicóloga, por lo que es plenamente consciente de que se encuentra en un estado permanente de negación, del que tampoco desea salir.

Me ha resultado un personaje un poco plano y predecible, al que le han faltado matices y algo de sensatez. No veía muy creíble esa confianza plena que depositaba en ciertos personajes, pero sin embargo recelaba de otros, mostrando sentido común y coherencia en muy contadas ocasiones.



Dave, el hermano gemelo de Iris, va a ser un gran compañero para la protagonista, tratando de ayudarla a descubrir la verdad.

Es, en mi opinión, un personaje muy desaprovechado, ya que se le podría haber sacado más partido y merecía algo mejor dentro de la historia.



En cuanto a la trama, aparte de recordarme enormemente a la novela de la viuda de Fiona Barton, me ha resultado bastante predecible en la mayoría de los aspectos.

Sí es cierto que en determinados momentos me enganchaba y quería conocer el desenlace, pero me ha resultado predecible y algo precipitado.

Tanto viaje y tantas vueltas, para resultar algo obvio y que se veía venir desde los primeros capítulos.



Si hay algo que sí se trata bien en la novela es la forma en que retrata la tragedia y cómo los diferentes personajes se enfrentan a su dolor, cómo otros quieren ayudar y cómo el dinero es el motor que lo mueve todo.



He disfrutado de la novela en cuanto a que resulta entretenida (lo cual es algo muy positivo), pero no supone un reto de lectura o una historia que cale y te acompañe en el viaje que suponen sus páginas o en el pensamiento que queda cuando terminas de leerla.

Ideal para una lectura rápida y sencilla, en la que haya un misterio por resolver.

Iris es psicóloga, trabaja como orientadora en un instituto de élite de Atlanta, y después de siete años de relación sigue completamente enamorada de Will, su marido. Y Will de ella. al menos eso es lo que pensaba hasta esta mañana cuando le hacía el amor, apurando los últimos minutos antes de la salida de su avión a Orlando. Después todo se ha convertido en una auténtica pesadilla.

Cuando Iris llegó al instituto supo de un accidente aéreo: un vuelo de Atlanta a Seattle con ciento setenta y nueve pasajeros se había estrellado. Qué alivio que Will iba a Orlando, pensó. Qué poco le va a durar la tranquilidad, porque poco después va a saber que, en contra de lo que piensa, su marido es una de las víctimas del accidente; un dato que no puede asimilar porque Will llevaba una semana hablándole de su viaje a Orlando. Y eso implicaría que su marido le ha mentido. Y no entiende porqué motivo le iba a mentir. Tampoco sabe para qué iba a ir a Seattle donde no conoce a nadie, ¿o sí?
Y así da comienzo este domestic noir, que avanza a ritmo de thriller y en el que la tensión va in crescendo. En él no solo vamos a conocer muy bien a Iris, que nos contará en presente y en primera persona su historia, transmitiendo al lector la sensación de inmediatez a través de este tiempo a la vez que lo contagia de toda la desazón que siente. al mismo tiempo, iremos montando las piezas de un ser desdoblado: el Will que ella creía conocer y la persona que verdaderamente era su marido. Iris me ha parecido uno de esos personajes tan certeramente trazados que traspasan el papel. Su cabeza es una olla en ebullición y se va a devanar los sesos intentando encontrar respuestas a las miles de preguntas que se plantea. Porque ellos son un matrimonio feliz y llevan una vida acomodada. Ella no quiere pensar mal, asumir que Will le ha mentido intencionadamente. Cuando alguien no te quiere o te engaña, lo notas. Y ella sabe que Will la quería, que era para él “su persona favorita”. Necesita encontrar una explicación plausible para este cambio de planes en su agenda, o que alguien le diga que todo ha sido un error y que Will está en esa lista por un cruce de datos pero que en realidad está sano y salvo en Orlando, donde ella le creía.

La última mentira es un thriller de los buenos. de esos que te atrapan de tal forma que hacen que te impliques en la historia, que te lances junto a Iris en la búsqueda de respuestas. Y es que los personajes en esta historia son el gancho perfecto. La mentira de Will activará en el lector esa emergencia por saber qué ha ocurrido en realidad. Por naturaleza somos curiosos y rápidamente surgirá en nosotros la necesidad de conocer ese lado oscuro de la historia. Por otro lado, Iris es un personaje muy trabajado y es fácil empatizar con ella y comprenderla. No sólo se ha quedado viuda de una forma trágica sino que a la vez ha descubierto que su marido le ha mentido y mucho. A través de ella iremos viviendo las etapas por las que atraviesa, no solo respecto al hecho de sentirse traicionada y engañada sino en cuanto al duelo, aunque ella será reacia a creerlo en todo momento.

Con una prosa clara y sencilla, una historia en la que los escenarios carecen de relevancia en favor de la trama, la autora sabe imprimir un ritmo frenético a la historia, dar mil vueltas de tuerca y hacer que la maraña se vaya enredando más y más. Cada respuesta abrirá varios interrogantes y una vez que has comenzado no pararás hasta dar con la solución.

En definitiva, La última mentira es un domestic noir de esos que no dan respiro y que no puedo dejar de recomendar. Acción sin límite, giros insospechados, tensión creciente, unos personajes bien construidos y un final que nos dejará los ojos como platos son ingredientes suficientes para disfrutar de unas estupendas horas de lectura.
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Un libro que me ha mantenido en suspense desde el inicio hasta el ultimo punto final, no por la resolución del misterio en sí, más bien por las consecuencias y el camino que la protagonista podría tomar.
Iris en una mujer feliz, vive en una cuidad que le encanta, tiene una familia que la rodea y un marido al que adora, además su trabajo como psicóloga en un buen colegio la satisface profesionalmente y les ayuda a pagar sus facturas. Pero un accidente hace que su vida se pongo del revés, que todo lo que creía cierto se ponga en dudas, que todo por lo que había luchado no tenga ahora sentido. Su búsqueda de la verdad le llevará a plantearse sí realmente quiere saber o si prefiere seguir soñando con su perfecta vida.
Me ha gustado muchísimo como la autora ha sabido mostrarnos el dolor, perdida y el miedo de Iris, miedo a descubrir, miedo a que lo que siempre creyó real y verdadero se convierta en otra nueva mentira y pese a que la trama de suspense esta magníficamente llevada, aunque reconozco que mis sospechas se hicieron ciertas, me ha resultado mucho más interesante la parte sentimental.
Es una novela apta tanto para quienes disfrutan de un buen thriller psicológico como para quienes lo hacen con una gran novela de narrativa sentimental femenina. Seguro que os deja pegados al libro una tarde entera.

Iris tiene una la vida ideal, un esposo maravilloso al que ama profundamente y es completamente correspondida, tienen su casa ideal, sus trabajos ideales y estan buscando tener un bebé.

Pero todo termina cuando el avión en el que va su marido se estrella y él muere en el accidente. El problema es que ese avión va con destino a Seatle y él debía haber tomado un avión a Orlando. ¿Cómo es que Will termina en una avión hacia una ciudad donde no tiene a nadie, no conoce a nadie y ni siquiera conoce? ¿porqué no esta en Orlando?

Una historia que tiene un suspense a todo lo largo de la historia, no da tregua y aún y cuando tiene algunos giros de historia, la realidad es que me ha parecido algo predecible, pero eso no demerita en absoluto, lo cierto es que como la mayoría de los los libros escritos por norteamericanos es muy peliculero, pero de los buenos, te mantiene atenta queriendo enterarte ahora por donde viene el golpe.

El final me ha gustado mucho, me parece que esa última línea del libro encierra mucho de lo que uno como lector quisiera hacer, al menos en mi caso, pero honestamente me sorprendió.

Entretenido y bien escrito, con personajes bien dibujados y que sin duda te hace sentir todo lo que Iris esta pasando y viviendo, la estupefacción, la decepción, la lealtad, el amor, el asombro, el miedo.

Lo recomiendo como para leerse en un fin de semana de flojera, cuando no tienes ganas de nada denso pero si lo suficientemente bueno como para tenerte pegada a una historia