La falsificación

Entretenido y típico libro que parece ideal para que hagan una película de acción. Con el añadido de tratar sobre una obra de mi pintor favorito.
Con un ritmo trepidante, me ha atrapado desde las primeras páginas, solo para saber que va a pasar.
No se puede decir que sea una obra maestra, pero ha cumplido con mi expectativa principal cuando lo empecé: pasar unas horas muy entretenidas.
La trama tiene lugar en diversos países del mundo, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Rumania... a lo largo del día 11 de septiembre de 2001 (el 11-S) y los días posteriores.
Básicamente consiste en el intento de varios compradores para obtener un cuadro de Vincent van Gogh que ha salido a la venta. Algunos de los métodos usados implican el cometer los crímenes más abyectos; otros, tienen por medio alguna falsificación,...
Me han gustado bastante los protagonistas. Una experta en arte, que trabaja para un banquero; y un agente del FBI que está realizando una investigación sobre tácticas bancarias fraudulentas. Entre ambos hay una buena química y se complementan a la perfección.
De la mano de ellos y de algunos buenos secundarios, nos adentramos en los entresijos del mundo financiero y en los motivos que mueven a algunas personas o corporaciones a querer poseer una obra de arte, no para disfrutarla, sino únicamente como una inversión más.
Lo que he encontrado demasiado exagerado ha sido al villano de la historia. Como ya he visto últimamente en otros libros de otros autores, parecen más los villanos de un comic; en el sentido de que su maldad no conoce límites, totalmente desproporcionados con el resto de personajes, que son más normales.
Destaco que hay una buena descripción del caos en la torre Norte cuando chocó el avión. Sin caer en el morbo, el autor logra transmitir las sensaciones de aquellos que lograron salir de allí.
Resumiendo, ideal para pasar un buen rato, sin tener que pensar demasiado.