La sangre de los elfos

"Ciertamente sabéis encontrarme en todos lados, aunque pocas veces escogeis el momento adecuado para ello."

Se puede decir, que La sangre de los elfos es realmente el primer libro de la saga troncal de Geralt de Rivia, debido a que aquí arranca la historia lineal que continúa después del reencuentro de Ciri y Geralt debido a las fuerzas del destino. Se perfilan mucho más los personajes, viendo como sutilmente se va poniendo el foco de atención en Ciri; un personaje que tiene un gran margen de evolución, así como también observamos la forma en que los nuevos personajes e intrigas se hilan con la maestría habitual de Sapkowski.

Los personajes tanto los nuevos como los que ya conocemos continúan siendo profundos y llenos de aristas, nadie es bueno o malo completamente, todos los individuos que conforman la historia tienen sus dudas e intereses, así como en muchos casos sentimientos encontrados. Lo cual dota a la historia de una complejidad, en el buen sentido de la palabra, que verdaderamente atrapa y resulta fascinante.

De nuevo las páginas se siguen con gran interés. El sabor de una excelente historia, dotada de un pulso adecuado permanece inalterable en el paladar del lector, devoramos las páginas sin apenas notarlo. La pluma de Sapkowski también encuentra espacio para esa sátira, crítica social y política, reflejada en este caso en el fantasma de la guerra y los grupos rebeldes como los Scoia'tael que surgen por la opresión de la mayoría hacia un colectivo.

La sangre de los elfos enfoca la trama con una precisión milimétrica, todo ello soportado gracias a una narrativa excelente y unos diálogos que cada vez son más inteligentes. Definitivamente una obra enorme dentro de la fantasía y de la literatura contemporánea. La guerra contra Nilfgaard solo acaba de empezar.

Con “La sangre de los elfos” comenzamos con la trama principal de esta saga después de leer los dos primeros libros, los cuales no tienen la estructura de una novela, sino que son colecciones de historias cortas que ayudan a conocer a Geralt, el mundo en el cual transcurre la historia y el trasfondo de algunos personajes que acompañarán al brujo a lo largo de su viaje.

Este ya no consta de historias individuales, sino que se convierte en una novela y no se centra exclusivamente en Geralt, dando más protagonismo a personajes como Jaskier, Yennefer o Ciri.

Geralt instruye a Ciri en el mítico Kaer Morhen; la fortaleza donde él se crió y se transformó en brujo, y donde nos encontraremos a Vesemir, el hombre al que Geralt considera su padre y mentor. También conocemos a Triss Merigold, una hechicera amiga de Geralt y que le ayudara cuanto pueda con Ciri y sus habilidades mágicas.

Jaskier se mete en líos con un misterioso mago y Geralt irá en su búsqueda por lo que Yennefer se hará cargo de Ciri, quien da muestras de que puede ser alguien impresionante con un peso importante en la historia del mundo.

Mientras tanto, en el resto del mundo comienzan a desarrollarse conflictos y los reyes se reúnen en secreto, planean y buscan elementos para ganar ventaja y Ciri se encuentra en los planes de todos ellos. No hay mucha acción, y sí demasiadas intrigas políticas que desconciertan. Como es lógico en una saga tan larga no todos pueden tener acción pura y dura y alguno debe mostrarnos que se cuece en cada reino.

En resumen, un libro de tránsito donde nos presentan capacidades nuevas de algunos personajes. Nos deja en mitad del transcurrir de los acontecimientos sin cerrar ninguna trama y nos muestran atisbos de lo que podría ser un poder mayor que intentará destruir el mundo, dejándonos con ganas de saber que deparará el destino de los personajes.

En mi opinión, un buen libro entretenido y se lee rápido, el nivel literario es muy bueno y mantiene enganchado al lector, los pocos momentos de acción son descritos de maravilla y el humor que se maneja es genial. Espero que siga así y no decaiga.

Por fin estamos ante una novela hecha y derecha. A diferencia de los dos primeros libros (que fueron recopilaciones de relatos protagonizados por Geralt), aquí estamos ante una historia con su inicio, nudo y... ¿desenlace? Yo no lo llamaría así porque nos encontramos justo en los inicios de la historia. En El último deseo nos dieron algunas pinceladas sobre la trama principal y se asentaron los cimientos, en La espada del destino empezó a encauzarse de forma más precisa y en esta tercera parte nos zambullimos de lleno en el misterio que rodea a la pequeña Ciri y el Lobo Blanco.

Voy a resumir un poco la historia hasta ahora: Geralt es un brujo cazador de monstruos y, aunque el código de los brujos establece que deben ser neutrales en materia de política, Geralt se pone en el punto de mira de varios reyes al tomar bajo su protección a la princesa de Cintra, ocultándola de espías y asesinos. Él cree que Ciri está destinada a hacer grandes cosas gracias a la magia que fluye por sus venas, la sangre de los elfos.

A lo largo de las páginas viviremos junto a Geralt y Ciri las aventuras y enfrentamientos que les aguardan en el camino. La joven princesa aprenderá a desenvolverse con la espada, a matar monstruos y seres sobrenaturales, a correr y cabalgar. A medida que el potencial de Ciri crece, Geralt necesitará ayuda de sus amigos y aliados para poder protegerla.

Al principio de cada capítulo encontramos fragmentos de profecías, canciones o documentos relacionados con los acontecimientos que se desarrollarán en el propio capítulo. Aunque en apariencia parecen cortos, lo cierto es que tienen más narración que conversación, lo que hace que la lectura sea más pausada. Sin embargo, esta es una saga donde no es recomendable darse un atracón de horas y horas leyendo, porque así no se disfruta. Debo advertir que la estructura del libro continua teniendo ese toque de "relato" porque los capítulos no son continuos, sino que transcurre el tiempo entre uno y otro (una semana o un mes) y a través de las conversaciones descubrimos lo que ha ocurrido en ese tiempo. Puede que algunos lectores les choque esta forma de narrar, pero así es el estilo del autor.

Aunque Jaskier aparece en la portada, lo cierto es que su relevancia es más bien poca. Para mí habría sido más acertado poner a Triss. SPOILER No imagináis lo contenta que me puse cuando, de repente, apareció mi queridísima Triss. Me apenó la noticia de su "muerte" y fue enorme la alegría que me llevé con tu inesperada aparición. FIN Triss, Yennefer y Ciri, con esas lenguas afiladas que caracterizan a las hechiceras y el encanto innato de la niña, fueron de lo mejor del libro y me hicieron sonreír unas cuantas veces. En mi opinión, Sapkowski describe las relaciones entre la niña y sus mentoras con una credibilidad impresionante. También conocemos otros personajes como Shani, Dijkstra o Philippa, cuyos nombres, aspecto y voces recordaba gracias al juego; son detalles que enriquecen la lectura. Lo único que no me ha gustado es que Geralt aparece muy poco en este libro porque la historia se centra sobretodo en la educación mágica de Ciri.

Definitivamente Sapkowski tiene un don para describir la aventura y acción. Además, como tengo la BSO del juego, la ponía de fondo y la lectura se convirtió en algo mágico. Pero, independientemente de si eres fan de los juegos, si te gusta la literatura fantástica no puedes perderte esta saga. Ahora toca seguir con el cuarto libro: Tiempo de odio.

Saludos ;)

Tras aceptar por fin su destino. Geralt toma bajo su protección a Ciri y la lleva a Kaer Morhem, el lugar más seguro que conoce. Allí Ciri aprenderá el manejo de la espada y el conocimiento de los brujos mientras el resto del mundo se pregunta si es posible que la leoncilla de Cintra haya sobrevivido a la caída de la ciudad y es precisamente esta incógnita la que mete a Jaskier en problemas al componer una balada sobre el encuentro del brujo y la pequeña.
Muchos son los interesados en la princesa y cualquier medio justificará el fin de encontrarla, por lo que Geralt tendrá que recurrir a viejas amistades para proteger a su niña de la sorpresa.

Con motivo de la búsqueda de Ciri conoceremos a Rience, un hechicero que tratará de averiguar que hay de cierto en la balada del bardo y de haber sobrevivido la princesa llevársela consigo. Será un personaje importante a lo largo de la trama como también jugará un papel relevante la profecía que vaticina el fin del mundo además de conocer las señales que la precederán.

Me ha gustado especialmente que este libro haya incluido como escenarios Kaer Morhem y el templo de Melitele. Gracias al primero nos da la oportunidad de conocer la fortaleza, las pruebas a las que son sometidos los aspirantes a brujo y algunas de sus señales de magia.
Vesemir, el mentor de Geralt, aparece por primera vez en la saga junto con algunos brujos que aún residen en Kaer Morhem.
La primera parte de la historia se desarrolla allí y da lugar a su vez a conocer más de cerca a Triss Merigold, personaje que ha aparecido en libros anteriores y que se convierte en ina hermana mayor para Ciri al tomarla a su cargo.

Por otro lado volvemos de nuevo al templo de Melitele con la sacerdotisa Nenneke, una figura maternal y severa. A pesar de que se hace hincapié sobre el lugar no tiene tanta importancia como la amistad que se forja en el mismo.

El autor deja claro la importancia que tiene el personaje de Ciri puesto que todas las tramas vividas están relacionadas con ella y suceden de una forma lineal.La Sangre de los Elfos da comienzo a la pentalogía que trata la historia principal de la saga y se nota en la pluma del autor el cambio frente a sus libros de relatos cortos.
La lectura puede resultar un poco densa en comparación a lo anteriormente leído ya que los capítulos son bastante largos y no están divididos lo que a veces dificulta los cambios de situación y personajes. Además está cargado de gran cantidad de información bastante importante que hay que tener en cuenta por lo que me ha costado un poco más leerlo y lo he disfrutado menos que los anteriores.

En este tercer libro, la saga de Geralt de Rivia da un drástico cambio que puede deshubicar al lector más desprevenido. El más evidente es que la narración ya no se divide en cuentos.Para mi, esta estructura era una de las mejores cosas que tenia estos libros, ya que le daba mucha agilidad a la narración. Ahora, al ser más lineal, ha habido momentos en que he notado que la misma decaía y no me atrapaba tanto como otras.
En esto tiene mucho que ver que ahora no nos encontramos ante aventuras independientes unas de otras, sino ante una narración lineal que se erige entorno a una guerra y un conflicto político con tintes místicos que será difícil de solucionar. Este mundo toma ya, con todas las de la ley un cariz propio, con una historia, geografía y conflictos creados com un detallismo digno de Tolkien. Sabia cuando empece esta historia que iba a encontrarme con un mundo muy maduro y coherente, y hasta ahora no me esta decepcionando este aspecto.
Ahora las cartas sobre como se va a desarrollar esta saga están sobre la mesa. Los personajes deben actuar conforme a esto y tomar posiciones.Como ya nos venia acostumbrando en libros anteriores, el mundo de Geralt de Rivia sigue creciendo, y conocemos más de su situación política y a nuevos personajes que prometen dar mucho juego. Pero para mi ha sido el mayor handicap del libro, ya que toda esta nueva información ha servido para ralentizarme en su lectura y hacer que me perdiera varias veces.
No obstante, este libro me ha encantado. Me parece que la saga ha dado un paso de gigante respecto a la trama y a los personajes, es interesante como este libro va introduciendo al lector en lo que parece que será el conflicto principal del resto de las novelas, y como los claroscuros de los caracteres van acentuándose con ello.