La novela de la momia

Esta novela de Gautier se edita en 1858, en plena efervescencia por la egiptología, una ciencia a la moda desde que Champollion describió la piedra de la Rosette y los hieroglifos. Fue una novela escrita exclusivamente sobre documentos porque el escritor viajó a Egipto sólo en 1869 y que el guía turístico Baedeker sobre Egipto, apareció en 1929.

Es una novela histórica entretenidísima que conlleva muchos conocimientos sobre Egipto, una obra clasificada « juventud »; pero pienso que un libro tan erudito, tan descriptivo-detallista, no apetece a los jóvenes en su mayoría porque no hay acción sino detalles a granel. Para captar la atención de los jóvenes hoy en día se necesita acción acelerada.
Pero hay que imaginar que cuando Gautier publicó su libro, existía un franco interés por el tema, además que los medios de comunicación de la época eran muy pocos.

En esta novela todo va len-ta-men-te, con amplios y enjundiosos descriptivos (creo que le ganó a Proust y a Balzac), el todo de una riqueza tan deslumbrante, que se podrían cerrar los ojos y pasarse una película en tecnicolor creyéndose en el medio de un péplum de los años 50-60.

Un prólogo de 59 páginas nos situará la historia. Un inglés millonario, asesorado por un egiptólogo alemán, busca antigüedades de valor para donarlas al British Museum. Para ello se dirigen al Valle de Biban-el-Molouk, más conocido como Valle de los Reyes dónde encontrarán un griego traficante de estos bártulos, quién, por 1000 guineas promete una tumba inviolada.

Y será una tumba que ha escapado al saqueo sistemático, una rareza.
Pero el hecho más prodigioso será que no encontrarán la tumba de un rey, sino de una reina, en condiciones que las reinas tenían Valle propio para estos menesteres. Es el rol del egiptólogo alemán, de dilucidar este enigma y al lector de iniciar la lectura de la novela.
El lado ficcional es una historieta romántica clásica : A está enamorada de B, B está enamorado de C; d'está enamorado de A. ¿Cuál es el problema ? El problema es que d'es Faraón, un dios sobre la Tierra.
A será conquistada con grandes medios, los fastos faraónicos bañando en una complejidad increíble. Tendremos páginas y páginas de descriptivos sobre lugares, ciudades, casas y palacios, la comida, la población de la época, las costumbres y hasta la flora y fauna locales.
Y sabremos que la momia de la reina corresponde a Tahoser, hija de un sacerdote, de tal belleza, que Faraón quedó prendado con la primera mirada.
Y Faraón ganó la partida a golpe de munificencias y derroches.
Hay poca acción, y cuando la hay, corresponde a hechos históricos. No me aburrí en absoluto.
Qué erudición y qué pluma la de Theophile Gautier !
Enlace: https://pasiondelalectura.wo..

Una de las primeras aproximaciones a la literatura de momias, o a las momias como referentes en la literatura.

En esta historia, la momia carece de el efecto terrorífico del muerto redivivo, Gautier convierte en novela rosa, de amores, amores imposibles, amores enriquecidos con el ambiente ultra descriptivo, de elementos “ parnasianos”, naturaleza, arquitectura, estilo de vida, lenguaje incluso. Acerca de ciertos hechos históricos, que enlaza al boom de lo egipcio como punto central, , el descubrimiento de las tumbas faraónicas , la historia de una de las pocas regentes ( faraones) femeninos , Tausert, el episodio bíblico referente a la huida de Egipto, liderada por Moises.

Y lo romantiza con el amor de Lord Evandele, descubridor de la tumba por la momia en ella contenida, el de el Faraon por la plebeya Tahoser ( la momia) el de esta por el esclavo hebreo Poeri. de triángulos,cuadrángulos o prismas amorosos, a través de los cuales se obtiene una óptica diferente sólo en concordancia con la realidad del observador.

En fin “ la esperanza se resiste a morir en el corazón enamorado “ .

Se trata de una magnífica novela escrita en el siglo XIX que narra con todo lujo de detalles cómo era la vida en el Antiguo Egipto y también cómo eran las excavaciones y la fiebre por la egiptología en el siglo XIX. Es una novela corta pero que engancha desde el prólogo, y te deja pegado a las páginas desde el principio hasta el final. Gran conocedor del mundo egipcio, el autor hace que te sumerjas en aquellos tiempos pasados y que logres adentrarte en los palacios, las montañas, el Nilo, los rituales, los dioses... Es una novela muy buena que casi al final da un giro inesperado de la trama y hace que quieras seguir leyendo. Un clásico que todo el mundo debería leer.

En pleno siglo XIX, un aristócrata inglés y un científico alemán descubren en el interior de un sarcófago egipcio los restos perfectamente conservados de una mujer joven y de un manuscrito que nos revela la identidad de ese cadáver.
Se trata de Tahoser, dama de extrema belleza que logró cautivar al propio Ramsés II, aunque su corazón se inclinó por un propietario agrícola, Poëri, insensible a sus encantos. Tahoser intentó conquistarlo transformándose en una doncella de su servicio. Pero se enteró que Poëri estaba enamorado de la bella Ra'hel y de que ambos eran de ascendencia hebrea, un pueblo considerado esclavo por los egipcios.
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La novela es muy corta y para mí gustó demasiado descriptiva. Es más descripción que historia. En esta novela van a aparecer algunos personajes muy conocidos y una historia muy conocida vista desde otro ángulo.
Ni me gustó ni me disgustó, me dejo bastante indiferente.

Aséptica, descriptiva y plana.

Me acerqué a esta novela buscando emoción, terror (no lo voy a negar) o suspense, pensando que sería una historia a lo Frankenstein o como Drácula, es decir, explotando el mito de la momia que se levanta de la tumba para hacer de las suyas.

Nada más lejos de la realidad.

Esta novela es, al menos hasta el capítulo 9, una clase de historia y costumbres de la civilización egipcia, que, para los amantes del mundo egipcio, puede ser realmente deliciosa, porque cuenta al detalle esa forma de vida de la época.

El caso es que, quitando eso, la novela es realmente una historia de amores platónicos no correspondidos donde, para mi sorpresa, salen retazos bíblicos, plagas, Moisés, y prácticamente lo visto en la película "Los diez mandamientos" que protagonizaron Charlton Heston y Yul Brynner ahí reflejada.

Sin ánimo de desvelar más, la novela se lee fácil, pero es solo entretenimiento. No hay reflexión que acompañe ni se invita a ello.
Es muy indicada para los lectores afines al mundo egipcio, nada más.
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