LA PROFECIA DEL ABAD NEGRO

Ada Boyle es una profesora de literatura inglesa que viven en Londres y es contratada en el pequeño pueblo llamado Stoney. al principio no quiere aceptar la oferta porque no le atrae, pero el hecho de vivir en una casa de dos plantas, en vez de en su insulso apartamento, acaba convenciéndola de mudarse. Cuando llega allí un terrible día de tormenta, un borracho (Chris) con una Biblia en la mano la recibe en las estación de tren, dándole la bienvenida a la tierra del abad negro. Tanto esas palabras como el conjunto de casas vacías y deshabitadas que están al lado de su nueva vivienda y del Hampton College, la escuela donde da clase, y la abadía medio derruida aguijonearan su curiosidad y comenzará a investigar sobre qué ocurrió en aquel pueblo y quién es el abad negro. Además, todo lo que pueda averiguar le servirá para escribir un nuevo libro, ya que es escritora de leyendas y es un tema que le fascina. Junto a los hermanos Fenton, un par de alumnos cuanto menos curiosos, se adentrará en la historia del abad negro y de los horrores que esta encierra.


Al igual que a la profesora Boyle, a mí también me chiflan las leyendas, sobre todo si están rodeadas de hechos paranormales y terroríficos como es en este caso. Durante las doscientas páginas vamos avanzando poco a poco con la protagonista y descubriendo quién era el abad negro y su escalofriante historia. La ambientación de esta novela es magnífica, ya que Stoney es un pueblo donde siempre o casi siempre llueve y hay una constante niebla espesa que lo cubre. La profesora, además, vive en una casa que está prácticamente aislada y lejos del centro, al lado del siniestro colegio y el más aun siniestro conjunto de casas abandonadas y la abadía. Todo esto es una mezcla perfecta para que, como lectores, estemos en un constante estado de tensión porque no sabemos en qué momento sucederá algo y qué será ese algo. Lo cierto es que Latorre consigue crear una atmósfera de película de terror muy lograda, hasta el punto en que podemos sentir el mismo miedo y pánico de Ada. Una cosa que me ha gustado es que, a pesar de estar aterrada, tenía el valor suficiente para hacer incursiones nocturnas a la abadía, incluso cuando descubre la verdad detrás de la leyenda del abad negro. En esos momentos te daban ganas de gritarle que no lo hiciera, que era una locura, al tiempo que deseabas leer su exploración porque la curiosidad te podía más que otra cosa.

La narración y la forma de expresarse de este autor me ha gustado mucho y, a pesar de que es una lectura más bien dirigida a un público infantil, su pluma es deliciosa. Lo más destacable de esta novela no es la trama en sí, que es interesante pero, si la analizamos bien, no es gran cosa; lo mejor y por lo que tanto me ha gustado ha sido, como ya he comentado, la ambientación y la capacidad del autor para que nosotros mismos experimentemos esa atmósfera sobrenatural y sintamos el mismo miedo que Ada y los hermanos Fenton, Geoffry y Camille. Consigue transmitir la sensación de estar en presencia del abad negro y eso es escalofriante.

Es una novela muy corta que te puedes leer en apenas una tarde. Si os gustan las historias de miedo, sin duda es una opción maravillosa. Me he quedado con ganas de leer más sobre este autor y por lo poco que he investigado, parece que el resto de su obra va por la misma línea.

Enlace: https://notodoesfantasia.blo..