La madre ballena y otros cuentos

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Este libro ha sido todo un descubrimiento. Cómo lo he disfrutado.

Hubo un tiempo, no muy lejano, y al que aún vemos la cola, en que las mujeres vivían en un mundo de hombres. En todos los aspectos. Como esas escritoras que, incluso en esas difíciles condiciones, decidieron apostar por su vocación y dedicarse a la escritura.

Eso sí, no son pocas las que tuvieron que adoptar un pseudónimo masculino para conseguirlo. Y es que una dama no podía hablar/opinar/escribir (¡hombre, por favor, cómo se nos ocurre!) sobre según qué cosas (me acuerdo en este punto del libro «El papel de pared amarillo»).

Y eso es lo que le pasó a esta escritora catalana que yo no conocía: Caterina Albert i Paradís. Nació en 1869, y solo pudo dedicarse a la escritura bajo el nombre de Víctor Català.

El libro trae una magnífica selección de sus cuentos, con el plus de la maravillosa edición de Nørdica: tapa dura, guardas a color, interesantísimo prólogo de Care Santos (la selección de cuentos es suya también) y preciosísimas ilustraciones de Elena Ferrándiz.
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Relatos seleccionados en este libro:
-La novia de Piu
&#xNaN&#xNaNMuy gracioso y original. Me ha encantado el final.
-La vieja
&#xNaN&#xNaNQué mal lo he pasado. Me ha dado muchísima pena la protagonista.
-El diente de rastrillo
&#xNaN&#xNaNLa dura y triste realidad de ser mujer.
-Carnaval
&#xNaN&#xNaNUn amor verdadero.
-El antojo
&#xNaN&#xNaNEl hijo más deseado.
-La madre ballena
&#xNaN&#xNaNCuando los niños son monstruos.
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¿Qué encontraréis en este libro? Una forma estupenda de descubrir la pluma de Víctor Català (Caterina).
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Erratas encontradas: 1 (🤦 ¡psicoanalista ven a mí!).
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FRASES SUBRAYADAS:
&#xNaN«Cuando nos amarran a la vida nos amarran a nuestro destino, que es lo mismo que decir a un orden determinado de fatalidades».
&#xNaN«[…] en los jardines humanos, como entre las plantas, el brote más bonito no es el que más leva, tal vez por exceso de savia».
&#xNaN«Desde que era un hombre hecho y derecho solo había llorado una sola vez: el día en que perdió a su madre».
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Lectura para 11 de los #24retosdelectura:
3.- Un libro que transcurra en una zona rural
4.- Libro que tenga una fiesta o celebración
5.- Protagonizado por alguien mayor de 60
7.- Ay, no esperaba que me gustara tanto
8.- Lo confieso: lo compré por la portada
12.- Con representación LGBTI
13.- Con muerte violenta
14.- Donde nadie muere
17.- Mujer protagonista
22.- Un libro viajero (Sevilla - Puerto Real -Sevilla)
23.- Novedad 2023
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La madre ballena y otros cuentos es una de esas obras donde todos los que han participado para sacarla adelante tienen algo maravilloso que aportar, tenemos al autor Víctor Catalá, que vuelve al mercado literario después de 154 años de su nacimiento (en realidad es autora, pero de eso hablaré más tarde), a Care Santos (escritora y crítica literaria nacida en Mataró en 1970), a Elena Ferrándiz (una de mis ilustradoras predilectas y a la que puedes encontrar en otras maravillosas reseñas en el blog, bien ilustrando únicamente títulos igualmente especiales o siendo a su vez autora de los mismos) y por último a Nórdica Libros (la editorial responsable de unirlos a todos para dar vida a esta obra). Como bien reza el nombre, estamos ante una recopilación de cuentos que ahora podemos disfrutar en un mismo volumen.
Víctor Catalá nació en Girona en 1869 dentro de una familia acaudalada que le dio libertad para estudiar lo que quiso y para después dedicarse al difícil oficio (para las mujeres) de escribir. Lo suyo era un talento innato y ya con casi 30 años participó en un concurso de relatos con una obra que fascinó al jurado y le dio el premio gordo. La consideró muy valiente y aunque era un tanto macabra y terrorífica si le aplicaba unos leves cambios podrían publicarla como se prometía en el concurso… hasta que saliendo del seudónimo con el que tenían que participar descubrieron que era una mujer y ahí la obra pasó a ser algo que no se podría publicar porque era demasiado exagerada y la sociedad no iba a entender que hubiese salido de una mente femenina. Así que Caterina Albert i Paradís se puso un nombre masculino y empezó a publicar con él sin ningún tipo de problemas.
Y llegamos con esto que tan bien nos explica Care Santos en el prólogo, a La madre ballena y otros cuentos, que contiene seis historias:

La novia Piu
La vieja
El diente de rastrillo
Carnaval
El antojo
La Madre Ballena

Las ilustraciones de Ferrandiz son, como viene siendo habitual en su trabajo, de una delicadeza preciosa. Su manera de entender los relatos y de plasmar en las miradas, en el agua, en las sombras proyectadas, lo que el autor decía con palabras, es un gusto para los sentidos, una contemplación relajante de historias que no lo son tanto.

El relato que da título a la obra, por ejemplo, La madre ballena es de un dramatismo inesperado, que conjuga drama y vida por igual. Su narración es pulcra y veraz. Logras sentir el mar, las olas, el frio y la enfermedad, el dolor y la rabia.
Es asombrosa la capacidad de describir de forma natural la violencia de la sociedad en general y del individuo en particular, y el uso del lenguaje para que esa naturalidad florezca y nos deje un regusto amargo, pero a la vez satisfactorio.
Ha sido todo un descubrimiento personal esta autora, con La madre ballena y otros cuentos, pasa a engrosar la lista de escritores de relatos a tener en la mesita para acceder a sus cortas historias cada vez que se necesiten.

Un verdadero descubrimiento, una maravilla de lectura, tengo que leer mucho más de Víctor Catalá. Un conjunto de cuentos con su moraleja, por lo menos para mí, unas ilustraciones tan bonitas, tan reveladoras, un plus para la lectura sin ninguna duda. Unos relatos dramáticos que describen a la perfección el mundo rural, la violencia social, el egoísmo del individual..., muy recomendable su lectura.
                Este libro, sacado de la biblioteca en las horas de espera en el hospital, nos abstrajo de tal forma, a mi hija y a mí, que sé que mi humilde opinión no está a la altura que se merece, pero la cabeza no me da para más.
                Cuando terminamos de leer el primer cuento, le conté que tras este nombre se ocultaba una mujer, ¡¿no?!, me dijo con los ojos como platos, sí. Caterina Albert, novelista, narradora, autora teatral y poeta. Escritora española en lengua catalana. Pertenece también al estilo literario conocido como naturalismo, cultivó el drama rural.
                ¿Cómo puede ser que no leyera en el instituto nada de esta autora? O no lo recuerdo. Me apunto Solitud, he leído que fue su mejor obra, a no ser que alguien me recomiende otra, pues toda esta información la he sacado de internet.

Víctor Catalá o Caterina Albert fue una adelantada a su tiempo, los temas tratados en estos seis cuentos son tan actuales que en su momento, sin duda, causarían un gran escándalo y más siendo fruto de la pluma de una mujer.

La mayoria salvo "Carnaval", que se ambienta en Barcelona, están situados en la Cataluña rural y la naturaleza juega un papel importante. Se nos habla desde una relación lésbica, hasta una violación, o el amor entre una mujer que le saca a su amante más de veinte años... El estilo de Catalá, a pesar de su lirismo, refleja a la perfección la dureza de la vida en el ámbito rural, son relatos muy bellos pero crudos e incluso crueles, en pocas páginas te impactan profundamente.

Mi preferido es "El diente del rastrillo" pero todos son pequeñas joyas, muy diferentes unos de otros.

Ya leí su novela “Soledad“ y quedé prendada de su escritura, es una pena que hasta ahora no se haya traducido su obra al castellano porque es una de las grandes.

Esta edición está acompañada de las maravillosas ilustraciones de Elena Ferrándiz, que enriquecen aún más si cabe la experiencia de lectura.

Hacía tiempo que tenía ganas de estrenarme con la prosa de Caterina Albert i Paradís, la mujer tras el pseudónimo de Víctor Català, un paraguas que le sirvió para tratar en sus textos temáticas enormemente subversivas en el contexto de su época (aún hoy podrían serlo), pero directamente impensables viniendo de la pluma de una mujer. Y qué mejor manera de iniciarse en la obra de alguien que a través de los relatos.

En esta pequeña selección me he encontrado una prosa magnífica y descripciones bellísimas, cargadas de metáforas. También historias crudas, incómodas, pero dolorosamente reales, sobre la vejez incomprendida y abandonada, las diferencias sociales, los amores prohibidos, el estigma de la infertilidad o las violaciones, hiladas con una narración preciosa, orgánica, que deja entrever la cotidianeidad, la sociedad y la hermosa naturaleza del campo y la costa de la Cataluña de la época.

La cuidada edición de Nørdica viene enriquecida con un magistral prólogo a cargo de Care Santos, en quien recaen asimismo las tareas de selección de los relatos y traducción de los mismos, además de las evocadoras ilustraciones de Elena Ferrándiz, de las que ya había podido disfrutar previamente en otras pequeñas joyas publicadas por la editorial, como La Cita y otros cuentos de terror, de Emilia Pardo Bazán (otra selección de Care Santos) o el relato Un sonido atronador, de Ray Bradbury.

Sobra decir que esta pequeña cata me ha encantado y me ha sabido a poco, dejándome con muchas ganas de adentrarme en Soledad, su obra magna.