I AM OZZY: CONFIESO QUE HE BEBIDO

“Mi padre siempre pensó que algún día yo haría algo grande: «Tengo una corazonada contigo, John Osbourne», me decía después de unas cuantas cervezas, «o acabas haciendo algo muy especial o acabas en la cárcel». Y llevaba razón el viejo.” ~ I am Ozzy (confieso que he bebido) de Ozzy Osbourne & Chris Ayres.

Así, con este aire desenfadado comienza I am Ozzy, una autobiografía de Ozzy Osbourne, fundador de la mítica banda Black Sabbath, considerada precursora del heavy metal. Pero, ¿cómo llegó un chaval de Aston, a quien habían expulsado del colegio, en una época en la que nada se sabía de dislexia, a liderar Black Sabbath? En este libro, Ozzy cuenta este hecho histórico pero también el resto de su vida, sus amores, sus líos con las drogas y con el alcohol, aborda la amistad, la importancia de la familia y sobre todo la necesidad del perdón.

Escrito con mucho humor, y no es para menos porque las situaciones por las que atraviesa este hombre son por momentos hilarantes. Lo poco que sabía de Ozzy es que fue vocalista de Black Sabbath y líder de su propia banda; aún puedo tararear alguna pieza de Bark at the moon, uno de los últimos LP que pasó por mis manos, pero nada más. Me ha sorprendido conocer el carácter jovial, introvertido e hipocondríaco de Ozzy, sobre todo cuando sobre él pesa la fama de sangriento y satánico.

De este libro me quedo con un pensamiento: “Me parece que odiar a alguien es una pérdida de tiempo y esfuerzo. ¿Qué sacas en limpio? Nada. No intento dármelas de arcángel san Gabriel. Lo que digo es que si te cabreas con alguien, llámale cabrón, suelta la mala leche que llevas dentro y olvídalo. Tampoco tenemos tanto tiempo en esta vida.” Lo que sí os puedo asegurar es que a Ozzy la vida le dio para mucho... y le sigue dando.