La grandeza de las cosas sin nombre

Samuel acaba de recibir un Tony, el Oscar del teatro. Tras una larga y fructífera carrera en los escenarios de Nueva York, este español que emigró a Estados Unidos junto a su madre cuando era un niño, ha conseguido lo máximo a lo que un actor de teatro puede llegar: es famoso, el público le quiere y ahora la crítica se lo reconoce otorgándole el máximo galardón. Pero, casualidad de las casualidades, el mismo día que recibe el premio recibe otra cosa totalmente inesperada: una llamada de su padre. Un padre con el que no habla desde hace más de treinta años. Y no le llama, precisamente, para felicitarle: le llama para decirle que su hermana mayor ha fallecido. Samuel tampoco ha vuelto a saber nada de su hermana desde que abandonó España pero decide coger un avión y acudir al funeral. En España toda su vida cambiará totalmente

“La grandeza de las pequeñas cosas” es una novela que habla de la vida, del pasado, de sentimientos, de abandonos, de cosas no dichas, de amores y desamores, de éxitos y fracasos. En resumen: de la vida misma. Y lo hará desde el punto de vista de una persona que lo tiene todo; o, más bien, que creía que lo tenía todo. Y que, sin embargo, no era feliz. Habla también de las casualidades que pueden cambiar el rumbo de una vida; incluso de esas que de primeras parecen desgracias pero que, quizás, son justo las que nos hacen reaccionar y cambiar el ritmo de nuestra vida

Samuel es un actor de éxito. al menos en lo material: una buena casa, mucho dinero en el banco, perspectivas de trabajar en el cine junto a los más grandes, reconocimiento por todas partes… Su vida personal es otra cosa. Está casado con una mujer preciosa, hija de un productor teatral, de la que se enamoró –y que se enamoró de él- perdidamente hace unos años; pero la rutina, la vida, lo que sea, ha hecho que su matrimonio esté en crisis. No tiene más familia que su esposa; al menos con la que se hable. Su querida madre murió hace unos años y a su padre y a su hermana hace más de treinta años que no les ve; ni tan siquiera ha hablado con ellos ni ha recibido misiva alguna. ¿Qué pudo pasar para que Samuel y su madre emigraran a Estados Unidos y el padre y la hermana se quedaran en España? Ésta será la principal incógnita de la novela y lo que le aporta un punto de intriga.

El viaje de Samuel a España va a ser mucho más que un viaje en el espacio; casi podríamos decir que es un viaje en el tiempo ya que, mediante flashbacks, iremos recomponiendo la historia de Samuel y su familia: qué pasó en aquella familia para que acabaran separados. También será un viaje hacia el futuro porque, una vez en España, algo sucede que hace que Samuel se quede unos días más. Y entonces empieza a plantearse muchas cosas de su vida, de cómo está haciendo las cosas y de si realmente eso es lo que quiere.

“La grandeza de las cosas sin nombre” podría encuadrarse dentro del género de la narrativa. Es una novela que habla de la vida y de las relaciones personales y de cómo una persona afronta una determinada y concreta situación y eso hace que se replantee el sentido de toda su vida. No es una novela de autoayuda, no os confundáis, lo que no impide que nosotros también, como lectores, nos podamos hacer preguntas sobre nuestras propias circunstancias. Hay veces que parece que el destino nos lleva hacia un sitio determinado; un sitio que quizás no nos gusta pero nos da la impresión de que no tenemos otro camino o, los otros caminos que se nos abren nos parecen absurdos porque no son los habituales. Y, sin embargo, quién sabe si por ese otro camino secundario está la felicidad… Personalmente, esta novela me ha hecho reflexionar mucho. Aunque mi vida no es ni remotamente parecida a la de Samuel, sí que hay cosas que nos podemos aplicar todos y que dan para echarle un tiempo de reflexión

El estilo de Enrique Arce me ha convencido completamente. Reconozco que no le conocía o, más bien, creía no conocerle. Ha sido ahora, al redactar la reseña, que he investigado un poco sobre él y he visto que ha intervenido como actor en muchas series, entre ellas una que he visto “Periodistas” y su cara se me ha hecho conocida. Aunque como no veo la tele y desde que soy madre apenas voy al cine, todas las demás series y películas en las que ha salido no me suenan. Seguro que a la mayoría de vosotros les suena más. Sé que hay gente a la que le echan para atrás los libros escritos por famoso; yo soy una de ellas. En este caso, no obstante, como no le conocía no he tenido ese problema y ha sido una suerte porque es posible que mis prejuicios hubiesen hecho que me perdiese una muy buena novela. Como digo, no sólo me ha gustado la historia sino también la forma en la que está escrita. La prosa de Enrique Arce es muy cuidada y elegante; dibuja muy bien al protagonista en un ejercicio de introspección tremendo. al mismo tiempo y a pesar de que sea un libro más de pensar que de pasar cosas, la lectura resulta bastante fluida e interesante. A lo largo de la novela hay muchas frases para subrayar o, al menos, para meditar sobre ellas.

“Un alcohólico, Samuel, es alguien que está perdido y asustado en medio de un laberinto en el que nadie se molestó en colocar una puerta. Alguien que lleva tanto tiempo sin encontrar respuestas que ni siquiera es capaz de recordar la pregunta. Alguien al que las dos palabras que más reconforta no son "te comprendo" , "te acepto" o "te perdono " , sino "Yo también ". Alguien para el que una copa es demasiado y cien no son suficientes”


Conclusión final

“La grandeza de las cosas sin nombre” es una preciosa novela, muy bien escrita, sobre aquellas pequeñas grandes cosas que dan sentido a la vida. Muy recomendable


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"La grandeza de las cosas sin nombre" está escrita por Enrique Arce, un autor y actor al que muchos conoceréis por diferentes series de televisión. Sinceramente yo compré el libro porque la sinopsis me gustó bastante y aunque es cierto que la cara del autor me sonaba no fue hasta que lo tuve en casa cuando me di cuenta de quién era, pero vaya, que no he visto ninguna de sus series, así que no pienso hacer una comparativa de ambas facetas. Yo he venido aquí a hablar de su libro y su libro me ha gustado, aunque no creo que se vaya a convertir en una de mis novelas favoritas de este año.

La novela nos presenta a Samuel, un reconocido actor de teatro, con una exitosa carrera en Nueva York que acaba de ganar un Tony, el máximo galardón al que podría aspirar. Ese mismo día se entera de la muerte de su hermana de la forma más fría que uno se puede esperar. A través de una mensaje de voz de su padre en el contestador telefónico. La noticia impacta a Samuel, a pesar de que hace más de tres décadas que no veía ni a su hermana ni a su padre.

Cuando apenas era un crío de doce años, su madre decidió marcharse de Madrid, donde dejaba a su marido y a su hija y emprender una nueva vida con él en Nueva York. Pero, ¿qué puede impulsar a una madre a abandonar a uno de sus hijos y marcharse tan lejos con el otro para no volver a dar señales de vida? Lo que Samuel tiene claro es que viajará a Madrid para asistir al entierro de su hermana y demostrarle a su padre que sin él a su lado fue capaz de triunfar entregándole el "Tony" recién ganado. Pero las cosas no siempre salen como uno tiene previsto. ¿Es realmente Samuel ese hombre triunfador que aparenta? Lo es de cara a la galería, eso es evidente, pero ese pasado que oculta, esa niñez alejado de su hermana y su padre, ha sido algo que le ha marcado de forma profunda, mucho más de lo que él quisiera reconocer y quizás este viaje a Madrid, sea la oportunidad de cerrar heridas... o no.

Lo que está claro es que a pesar del tiempo pasado, Germán, el padre de Samuel, es un hombre muy frío y distante. Uno espera que en las terribles circunstancias en las que se encuentran haya al menos un acercamiento entre ambos, pero lo cierto es que la reacción de Germán, me dejó de hielo hasta a mí, sobre todo cuando le quiso regalar el "Tony".

“...no quiero tener en casa un objeto que me recuerde a diario que mi único hijo varón logró en una ocasión ser galardonado por un puñado de juglares con esmoquin con el premio al mejor bufón del año”.

Pero regresar a España, no sólo le enfrentará de nuevo a su padre y reavivará dolorosos recuerdos, también volverá al colegio donde estudió, se reencontrará con su mejor amigo de la niñez y algo que le acaba ocurriendo justo cuando se dirigía al aeropuerto dará un vuelco a toda su vida y no os quiero contar nada más en cuanto a la trama de la novela.

Lo que sí os diré es que es un libro que me ha gustado. Creo que Enrique Arce hace un gran trabajo a la hora de desarrollar sus personajes.

Samuel, por ejemplo me ha gustado mucho y me ha parecido muy real. Que el autor sea también actor, en este caso hace que este personaje, que también lo es, esté muy bien perfilado y lleno de matices. Creo que es muy fácil empatizar con él, sobre todo cuando vamos conociendo la historia de su familia. Me ha gustado mucho cómo va cambiando al ir conociendo también qué le ha ocurrido por ejemplo a su amigo Enrique durante tres décadas de ausencia. Esa sensación de ver que a otros la vida también les ha golpeado fuerte y que sin embargo han conseguido seguir avanzando y sobre todo ese cambio de "chip" después de lo que le ocurre mientras se dirige al aeropuerto.

Enrique, también es un personaje estupendo, positivo, de esos amigos que a uno le gustaría tener siempre cerca y también Larry, el representante de Samuel es un tipo interesante, me han gustado sus charlas, que nos sirven para conocer un poco los tejemanejes del mundillo de la farándula.

Me ha parecido una novela que se lee con interés, que mantiene un ritmo constante y que invita a reflexionar, aunque no seamos actores como el protagonista, hay muchas cosas con las que uno se puede identificar. "La grandeza de las cosas sin nombre" es una historia de culpa y perdón, de superación, de secretos, de fracasos, de sacrificios personales por amor, de sentimientos, de relaciones entre padres e hijos, hermanos, amigos... Una historia, como dice la sinopsis, escrita desde el corazón, con sensibilidad y elegancia que se lee con mucho gusto y que ha sido un auténtico placer leer.

“Hay tantas cosas de mí que no sabes, Susan, tantas que yo mismo desconocía y que estoy apenas comenzando a vislumbrar, que ni siquiera tengo muy claro por dónde empezar. Lo cierto es que toda mi existencia no ha sido más que una farsa, un monólogo mal interpretado, una pantomima sin sentido en la que cada personaje, cada sueño, cada pequeña victoria, traía consigo fecha de caducidad. Todo menos tú... “
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