Segunda lectura de nuestro proyecto Mujeres Nobel. He dejado pasar unos días para asentar la lectura ya que no tenía muy claras las sensaciones tan confusas que me ha generado. No ha servido de nada porque me ha dejado igual. Hay aspectos del libro que me parecen geniales y otros terribles. No encuentro un término medio así que voy a tratarlo en dos bloques muy diferenciados. Lo que me ha gustado y lo que no. La novela tiene como personaje central a Erika, una pianista ya entrada en la cuarentena que vive dominada por una posesiva madre que la asfixia y controla su existencia. Trabaja como profesora en una academia y lleva una vida anodina, solo alimentada por una secreta pasión: un voauyerismo sórdido y sadomasoquista que nadie sospecha. Un joven alumno comienza a flirtear con ella pero, cuando le abre la caja de sus deseos, se siente repelido y todo termina de una forma terrible, no apto para cualquier estómago. s una obra que no deja indiferente. Continuamente te agita las entrañas y la mente, colocándote ante situaciones y razonamientos que te mueven a pensar más allá de los convencionalismos sociales. 🔸La autora consigue introducirte en la mente de la protagonista para llegar a entender las raíces de sus inclinaciones sin cuestionarlas moralmente. Es complicado contar esta historia sin que produzca rechazo en muchos lectores. 🔸No es una novela exhibicionista. La temática se prestaba a utilizar el morbo como gancho para el público pero sabe mantenerse en el tono adecuado. Lo que no me ha convencido - A veces la narración se pierde por caminos que no llevan a ninguna parte sin aportar nada a la historia. En particular todas las referencias musicales me parecen que dispersan la atención. - El final es apresurado. Hasta el climax el ritmo es el adecuado pero, una vez llegado al conflicto, la resolución es demasiado rápida. Merece la pena leerla aunque solo sea para conocer una realidad literaria muy distinta a lo habitual. Michael Haneke hizo la versión cinematográfica en 2001. + Leer más |