La hija del capitán me ha parecido un libro muy bueno que sabe captar el interés del lector desde el principio e integrarlo en un ambiente “familiar” que le hace identificarse en cierto modo con el protagonista, y si no identificarse, por lo menos formar parte de la historia, verla desde dentro. Está narrada en primera persona, por Piotr Petrusha, que nos cuenta cómo partió de su casa, acompañado de su criado Savélich, para combatir e ir aprendiendo y madurando a base de palos, de caerse y levantarse y de poner la otra mejilla. Un personaje muy cercano con un muy buen acompañante que le hace de contrapunto perfecto, pues son totalmente diferentes. A lo largo de la narración, nos acompaña un aire romántico que me ha encantado, aún tratando un tema tabú para entonces: la revuelta de Pugachov y la rebelión campesina con su consecuente represión. Destaco la relación entre nuestro narrador, Piotr, y Pugachov, que no voy a contar cómo se desencadena, pero me parece hasta tierna al final; un punto buenísimo de la novela. Un libro corto, fácil de leer para los que aún la literatura rusa les parezca que sus lecturas son densas y difíciles,pero bueno, los rusos son conocidos por ser grandes literatos, y hay mucha variedad de libros, no todos son largos así que bueno, os animo con la lectura de escritores rusos, desde luego mis preferidos. + Leer más |
El caballero avaro
Ópera en un acto de Sergei Rachmaninoff (1873-1943) basada en la obra homónima de Aleksandr Pushkin (1799-1837)
Alfonso Romero, dirección de escena. Borja Mariño, dirección musical y piano. Ihor Voievodin, barítono. Juan Antonio Sanabria, tenor. Isaac Galán, barítono. Gerardo López, tenor. Javier Castañeda, bajo.
Con entrevista previa
En enero de 1906, el Teatro Bolshói acogía el estreno de El caballero avaro de Sergei Rachmaninoff. El propio compositor dirigía desde el foso la que era su segunda ópera, basada en una obra del icono de la literatura rusa Aleksandr Pushkin. Una de sus Pequeñas tragedias (1830) servía de libreto para expresar en música las consecuencias del pecado capital de la avaricia, reflejadas en una patológica relación paternofilial ambientada en la Inglaterra medieval. Rachmaninoff compone una partitura de atmósfera oscura y angustiosa, con un lenguaje personal que lo aleja de los cauces de la ópera tradicional.
Notas al programa en https://www.march.es/es/madrid/concierto/caballero-avaro