La luz que perdimos

Esta novela me llegó por parte de la editorial con un paquete de pañuelos con una nota que advierte: "Mantener pañuelos cerca durante la lectura de este libro". Ya, de primeras, esperas encontrarte con una historia que te va a tocar la fibra sensible y con la que le darás buen uso a ese paquete de pañuelos. ¿El resultado? No soy de emocionarme hasta llorar cuando leo, pero sí que me ha revuelto el estómago y me ha hecho sentir y sufrir con la historia de los protagonistas, sobre todo por su forma narrativa, de la que ya hablaré más adelante.

La Luz Que Perdimos comienza el 11 de septiembre de 2001, fecha destacada por la tragedia mundial del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York. Para Gabe y Lucy será un día que les marcará para siempre. En mitad de todo el miedo y la desolación que se palpa en el ambiente, ambos encuentran apoyo el uno en el otro, haciendo que ese fatídico día adquiera un cariz más alegre por convertirse en el día en el que se conocieron y sus mundos se convirtieron en uno. Lucy y Gabe son estrellas binarias, se complementan a la perfección y se apoyan mutuamente en sus trabajos. Sin embargo, con el paso del tiempo sus carreras profesionales, así como la fecha 11-S, les lleva por caminos diferentes. Gabe quiere hacer algo para cambiar el mundo con su trabajo como fotógrafo y le surge la oportunidad de su vida, aunque eso signifique renunciar a Lucy. ¿Qué ocurrirá? Podrán resolver la situación o los logros y aspiraciones profesionales pesarán más que una vida juntos?

La novela, narrada por Lucy en primera persona y dirigiéndose en todo momento a Gabe, cuenta la vida de ellos desde que se conocieron hasta el momento presente de la historia, trece años después. Lucy nos cuenta cómo empezaron a salir y cómo todo lo que sucedió después marcó su futuro y su forma de ser. Lucy nos cuenta su día a día, lo que hace, lo que piensa, cómo actúa y evoluciona. Además, nos habla también de las diferentes formas de amar y variedades en el amor: el amor hoguera, el amor de fuego del hogar, el amor bengala, etc; y cómo cada nivel marca el camino de una relación. Lucy nos muestra lo que es amar sin límites, renunciar a algunas cosas por los sueños del otro y entender que en el amor siempre hay sacrificios. Es una historia en la que se percibe cierto halo de tristeza desde el primer momento. El lector es consciente de que algo ha sucedido entre Lucy y Gabe, de que Lucy se dirige a Gabe en todo momento como forma de expresarle lo importante que fue y es para ella, sin importar que el destino los llevase por caminos separados. Me ha encantado verlos crecer y madurar con el paso de los años, viendo cómo superan dificultades y comparte momentos felices.

Lucy es una joven que, en su último año de carrera, y tras el marcado día del atentado, se propone hacer algo que marque la diferencia en el mundo, trabajando en un sector y una empresa donde sea capaz de dar voz y ayudar al crecimiento de los demás en una sociedad en continuo cambio y donde existe una lucha constante por la tolerancia y la igualdad. Es una mujer con la idead claras y con fuerte convicciones, cualidades que he admirado mucho.
Gabe, por otro lado, es un personaje que ilumina cada rincón que pisa. Su mera presencia hace que los demás a su alrededor se sienta felices y realizados por su capacidad para comprender y alentar a perseguir los sueños. Proviene de un entorno familiar desestructurado y, por ello, se niega a repetir los pasos de su padre, moldeándose a sí mismo y aspirando a cumplir y conseguir todo lo que se proponga, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Lástima que, en ocasiones, ambos no puedan ir por el mismo camino... Con todo, me ha parecido un chico sensible y sencillo, con el que también se conecta fácilmente, y que comparte el mismo afán que Lucy por cambiar el mundo. Puede parecer egoísta en ciertas decisiones que toma pero también es fácil comprender el por qué de esas decisiones. La verdad es que es difícil posicionarse a favor de Lucy o de Gabe porque ambos tienen su parte de razón y de culpa.

La relación que se muestra en esta historia me ha parecido maravillosa porque es reflejo de lo que debería ser una relación hoy en día: disfrutar y celebrar los logros del otro, apoyar y darle importancia a la carrera profesional y al trabajo de cada uno y, por encima de todo, el respeto y la comprensión. Por muchos baches y dificultades a las que se hayan tenido que enfrentar, y pese a vivir vidas separadas, la trama invita a la reflexión y a aceptar que la vida es así: decisiones que, acertadas o no, van marcando nuestro futuro, nuestro destino, y que no por errar en ella, debemos quedarnos estancado en el pasado y en lo que podría haber sido. Hay momentos y personas que marcan nuestra vida y, como tal, debemos tenerlas presentes, pero siempre con miras hacia el futuro y a aceptar esos momentos del pasado como puente hacia la experiencia y hacia algo mejor.

Jill Santolopo tiene una pluma que hipnotiza y creo que ha dado en el clavo al relatar la historia desde la perspectiva de Lucy y dirigiéndose a Gabe. Es una narración sencilla, directa y cercana que hace que nos involucremos hasta el punto de sentir melancolía, nostalgia, tristeza, emoción... Lucy nos ofrece su corazón y se abre en cuerpo y alma para que conozcamos su historia y que, en cierta forma, nos marque con sus palabras.

En resumen, 'La Luz Que Perdimos' es una novela preciosa y dura sobre la vida y el significado de vivirla. Posee una trama que invita a la reflexión y a aceptar que hay decisiones que marcan nuestro futuro y que, erradas o no, son experiencias que nos ayudan a crecer y a madurar. Lucy, la protagonista, se sincera y se abre en cuerpo y alma para contarnos su historia, la historia de Lucy y Gabe, un romance auténtico y de verdad, de los que duran toda la vida y que te dejan con una sensación agridulce en el estómago, pues no todas las grandes historias de amor han de tener final de cuento para hacerte vibrar.

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“La luz que perdimos” me ha parecido una historia de amor distinta. Es original especial y muy emotiva.

Además la edición que nos presenta Suma de Letras es una maravilla, podemos ver el trabajo y el cariño que hay detrás de ella. Es la belleza personalizada.

Nada más fijarnos en la portada vemos dos figuras unidas. Presentan un color dorado que las hace brillar, como si fueran dos estrellas en el firmamento. de ellas salen trozos dorados que se difuminan, parece como si poco a poco las figuras se fuesen volviendo polvo con el paso del tiempo. Podríamos decir que es una pista de lo que nos vamos a encontrar dentro del libro.

También quiero destacar el material con el que está hecha la cubierta y sobrecubierta del libro. Presenta un tacto rugoso rozando el plastificado. Nunca había visto un libro igual. Me ha parecido único y diferente.

La historia comienza presentándonos a Lucy, nuestra protagonista, esta se encuentra en un seminario, en la universidad, sobre Shakespeare. de repente, se hace el silencio y por la puerta aparece un alumno desconocido que interrumpe la explicación del señor Kramer. Se trata de Gabe, nuestro otro protagonista. Puede que Gabe tardase solo unos minutos en pedirle perdón, por el retraso, al señor Kramer , y en sentarse en un pupitre. Pero para Lucy, este fue la situación más especial. Un instante que solo pasa una vez en la vida. El momento en el que llega el primer amor. Un flechazo.

Desde ese día, Gabe y Lucy, sentirán una conexión especial entre ellos. Un hilo infinito que los mantendrá unidos, a pesar de la distancia y los sueños que los separan.

¿Qué es el primer amor? ¿Es un sentimiento tan especial como para no perderlo nunca? ¿Qué creéis que pasará con Lucy y con Gabe?

Hasta aquí os puedo contar. Si queréis saber como continua tendréis que leer la historia completa.

“La luz que perdimos” me ha parecido un libro muy cercano y muy real, como la vida misma. Está lleno de enseñanzas con cada página aprendes una nueva lección sobre la vida.

Nada más empezar, la autora consigue, rápidamente, que conectemos con la historia y nos identifiquemos con los personajes de una manera única, especial y muy personal.

Los personajes me han parecido muy bien desarrollados y reales. No hay ninguno igual. Cada uno toma sus decisiones y se comporta de una forma muy personal.

El personaje que más me ha gustado ha sido el de Lucy. Es una mujer fuerte, trabajadora e inteligente. Me gusta como piensa y actúa a lo largo de la historia, desde que es joven hasta que es mayor. Y destacar como, a pesar de que su marido no la apoya con su trabajo, echándole en cara que ella es la mujer y debe quedarse a cuidar de sus hijos, continua luchando hasta llegar a lo más alto.

Jill Santopolo nos enseña una gran lección con Lucy. Nos dice que no dejemos que nadie nos diga lo que se puede o no hacer. Con esfuerzo y dedicación uno puede llegar a ser lo que quiera y lograr lo que desea.

Con Gabe, sin embargo, siento que no he llegado a conectar del todo. Me ha parecido el personaje más complejo. He echado en falta más apariciones suyas. E incluso me hubiese gustado uno o dos capítulos donde se viera la historia desde el punto de vista de Gabe, para ver como piensa, me hubiese parecido interesante.

Me ha gustado mucho su forma de ser, dulce y cariñoso. Aunque, en algunos momentos, tenía la sensación de que solo pensaba en sí mismo, tomando decisiones, sin tener en cuenta las consecuencias.

Darren ha sido el personaje que peor me ha caído. No me gusta su forma de pensar y comportarse. Muchas veces, a lo largo del libro, he pensado que quiere a Lucy pero sin llegar a apreciarla más que de cara a la galería. Por apariencias, vamos.

No le interesa el trabajo de su mujer, sino todo lo contrario. Muchas veces le dice que lo deje para dedicarse a los niños. Que dependa de él y de su sueldo, esperándole en casa. No me gustan ese tipo de comportamientos e ideas, que en este caso nos presenta Darren. Parece que quisiera tener un pájaro en una jaula para poder verlo y vigilarlo. No dejarlo volar y ser libre, dominarlo.

La trama del libro se narra en primera persona, de una manera muy original, como si fuese una carta o un diario donde Lucy nos cuenta, sus sentimientos, sus decisiones y sus deseos.

Junto a Lucy iremos viendo y descubriendo lo que es la vida. La toma de decisiones, una tras otra. Unas nos harán felices y otras nos harán arrepentirnos. Sentiremos, lucharemos y lloraremos.

Me ha gustado mucho la forma que tiene la autora de contarnos y transmitirnos la historia. Se me ha hecho muy cercana. A lo largo de la lectura he llegado a emocionarme con algún capítulo. Pero sobre todo con el final.

Le recomiendo este libro a todo el mundo pues detrás de él hay una historia real. La historia del primer amor entre dos personas que por culpa de sus decisiones y sus sueños se ven obligados a separarse y a seguir con una vida que, a veces, da más vueltas de las que pensamos.
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Jill Santopolo nos conmueve con una historia que pasa por varias fases de la vida y con personajes muy intensos. Desde los primeros capítulos me vi presa a la trama y no conseguía dejar la lectura por la fascinación que me causaba y la curiosidad para descubrir lo que vendría a seguir, pero confieso que jamás imaginé un final como aquel.
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Por increíble que parezca, este tipo de romance es uno de mis preferidos, por estar cargado de emociones y de mostrar que no siempre en la vida todo es negro y blanco. Habrá días grises y en muchos no tendremos la explicación porque ciertas situaciones suceden en la vida, pero ellas están allí, intentando enseñarnos algo y hasta en las peores situaciones podremos sacar algo bueno para seguir nuestro camino.

Es difícil hablar de este libro sin dar spoiler, entonces, voy a decir sólo que la lectura es muy fluida y rápida, la narrativa es muy agradable y la historia tiene un tono melancólico que deja al lector triste.

La protagonista me irritó un poco en algunos momentos y fue difícil sentir empatía por ella. Sin embargo, esto no obstaculizó la lectura. En realidad, percibimos que el personaje está en una situación complicada, en la que necesita seguir su vida sin el hombre que ama y que a menudo se acuerda de él y se pregunta sobre cómo estaría si todavía estuviera 100% presente en su vida.

La historia no queda atrapada en una fecha específica, sino que fluye naturalmente, haciendo evidente cómo cada reencuentro rehace el afecto que los personajes nutren el uno por el otro.

El libro también hace que el lector reflexione sobre algunas cuestiones relacionadas al amor verdadero, a la posible existencia de almas gemelas, o sea, si hay personas que, de hecho, fueron hechas para quedarse juntas, o si es más una cuestión de elección.

Las actitudes de Gabe plantean otro tipo de cuestionamiento en el lector, sobre las elecciones que hacemos. Cuando Gabe decide seguir su sueño, él, en consecuencia, se aparta de Lucy. En el lector, esto genera cuestionamientos como: ¿qué vale más? ¿Estar con la persona que amamos, aunque eso implique en abandonar nuestras ambiciones y objetivos profesionales? ¿O es mejor seguir sus ambiciones y dejar el amor en segundo plano?

Es importante mencionar que el libro tiene algunas escenas más picantes. Tanto Lucy como Gabe son personajes muy peculiares, con personalidades fuertes. Esto hace que el lector pueda ver cada uno con mucha claridad.

La luz que perdimos fue mucho más que una lectura romántica sobre amores y desamores, habla de crecimiento personal, trae a la luz una realidad triste de muchas personas que viven en países donde las guerras son infinitas. Pero también habla de esperanza, reinicios, amistad de forma muy emocionante. Los más sensibles ciertamente derramaran algunas lágrimas.

La edición es muy bonita, la capa tiene una textura áspera muy diferente de lo normal, la diagramación es óptima y los capítulos son bien cortos, lo que facilita aún más la lectura. Recomiendo el libro para quien busca una lectura ligera, rápida y emocionante.

Este libro me llamó muchísimo la atención tras ver varias publicaciones donde aseguraban que sería un libro de esos con los que te dejas las lágrimas, y dejarme todas las emociones en un libro es algo que me encanta. ¿Qué mejor que un libro que puede romperte todos los esquemas y emocionarte en todos los sentidos?

Luce y Gabe, la pareja de esta historia, se conocieron en la época en la que estaban en la universidad, concretamente el 11 de septiembre de 2001, una fecha inolvidable para la ciudad de Nueva York, aunque también para Luce, nuestra gran protagonista. Ese día tembló todo su mundo, surgiéndoles nuevos planteamientos y nuevas metas, además de un amor inmenso, aunque muy a su pesar, no tan grande como para dejar a un lado algunas ambiciones y propósitos.

Me parece una historia muy realista, pues es algo muy presente en la realidad del día a día que muchas personas tienen sueños y metas a largo plazo que no pueden cumplir quedándose en casa, o que simplemente no pueden compaginar por completo con otros aspectos de su vida, como puede ser, y como es en este caso, el amor. Exactamente eso es lo que les pasa a nuestros protagonistas
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Lucy, está en un momento de su vida en el que no se conforma con ser una persona normal, quiere hacer algo importante, o al menos algo que pueda llegar a otras personas. Por otro lado está Gabe, un inconformista nato, una de esas personas que necesita ir más allá, ver mundo y capturarlo, y si puede ser, cambiarlo. Es por esto por lo que tiene la gran necesidad de dejar Nueva York y adentrarse en una aventura en la que con cámara en mano pueda transmitirle al mundo todas las penurias que hay en él, aunque para conseguirlo tenga que dejar un gran amor atrás.

Lucy nos irá narrando la historia de primera mano desde el momento en el que se conocieron hasta trece intensos años después, donde tomarán caminos muy diferentes, donde conocerán a otras personas, donde se desencontrarán y volverán a encontrarse, a veces tomando caminos muy diferentes, pero al final siempre unidos por una gran historia de amor, que incluso a pesar del tiempo, a pesar de muchos sueños y mucho dolor de por medio, tendrá un merecido (o no) final.

Tengo que mencionar la admiración que siento por el personaje de Lucy, una mujer muy segura de sí misma, muy fuerte, una persona que nos enseña cómo transcurre ese camino hacia la madurez, mostrándonos facetas muy diferentes, a veces incluso sorprendentes. Me encanta lo que intenta transmitir con su trabajo, admiro muchísimo su fortaleza para seguir hacia adelante a pesar de todo y de todos. Un personaje ideal que no podría haber sido de otra manera porque entonces no hubiese sido la Luce de esta historia.

Me ha gustado muchísimo, hacía tiempo que no leía algo que me mantuviera con tanta intriga por la necesidad de conocer el final, el no saber lo que podrá pasar, la incertidumbre constante. Empezar un nuevo capítulo pensando que podría pasar lo que tú te esperas encontrar, o al menos lo que te gustaría, y terminar dándote cuenta de que no vas a saberlo hasta el final. Eso es lo que me ha pasado una y otra vez, hasta encontrarme repleta de lágrimas ante un final que no me esperaba en ningún momento. Solo por ese final tan... uff. Es que ni siquiera quiero decirlo, porque me encantaría que sintierais la misma sensación que sentí yo hasta ese momento, para después encontraros con un desenlace tan inesperado, con ese mensaje tan especial que transmite esta historia y que espero que os llegue tanto como a mi.

Definitivamente, es una historia que merece la pena ser leída, por no decir que es imprescindible. Está llena de sentimientos, amor, desamor, sueños, metas, ilusiones... una historia en la que os encontraréis algo tan real como la vida misma.

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La trama empieza contándonos la historia de Lucy y Gabe, como fue su historia de amor, del dolor y la pena nace el comienzo de la novela.

Lucy nos cuenta su vida, sus sufrimientos y emociones, como las palabras escritas en realidad no son para ella, si no para Gabe, su primer y gran amor, que se marcha de su lado para emprender una vida sin Lucy.

La historia esta llena de acontecimientos importantes que pasaron en estados unidos, tanto el 11s, como la llegada de Obama a la casa blanca, los personajes están muy bien estructurados, Lucy es una mujer sensata, enamorada, pero con los pies en la tierra, sientes su frustración a cada página, así como su felicidad, la novela te va enganchando, quieres saber mas de la vida de Lucy una mujer normal, con las inseguridades de una persona cualquiera.

Nos enamoramos junto a ella, y vemos como un primer amor no tiene por que ser el único, y como otro hombre puede quererte y hacerte sentir segura igual.
Es una novela que te hará enamorarte, vivir el desamor y volver a creer el cariño, el amor y la ternura una segunda vez.

Si lo que estáis esperando es un romance convencional con su final fueron felices para siempre y comieron perdices, no te recomiendo la lectura de esta novela, si quieres leer algo REAL, donde las circunstancias y el destino forman la vida de una mujer, y no todo es de color de rosa, te la recomiendo, seguramente se te escapará más de una lágrima.