La probabilidad del unicornio

El libro comienza con la llegada de Vera, nuestra protagonista principal, a Abbeville, un pequeño pueblo de Alabama. Desde ese momento, la autora nos adentra en su nueva vida, y compartimos con ella su día a día, como se siente, y como va conociendo y entablando relación con los peculiares personajes de ese pequeño pueblo, especialmente con Ben, un muchacho muy diferente a ella.

Sin duda, los personajes, son el.punto.fuerre de esta novela. Sus vidas, sus miedos, sus sentimientos. Están muy bien creados, son reales, complejos, y sus historias están llenas de superación.
La historia principal, la de Vera y Ben, es dulce, bonita, con mucho sentimiento, a fuego lento. Vas viviendo junto a ellos como se va creando una conexión especial, a pesar de que son totalmente diferentes. Me ha gustado muchísimo esta historia, lejos de los tópicos de "chico guay" y "chica tonta". Quizás todo lo contrario, él es un chico dulce, y reservado, y ella es más rebelde y testaruda.
A Vera la entendí por momentos, es una adolescente que se está descubriendo a sí misma, que tras un error en su vida, se encuentra entre desconocidos en un lugar nuevo para ella, y tras una etapa difícil. A ratos contradecible. No entiende porqué sus padres la han enviado allí y lo demuestra con su actitud, pero por otro lado, estar en Abbeville so lo toma como algo pasajero, y se deja llevar. En general, y debido a su situación, se entiende como piensa y actúa. En cuanto a Ben, es adorable, imposible no cogerle cariño, es muy especial, diferente, tanto él como sus circunstancias. Es un muchacho inteligente, que un duro golpe le cambió completamente su vida y sus planes, y que lucha para salir adelante. Está sumergido en sus números y es reservado, aunque ha conseguido ganarse el cariño de todo el pueblo con su amabilidad.

Además, la autora ha enriquezido la trama de los dos personajes principales, con historias de otros secundarios. Son cercanos, también se les coge cariño, y todos aportan algo importante en la historia y a la evolución de Vera y Ben. Disfruté mucho con cada uno de ellos, y me quedé con ganas de profundizar más y saber cómo continuarían sus vidas.

Otro punto fuerte del libro es el misterio del pasado de los personajes. Ambos tienen una historia muy interesante que contar de su pasado, la cual iremos descubriendo a través de sus páginas.
Por un lado, cuales son los motivos por los que Ben se centra en sus números y es tan reservado y especial, y por otro, el por qué los padres de Vera han decidido enviarla a este pueblo. Un apunte, sobre este tema. Entiendo que cómo la autora hace uso de los diálogos para que vayamos descubriendo a los personajes, Vera no cuente lo que le sucedió hasta que no coja confianza lo cuente, pero para mí como lectora, se me ha hecho algo pesado darle vueltas y alargar demasiado esta subtrama sin desvelarla, haciendo muchas veces referencias pero sin resolverls. Sin embargo, la de Ben me ha encantado, como se va abriendo y lo vamos conociendo poco a poco, y sobre todo, se le coge mucho cariño!

Elena hace buenas descripción del lugar, que realmente, después de haber leido el libro, tengo la sensación de que hubiera estado allí durante unas vacaciones de verano... la autora consiguió trasladarme a Abbeville sin duda alguna.

Sabe tomarse su tiempo para describir perfectamente las situaciones y crear la atmósfera adecuada, sobre todo en los momentos románticos, ya que por lo menos a mi, me ha llevado a sentir lo que sienten los personajes, me he puesto en su piel, y he sentido las mariposas en el estómago y compartido con ellos unos momentos muy especiales.

La lectura es muy ligera, con lenguaje fácil. Los capítulos son cortos, hay mucho diálogo. El ritmo es rápido, porque no dejan de ocurrir más y más cosas, pero sí es verdad que los sentimientos van lentos, para disfrutarlo, por lo que si te gusta el instalove, esta historia no es para tí, ya que aunque desde un primer momento se nota la chispa entre Ben y Vera, evoluciona poco a poco. Básicamente, te mantiene enganchado a las historias de los personajes. Aunque el final, me hubiera gustado que hubiera sido de otra manera, esperaba más. No sabría decir si predecible o no, ya que ocurren demasiadas cosas que no te esperas, pero que fue demasiado rápido sí. Un desenlace que, aunque me gustó, se me hizo algo frío, ya que me da la sensación que dedica pocas páginas, y no me dió tiempo a disfrutarlo.

En definitiva, me he encontrado ante una novela con una lectura muy ágil, una historia muy dulce, donde vemos la evolución de los personajes, y compartimos con ellos sus experiencias y superación. Sin duda, muy recomendable adentrarse en esta novela y conocer a cada uno de estos maravillosos personajes que tan bien ha definido la autora, y lo que más me ha gustado, y más destacaría, sentir con ellos. Un libro especial.

No puedo dejar de mencionar, la edición tan bonita, la portada es preciosa, y los inicios de capítulo con esas frases, me encanta cada una de ellas!

Una lectura muy recomendable

En este libro vamos a conocer a Vera. Algo ha ocurrido en su vida que lo ha puesto todo patas arriba y sus padres consideran que lo mejor es que pase los meses de verano antes de comenzar la universidad alejada de Nueva York. La mandan a Abbeville, un pequeño y acogedor pueblecito de Alabama. A pesar de mostrarse reticente en todo momento pues no es de su agrado que la hayan alejado de su ciudad, su parecer va cambiando conforme los días avanzan. Especialmente cuando conoce a un grupo de amigos muy peculiar y a Ben Helms, el chico que trabaja en la gasolinera, al cual todo el pueblo conoce.

A lo largo de las páginas del libro conoceremos las historias de los maravillosos personajes de éste, veremos cómo se desarrolla Vera en Abeville y cómo surgen unos sentimientos casi desconocidos para nuestros dos protagonistas.

No quise crearme expectativas de ningún tipo con este libro pues no había leído anteriormente a la autora y, francamente, me ha encantado. No, no. ENCANTADO, así, en mayúsculas.

Nos encontramos con una trama compleja, complementada con otras subtramas increíbles. Me ha parecido muy interesante absolutamente todo lo que ha ocurrido en este libro y considero que no ha habido nada que sobraba, es decir, de relleno. Todo estaba allí por un motivo, todo tenía un sentido. Y a mí este tipo de tramas me encantan. Además, no queda ningún hilo suelto. La historia que descubrimos en este libro me parece preciosa como pocas; no me hubiese molestado leerme doscientas páginas más de libro. Quizás el único 'pero' que le pondría a la trama sería el desenlace final. Es muy breve y creo que podría haberse desarrollado un poquito más. Me ha sabido a poco.

Los personajes son magníficos y especiales; diferentes. Vega es una chica que conocemos muy poco a poco pues al principio se muestra un poco reacia a ser ella misma en un entorno que no conoce, pero conforme avanza el libro, vamos viendo su verdadero yo. Avispada, sensible, un poco perdida y algo impulsiva a veces, pero siempre con responsabilidad. Y Ben es uno de los personajes más especiales que he conocido; es una persona muy inteligente (un genio, literalmente), brillante, adorable y muy interesante. Son dos personajes que me han enamorado por completo, en especial Ben, que se ha ganado mi corazón desde la primera página.

No quiero olvidarme de los personajes secundarios que aunque algunos me han gustado mucho, otros me han resultado algo planos. No todos, repito.

La pluma de Elena Castillo me ha gustado muchísimo. Sencilla, fresca y, sobretodo, adictiva. Me ha sorprendido de buena manera y, sinceramente, ya me he comprometido conmigo misma para leerme todos sus libros. El siguiente que leeré será "El teorema de Júpiter", que trata sobre unos personajes secundarios de este mismo libro.

En resumen, "La probabilidad del unicornio" es un libro precioso, con una trama de lo más interesante y adictiva, unos protagonistas muy especiales, escrito con una pluma de lo más bonita. Recomiendo este libro a cualquier amante del romance que quiera algo ligero y una historia tierna que ablande un poquito su corazón.

Ya que la sinopsis hace un perfecto resumen del libro me iré directo al grano y lo primero que debo decirles es que la portada es PRECIOSA. de hecho fue la portada la que hizo tomara este libro para curiosearlo un poco y al comenzar a leerlo encontré una razón para amar el libro.
Siempre he sido el que no encajaba en ningún lado, pero te diré que la vida está llena de mezclas estrambóticas. Fíjate, tenemos un ejemplo aquí mismo: la caja es cuadrada para una pizza redonda que comemos en porciones triangulares y el resultado es perfecto.
Pero antes de llegar a esa razón voy hablarles un poco más general del libro.
Para ser honesta con ustedes mientras iba leyendo estaba muy emocionada y de verdad estaba amando el libro e iba feliz por ahí hablando de él para que todo el mundo lo leyera, pero conforme me iba acercando al final la historia fue perdiendo encanto y la historia se hizo totalmente cliché.

A ver, que el libro nos presenta una historia de amor juvenil de verano, así que a primeras entiendo que la novela fuera sencilla y un tanto cliché pero al final siento que la autora tenía buenos personajes para crear otro tipo de historia quizá un poquito más compleja y siento que al final los desperdició para entregarnos una historia un tanto simplona.
Así que si, si lo que ustedes están buscando es una novela para dominguear que sea sencilla y sin mayor tramas, está novela es su opción.
Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las cosas que hiciste. Así que suelta amarras. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa los vientos alisios en tus velas. Explora, sueña, descubre.
Otra cosa que no me encantó de la novela fue el tiempo en el que se desarrolla y es que todo pasa exactamente en una semana y a veces lo que sentían los personajes (y hasta un poco yo misma) era tan intenso que me costaba creerme que todo había pasado en un periodo taaan corto de tiempo. Y es que repito, el libro tenía tanto que dar que la autora bien pudo haberlo hecho con calma, entregando mejor una novela que se va cociendo poquito a poquito a fuego lento, es decir la clase de historia que sus personajes merecían.

Y eso me lleva a lo que más amé del libro, sus personajes. El libro cuenta con un variopinto grupo de personajes secundarios que tendrán repercusión en nuestros protagonistas, por ejemplo conocemos a los Kimmel, el adorable matrimonio de ancianos que dan la bienvenida a la protagonista a su casa y quienes le harán conocer un tipo de vida muy distinta a la suya. También esta Toby, el adorable hermano menor de nuestro protagonista.


Pero sin duda, alguna quien se lleva todo el libro, el que me hizo enamorarme de la historia pese a sus fallos fue Ben. de verdad no les miento que desde que aparece por primera vez, este personaje picó mi curiosidad pues todo el mundo no deja de repetir lo “rarito” que es. al comienzo pensé que Ben sufría del trastorno del espectro autista por algunos comentarios de otros personajes y por los mismos que él hacía, pero más adelante me di cuenta que esto no era verdad y que Ben en realidad es como un Sheldon Cooper, es decir que es tan inteligente que le cuesta comprender a los demás, de hecho él mismo nos explica que para él la gente es lenta y que es incapaz de entender como la gente no puede ver la simplicidad de las cosas como él.
Pero aunque Ben es tremendamente inteligente, es un verdadero tonto a la hora de hablar de amor, y es que para él el amor no tiene lógica, y él acostumbrado a resolver todo no es capaz de entender el amor. Esto fue algo que amé demasiado del personaje pues hace que la relación del libro será extremadamente tierna y divertida.
Eso sí que era de locos, enamorarse no era para Ben más que una reacción bioquímica similar a tener un grave trastorno obsesivo compulsivo.
Así que pa' resumirles, La probabilidad del unicornio es un libro que tiene unos personajes increíbles que por desgracia la autora dejó desperdiciados, una historia que si bien no es mala, si tenía mucho potencial y que sólo queda en una novela para pasar el rato.
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La probabilidad del unicornio tiene 282 páginas y esta estructurado con 31 capítulos narrados en tercera persona y protagonizados de manera aleatoria por Vera y Ben. Y narrados de forma directa y juvenil, lo cual me ha gustado porque en varias ocasiones me he reído.

Es un libro que no voy a negar que empecé con mal pie, básicamente por mi mala experiencia con la autora anteriormente, lo cual ha hecho que no llegara a disfrutar con la primera parte de esta novela. Por lo que las primeras páginas me las fui leyendo y aunque no estaba enganchada del todo seguía leyendo para ver si encontraba algo que me hiciese cambiar de opinión, pues al fin y al cabo al ser un newadult de romance es más que sabido como acabara la cosa entre ambos personajes, por lo que esperaba ese momento con muchas ganas, y cuando por fin apareció me enamoré de la lectura. Aunque tardo en aparecer ese momento, no voy a negar que me ha gustado que no fuese todo muy rápido, sino que apareciese más adelante, ya que me ha parecido mucho más real.

Cuando conseguí engancharme como os digo conseguí leer la novela con mucho más gusto y deleitándome con cada una de las tramas, pues la trama entre Ben y Vera no es la única, sino que nos encontramos con varias subtramas que han conseguido que quisiera saber más y más, como la de Ladon y Malia, la cual me ha encantando y me habría conocer más, y por lo que he visto hay otro libro de la autora, que lo tengo ya en mis manos, que habla de su historia El teorema de Júpiter.

Lo que más me ha gustado de este libro es la variedad de temas que trata, sin llegar a ser agobiante, La probabilidad del unicornio nos habla de amor, de amistad, de enfermedades, del pasado, de segundas oportunidades, de drogas, de familia... Creo que trata muchos temas, en menos de 300 páginas pero sin duda con los cabos cerrado al acabar la historia y los cuales te hacen engancharte al libro y necesitar más hasta acabar la trama.

Por otro lado, la construcción de los personajes me ha parecido de lo más perfecta, pues cada uno de ellos tiene un pasado, un presente y un futuro, con un carácter que les hace únicos y diferentes, a los cuales era fácil empatizar con ellos y con los que me he sentido muy cercana a cada uno.

Vera ha llegado a Abbeville después de una mala elección, ella se fija en seguida en Ben, pero sabe que no quiere nada, pues su estancia en ese pueblo sureño será de lo más breve y se convence a ella misma que nada va a pasar con ese chico. Vera me ha parecido un personaje fuerte, que aunque a raíz de la separación de sus padres ha tenido una vida de para allá y para acá ha sabido encontrar su lugar, ser libre y poder ser lo que desea ser, una chica extraordinaria. Además, es especialista en saltos de trampolín lo cual me ha parecido super curioso porque nunca había leído nada por el estilo en un libro.

Ben desde un principio me parecía un personaje demasiado maduro para su edad, con muchas responsabilidades y muy serio, por lo que parece que es un personaje con el caparazón muy grueso, y la verdad es que es así, pero a medida que avanzaba la trama él mismo ha empezado a desnudar ese caparazón para ir mostrando cada uno de los motivos por el que es como es, lo cual en muchas ocasiones me rompía por dentro, pues me dolía pensar por todo lo que había pasado.

Y, finalmente como era de esperar el final del libro era lo que me esperaba, aunque ha tenido un toque diferente a lo esperando, lo cual me ha encantado y ha conseguido que me gustara ese pequeño cambio. Por lo que puedo decir que finalmente sí he disfrutado de la lectura.

En resumen, La probabilidad del unicornio ha sido un libro que empecé con pocas ganas, pero que en cuanto le cogí el gusto conseguí disfrutar de cada una de las escenas, de las tramas y de sus personajes, con los que he empatizado, he reído, he sentido dolor y me han hecho disfrutar de la lectura.
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Vera debe asumir las consecuencias de las malas decisiones que ha tomado. Y para ello debe alejarse de Nueva York. Con el propósito de reconducir su vida, llega a Abbeville, un pequeño pueblo de Alabama.

Allí hará nuevas amistades con las que compartir el día a día. Y también conocerá a Ben, el chico que trabaja en la gasolinera, y que tiene una personalidad muy especial.

Ben tiene una mente prodigiosa, más rápida de lo normal. Su vida gira en torno a los números, las formulas y las estadísticas. Está metido en un laberinto numérico del que parece no encontrar la salida.

Ambos son muy distintos y vienen de mundos totalmente opuestos. Pero esas diferencias no evitarán que sus caminos se crucen.
Y, aunque parezca, que las probabilidades de que dos personas tan distintas acaben enamorándose, sean inexistentes, quizá ellos sean capaces de romper esas estadísticas.

Los capítulos son cortos y aunque están narrados en tercera persona, no me ha impedido conectar con la historia.

Me han encantado todos los personajes, son de esos a los que les coges cariño enseguida. Vera, Ben y el resto de habitantes de Abbeville son personas tan especiales que consiguen robarte el corazón.

La ambientación de este libro es espectacular, y la autora, con sus descripciones, consigue trasladarte a ese pequeño pueblo de Alabama.

Es la primera vez que leo a la autora y me ha gustado mucho su estilo tan sencillo y dulce. Tiene algo especial en su forma de narrar que consigue transportarte dentro de la historia.

Una historia de amistad, de familia, de superación, de amor, de crecimiento personal y de perseguir tus sueños.
Una historia llena de esperanza, ternura, segundas oportunidades y grandes reflexiones.

En resumen, La probabilidad del unicornio es una lectura ligera y entretenida, que sin duda enamora desde la primera página.