La roca sagrada

Aitor y Enma, dos buzos profesionales que, además, son pareja, están trabajando en el rescate del contenido de un galeón español hundido en el siglo XVII en la zona de las Bahamas. Rescatan un extraño objeto, una piedra que se ve que es parte de otra más grande, con unas inscripciones escritas en un extraño idioma. Cuando suben al barco para entregar la pieza a quien les contrató, se encuentran con que el barco ha sido asaltado y los marineros han sido asesinados. Ambos jóvenes huyen, intentando zambullirse y alejarse del lugar pero son perseguidos por las balas. de resultas, Enma muere. Aitor logra salvarse pero su vida nunca volverá a ser la misma.

Un año después, viviendo en Nueva York, la visita de su primo Daniel con un manuscrito, hace que ambos primos se decidan a comenzar la búsqueda de la roca sagrada. Una gran aventura que les llevará a sitios tan fascinantes como Egipto, Petra o Jerusalén les está esperando.

¿Conocéis a Clive Cussler y la serie de novelas protagonizadas por Dirk Pitt? Seguro que a muchos os suena pues fue un escritor muy prolífico y de mucho éxito en todo el mundo. Yo leí bastantes de sus novelas cuando tenía unos veinte años ya que me gustaban mucho. Pues bien, el principio de “La roca sagrada” (y, en cierta forma, también la continuación) me ha recordado a las novelas de Cussler. Así que, ya sabéis, si erais aficionados a las novelas de Cussler, tened en cuenta ésta porque estoy segura de que os va a gustar.

Además, también me ha recordado, en cuanto a la base de la historia, a algunas novelas de Dan Brown. Novelas tan leídas como denostadas pero que a mí me gustaron mucho; porque me lo pasé en grande leyéndolas pero, además, porque descubrí ciertas cosas que no sabía.

Con las aventuras de Cussler y una trama pseudo-histórica que recuerda a Brown, Ivan Gilabert teje una entretenidísima novela que no da tregua al lector. Leyéndola es imposible aburrirse.

La novela se estructura en cincuenta capítulos numerados con números romanos. Es un narrador omnisciente quien nos va contando los entresijos de la historia. Lo hace con un lenguaje claro y conciso que combina adecuadamente la narración con el diálogo y que sabe mantener constante el ritmo y la tensión narrativa. Las páginas pasan de forma fluida y la verdad es que es difícil parar de leer.

Daniel y Aitor y algún personaje más que se añaden al grupo de búsqueda se van a ver envueltos en mil y una aventuras. La historia está estructurada como si de un puzle o gran enigma se tratara. Cada pieza que encuentran les da pistas para encontrar la siguiente. Esas pistas no serán nada fáciles de entender, como os podéis imaginar y van a requerir de la pericia y los conocimientos de los diferentes miembros del equipo. Todo se complica porque hay gente que les persigue y no precisamente con buenas intenciones. Su vida está en constante peligro y las cosas se les van poniendo cada vez más difíciles. Ya os podéis imaginar que la historia no da tregua.

Los escenarios me han encantado. Ya sabéis que soy una apasionada de Egipto. Con que me lo nombren, me pongan una pirámide por medio o me nombren a un faraón, ya me tienen medio conquistada. Y gran parte de la novela transcurre en Egipto. Y no sólo el típico Egipto de la esfinge, las pirámides y los templos más conocidos sino también otro Egipto algo menos conocido –como la pirámide escalonada de Shaqara- u otra parte que para mí era absolutamente desconocida como el Blue Hole. He disfrutado muchísimo con toda la parte que transcurre allí (y es como la mitad de la novela, si no más). La parte que transcurre en Petra y Jerusalén no es moco de pavo, eh, pero ya sabéis que mis preferencias van por otros lados.

La parte “histórica” me ha gustado mucho. Se retrotrae a los inicios del cristianismo, al nacimiento, vida y muerte de Jesús y nos habla de teorías de las que ya se han hablado anteriormente pero sobre las que a mí me gusta mucho leer. No voy a ahondar en este tema, tendréis que leer el libro para saber cómo lo toca. Sólo os diré que tiene un punto muy original.

La novela me ha gustado mucho aunque he tenido mis más y mis menos con el final. Es, sin duda, muy original y eso ya es un gran punto a su favor. Yo iba dibujando diferentes teorías en mi mente pero, desde luego, no se me ocurrió la que finalmente elige el autor. Pero, al mismo tiempo, y reconociendo su originalidad, yo hubiese preferido una más convencional. Eso ya va en cuestión de gustos, sin duda; habrá gente que lo que más le haya gustado de la novela sea el final. A mí, sin disgustarme, no me ha acabado de convencer por considerarlo un tanto peliculero e “irreal”

Conclusión final

“La roca sagrada” es un thriller pseudo-histórico muy entretenido que nos lleva a través de unos escenarios fascinantes para descubrir un secreto largamente guardado.