Una vez más es interesante la forma de proceder de la trama. Sigue desarrollandose en Egipto, pueblo natal de Im. Y aún a pesar de todo, consigue sorprenderme. Después de la "desaparición" de Hinome, no solo muestran a un fuerte adversario nuevo del que parece difícil deshacerse, si no que a la vez, muestran su pasado y el porqué se hizo así. Como siempre Hinome demuestra que se puede valer por sí misma y que cuenta con verdaderos amigos que la respaldan. Mención especial al torpe pero hermoso Anubis, que conmovió mi corazón. Y como no, un final inesperado cuando ya todo parecía perdido. Solo tengo ganas de devorar más páginas. |