La crecida

Es una gran cosa para mi poder criticar Este libro que me gustó tanto, pero a la vez me siento un poco insegura porque nunca antes había criticado poesía, eso me dificulta las cosas siendo que me gusta tanto leer esta clase de libros que, además, se pueden leer en poco tiempo, pero con calma.
Este poemario es ideal para llevarlo de viaje, para lo momentos de tristeza, de alegría, de tiempo muerto. Te acompaña y te atrapa verso tras verso.
La Crecida es el primer libro de María José Testa, pero no por eso es menos admirable su talento para la poesía. A lo largo de sus páginas nos permite palpar aquella emociones y experiencias que tiene la vida: tristeza, felicidad, fragilidad, crecimiento.
Es vida, y lo podemos disfrutar tan bella y placenteramente expresado. Es una dosis de todo lo que nos llega queramos o no.
Personalmente me ha sacado, por momentos, sonrisas agridulces con una mezcla de nostalgia y suma ternura con cada deliciosa palabra.
No me cabe duda de que voy a tomar con ansias todo el material que pueda adquirir de esta autora.

Este año me propuse leer poesía y cuando en Masa Crítica me ofrecieron este ejemplar no dudé en pedirlo. Lo disfruté a más no poder. Lo resalté con colores pasteles porque me hizo sentir sensaciones placenteras, emociones nostálgicas y no sabría como explicarlo, pero fue una lectura que me motivó internamente. Me hizo reencontrarme conmigo misma. Cada poema que encontramos en este bello poemario tiene tintes personales que se alojaron en mi corazón. Sin duda volvería a leer algo más de esta autora porque quedé enamorada de su pluma. Espero que tengan la oportunidad de leerlo y se enamoren tanto como yo.

En “La Crecida” de María José Testa nos vamos a encontrar con un total de veintiocho poemas en los que la autora mezcla un conjunto de emociones y sensaciones, con la maravillosa naturaleza salvaje.

Desde el primer poema nos sumergimos dentro de un profundo sentir, en donde existe una
meticulosa observación de la realidad, pero con una pluma que logra reflejar esto, con una
prosa poética inmersa en la esencia misma del mundo que nos rodea.. aire, tierra, agua,
fuego.. fenómenos inhatos propios del existir.. es imposible no empaparse de la esencia misma de lo salvaje, lo indómito e insondable..

Recordarnos humanos y entender que somos una pequeña porción de este universo es exactamente lo que me recordó este poemario.