La buena esposa

No conocía esta historia ni había oído hablar de la película protagonizada por Glen Close y estrenada en 2017, así que me adentré en ella solo porque su sinopsis me intrigó. Todo un acierto arriesgarme porque se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año, tanto por la historia en sí, que me ha gustado muchísimo, sino también porque a través de la única voz del texto, Meg Wolitzer ha conseguido que me sienta unida a esta narradora, a su vida, al ambiente en el que se mueve, a sus decisiones, y todo como si fuese yo misma para luego, al final, acabar juzgándola. Me ha parecido muy inteligente ese juego conmigo como lectora.

Comienza con Joan y su marido en un avión hacia Islandia donde él va a recibir un premio literario muy importante, que se equipara con los premios Nobel. Joan toma la decisión, en ese momento, de separarse de su marido, después de tantos años, después de tantos caminos. A partir de este punto, iremos acompañando a Joan en sus recuerdos, en sus errores, en lo que les ocurre en suelo islandés, hasta el final.

Curiosamente es un texto bastante directo y en parte frío; es inteligente, sincero y psicológicamente muy interesante, tanto por ella como por él. Tiene hasta un poco de humor, mezclado con sarcasmo e ironía de vez en cuando. Añade crítica a la parte de la creación literaria menos conocida; tenemos un matrimonio de un escritor de éxito, su relación con otros escritores, las envidias, los halagos y el proceso de documentación.

Los libros marcan la vida de los dos y están muy presentes en todo el texto. La literatura les une y constituye la base de su relación. Son los libros que rodeaban al escritor antes de llegar a esa parte, a esa meseta ya de su vida, que es cuando le dan el premio, que a mí como lectora, que sabe que tiene muchas carencias, me ha incitado a buscar nuevas lecturas.

Muy literario y a la vez muy pragmático; quizás, demasiado pragmático. Es como si nos contara cómo son las cosas quitando la parte romántica, aunque queda un poso ahí que a mí me vale. Yo quiero leer por encima de las palabras de ella para creer.

La novela es la confesión absoluta de una mujer como si fueran sus memorias pero buscando un fin; en parte es su íntima justificación a todo. Son los deseos y anhelos de esa mujer, que primero fue mujer pero para quién ser esposa pesó más. Intuyes hacia dónde te lleva todo, no es una sorpresa realmente pero es necesario caminar todo el proceso para entender ese final. Creo que es un texto que cuestiona la relación hombre-mujer desde diferentes perspectivas pero aportando la fuerza y decisión a ella.

Puede llegar a ser tan frustrante lo que está contando que entiendes su decepción ahora que está en esa madurez que ocurre cuando ha pasado parte de su vida porque ella lo has elegido así, nadie la obligó. Se tomaron decisiones libremente y quizá de una manera egoísta, aunque ahora se muestre cierto arrepentimiento. Es fácil caer en la crítica de la parte más obvia pero lo maravilloso de esta historia es ir deleitándote con esa manera que tiene la narradora de desmigar su vida llevándote a ese porqué, y haciéndote pensar.

Es un libro que te permite muchos caminos de interpretación. Implica tantas cosas sobre la realidad de una vida que sería interesante hablar con alguien que la haya leído porque, aunque podríamos hacer referencia al feminismo inicial de una mujer que no buscaba ser feminista pero que se ahogó voluntariamente en la sombra de su marido, sombra que ella creó colocando el punto de luz, lo curioso es que sea tan diestra como para conseguir apuntar y dar en la diana. Habla de la hipocresía, de la creación literaria, de la hipocresía de la vida, de los distintos camino que se pueden tomar, de los sentimientos, del vacío de lo que puede llegar a significar la familia. La he disfrutado muchísimo.

Termina con un giro final no tan sorprendente aunque sí algo inesperado por el cierre con el que se concluye el texto. La escritora ha construido una magnífica historia alrededor de una mujer, su vida matrimonial e íntima, con sus éxitos y fracasos, y las consecuencias de sus decisiones. La autora ha sabido plasmar una realidad social y cultural muy importante, desde esos años 60 en adelante hasta la actualidad, en la que se establece ese tira y afloja en un matrimonio, aceptado por los dos. Las reglas son consensuadas y solo cuando uno de ellos las rompe, viene el conflicto, la decepción, y la realidad de las consecuencias.

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Desde que vi que Alba iba a publicar esta novela me llamó la atención tanto por su bonita portada como por el título de la obra, por lo que nada más tuve la oportunidad me decidí a leerla.

En esta novela contada en primera persona, como si de una confidencia se tratara, la protagonista nos cuenta revela su decición de abandonar a su marido, un famoso escritor, justo después de alcanzar la cumbre de su carrera, ya que viajan en avión rumbo a Helsinki donde recibirá un prestigioso premio a su carrera.

Partiendo de esta base, Joan nos irá relatando la historia de su relación. Cómo se enamoró de Joe siendo éste su profesor en la universidad, cómo éste abandonó a su primera mujer y a su hija por estar con ella; los inicios de su carrera como escritor, su relación con el ambiente literario de aquellos años. Todo para que podamos llegar a comprender el por qué de su tan incomprensible decisión.


Esta novela va sobre el matrimonio, sobre lo que representaba para las generaciones anteriores a la nuestra, en las que el marido llevaba la voz cantante en la relación, y la mujer vivía supeditada a las necesidades de él y de la familia (con esto, no quiero decir que esta situación no siga produciéndose, pero parece que ahora las mujers tenermos más armas a nuestra mano para no acabar viéndonos abocadas a esta existencia en nuestras relaciones).

La situación matrimonial de esta pareja se ve condicionada por un secreto que ambos mantienen a lo largo de los años y que dejará una huella profunda en sus roles dentro del mismo, lo que provocará problemas en la pareja, como la infidelidad reiterada de Joe, propiciada por su necesidad de sentirse la parte dominante en su relación.

Aunque la narración es prácticamente un monólogo de Joan, hay partes en las que nos muestra sus recuerdos con diálogos ágiles y muy bien construidos que hacen que la lectura del libro sea fácil y envolvente.



Una novela de sentimientos profundos, en la que se hace una radiografía del matrimonio, haciendo énfasis en el papel que representa la mujer en el mismo y su evolución en los último años. Una reflexión sobre el paso de tiempo, el envejecimiento y su influencia en el cambio de forma de pensar y actuar dentro de esta relación tan profunda que es el matrimonio y la vida familiar.



Una lectura ideal para los amantes de la literatura contemporánea y en especial para los interesados en el tema de la mujer. Muy recomendable.
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Conocemos al matrimonio Castleman a bordo de un avión rumbo a Finlandia donde Joe, el marido de Joan, un afamado escritor norteamericano, va a recibir el premio Helsinki, un importantísimo galardón de las letras que lleva esperando desde hace años. Y pese al momento tan especial que supone este evento para ellos, la propia Joan nos anuncia ya en las primeras páginas que ha decidido separarse de Joe tras más de cuarenta años de matrimonio. La razón es sencilla: su hartazgo ha llegado al límite. Se ha cansado de la prepotencia y del ego de su marido, y de ser un satélite orbitando en torno a sus deseos. Echará la vista atrás para contarnos la historia no solo de lo que fue su matrimonio junto a Joe sino de cómo discurrió la infancia y adolescencia de un niño siempre rodeado y protegido por mujeres.

La historia aunque arranca en mitad de un vuelo, está ambientada en los EE.UU, y se retrotraerá en el tiempo hasta 1930 para narrarnos la vida de un escritor consagrado. En ella se abordarán temas de diversa índole pero centrándose en la evolución de una pareja estrechamente ligada a la literatura, recorriendo el meteórico ascenso de Joe, desde que tras un éxito arrollador con su primera novela, muchos años después, por fin, le van a conceder el tan ansiado premio Helsinki.

Dos protagonistas se reparten el pastel en esta historia. Dicen que detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer, y Joan es tan o más protagonista que su marido. A ella le ha tocado renunciar a su sueño de convertirse en escritora en pos del bienestar de su familia, porque en los años cincuenta en los EE.UU., por mucho que se quisieran adornar las cosas, el mundo editorial no tenía hueco para una mujer. Y ella, conociendo de primera mano lo importante que es para alguien que ama la literatura volcarse en ello, supo dar un paso atrás y apoyar a su marido a lo largo de los años, aunque eso supusiera quedar relegada a un segundo plano y ejercer una labor mucho más desagradecida, la de cuidar de su familia y mirar hacia otro lado ante las continuas infidelidades del que endiosado por el éxito, acabó convertido en un auténtico ególatra. A ella la conoceremos ya cansada y absolutamente despechada pero recorrer la historia de su matrimonio será toda una experiencia en la que Kolitzer no dejará títere con cabeza.

Meg Kolitzer ha sido para mí un auténtico descubrimiento. La frescura con la que escribe, la ironía con la que salpica el texto y esa forma tan suya de conjugar temas cotidianos con otros más serios aderezados con ciertas dosis de humor que mantienen muy vivo el interés del lector a lo largo de toda la historia son motivos suficientes para hacerle un hueco en la agenda. Ese doble final, el primero intuido para con una segunda vuelta de tuerca dejarnos ojipláticos, magnífico.

Con un estilo irónico e incisivo, la voz de Joan, una esposa harta del machismo imperante en un mundo editorial del que desde joven soñó formar parte y que solo ha podido saborear como consorte, se erige con la fuerza de un ciclón con el que la autora realiza una crítica feroz a ese papel secundario que infinidad de mujeres brillantes se han visto obligadas a desempeñar. No dejéis de acercaos a esta autora. Por mi parte, estoy deseando ver la adaptación cinematográfica de la mano de Glenn Close.
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La buena esposa, otra novela « vintage » de esta autora que me ha gustado casi más que la primera leída «(The Position) con una escritura inteligente, rebosante de humor irónico.

Una película filmada en 2017 por el director Björn Rugen, con Glenn Close en el papel estelar, rol que le valió un Golden Globe y una nominación al Oscar.

En esta novela se narran 40 años de matrimonio entre Joanna y Joe Castleman.
Joanna y Joe se conocieron durante el primer año universitario de ella en la Smith University, donde Joe era un profesor de literatura, casado, con una hija que acababa de nacer, pero el matrimonio de Joe ya conocía desavenencias importantes, especialmente en el plano sexual.
Joanna y Joe tendrán une « affair », pero tendrán que huir a Nueva York después de la demisión académica de Joe porque el hecho no se tolera en un campus universitario estadounidense.
La pareja se instalará en Manhattan y conocerán años difíciles en el plano económico, después del divorcio difícil de Joe. La pareja contraerá matrimonio y nacerán tres hijos, Joanna dejará de trabajar para consagrarse a su marido y a sus hijos.

Con los años Joe será un reconocido escritor, sobre todo después de un primer libro con un éxito estrepitoso. Es un hombre alabado, cortejado, rebuscado, o sea, feliz. Y que ha engañado a su esposa a lo largo de su carrera con sus jóvenes estudiantes.
A los 64 años Joanna decide dejar a su marido que acaba de recibir el premio Estocolmo por el conjunto de su obra. Un premio justo debajo del Nobel, pero muy bien dotado. Una consagración importante.
Durante el viaje a Europa para recibir el premio, Joanna le anunciará su decisión. Es el momento fuerte de la novela con revelaciones de primera importancia y un final sorprendente.
Excelente novela, densa y explicativa tal como era necesario.
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Durante un vuelo rumbo a Helsinki, Joan Castleman toma la firme decisión de que va a abandonar a su marido Joe, un célebre escritor, tras más de cuarenta años de matrimonio. Ambos viajan a Finlandia para recoger un importante y prestigioso premio a toda su carrera. Harta de ejercer el papel de esposa complaciente y permanecer toda una vida a la sombra del éxito de su pareja, Joan va rememorando los puntos culminantes de una vida en común: desde que se conocieran en la universidad (él como profesor, ella como alumna), el primer éxito de Joe, los hijos… hasta este momento que parece marcar el punto y final de su vida en común.

Tras iniciar su relación clandestina y adúltera, Joan abandonó la universidad y sus estudios para estar al lado de Joe cuando éste decide abandonar a su primera esposa y a su hija. Finalmente, él consigue triunfar con su primera novela y, a partir de ese momento, la vida de Joan comenzará a girar alrededor de la voluntad de su marido. Esto la situará en el papel de esposa indulgente que, como tantas otras que encuentra a lo largo de su vida, debe ignorar tanto los continuos y poco disimulados affaires de su marido como la desatención de sus responsabilidades paternales. “La buena esposa” me ha encantado por muchos motivos. Uno de ellos, por la descripción tan acertada de la autora de los ambientes literarios, anquilosados y herméticos a las mujeres pese a superar en talento a cualquier hombre. Ese machismo imperante del mundo editorial que todavía no se ha superado del todo.

Pero lo que más me ha gustado y atrapado desde el principio ha sido la evolución del matrimonio de Joan: un matrimonio en el que una vez hubo amor, pero en el que el deterioro de los años ha hecho que ya sólo queden rencor, reproches y necesidad de empezar una vida propia.
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