Gus

Gus, La Otra Mitad del Corazón es la segunda parte de la trilogía Bright Side de Kim Holden. Su primera parte la leí el año pasado y me enamoró por completo, tan llena de sentimientos y con una historia que me conmovió muchísimo y aún la sigo recordando como si la hubiese terminado ayer. Así que, ante las buenas sensaciones que me dejó la primera parte, era imposible resistirse a descubrir la historia de Gus, uno de los personajes que más me enamoraron de Bright Side.

Esta novela nos cuenta la historia de Gus, el mejor amigo de Bright Side, su alma gemela, tomando como punto de partida el final de la primera parte cuando, tras la muerte de Kate, Gus tiene que seguir adelante, dar la cara por la gira por Europa con su grupo de música, Rook, aunque por dentro es un alma en pena, destrozado por el recuerdo y la ausencia de su mejor amiga, de aquella que lo conocía a la perfección y siempre estaba ahí para sacarle una sonrisa y hacerle ver el lado bueno de las cosas, la que compartía con él su pasión por la música y parte de su corazón. Con todo, trata de sobrellevar su muerte lo mejor que puede ahogando las penas en sexo, drogas y tabaco, algo que, aún siendo consciente de lo perjudicial que es, es la única vía con la que siemte que puede seguir avanzando un día más. Pero el agente de la banda decide que eso no puede seguir así y contrata a una asistente para que lo controle las veinticuatro horas del día y lo enderece un poco. Scout, la asistente en cuestión, y a la que Gus llama Impaciente, empieza su trabajo con mal pie, encontrándose con un joven difícil de manejar y cuya actitud detesta, pero es un trabajo que necesita muchísimo y tratará de llevar lo mejor que pueda las pocas semanas que quedan de gira. Luego, una vez termine su contrato, podrá olvidarse de Gus y a otra cosa, mariposa. Pero la obligación de Scout de estar pendiente de Gus, y la curiosidad de éste de descubrir por qué Impaciente es tan cerrada y silenciosa, hacen que la relación entre los dos termine por convertirse en algo parecido a la amistad y, en cierto modo, es algo que los dos necesitan para curar las heridas del pasado. ¿Qué ocurrirá cuando termine la gira? ¿Volverán a reencontrarse? ¿Qué secretos oculta Scout que la hacen ser tan introvertida y con miedo a relacionarse con los demás? ¿Podrán juntos sanar los corazones y volver a latir con fuerza?

Si ya la primera parte me pareció una preciosidad, con esta segunda parte me quedo sin palabras. No puedo expresar lo suficiente todas las emociones que me ha hecho sentir y lo mucho que me ha transmitido cada capítulo. He llorado, reído, se me ha encogido el corazón... y he encontrado una trama profunda, cercana y realista que se cuece a fuego lento con una intensidad sobrecogedora. Era muy difícil superar a la primera parte, pero Kim Holden lo ha conseguido. Su pluma ha vuelto a enamorarme y me he sentido super conectada con los protagonistas.
La autora vuelve a recurrir a la técnica de utilizar la perspectiva de los dos protagonistas, en este caso Gus y Scout, la mejor forma de conocerlos a ambos y sentirte como parte de la historia.

Los personajes, lejos de ser perfectos, son perfectos para una historia tan llena de sentimiento y tan íntima como esta. Con sus defectos y virtudes, Gus y Scout te ganan por completo y disfrutas, incluso en los momentos de bajón, con el viaje de superación y de sanación que emprenden tanto juntos como por separado.
Gus me pareció un magnífico personaje en Bright Side y aquí vuelve a reafirmarlo. Tras el fallecimiento de su mejor amiga se siente más perdido que nunca y lo refleja en su comportamiento descarriado. Con todo, debajo de esa coraza que usa para no sentir dolor a través del sexo sin ataduras y de aficionarse al tabaco y el alcohol, tiene un corazón que no le cabe en el pecho y es la persona más desinteresada y atenta con la que te puedes encontrar. Es feliz haciendo feliz a los demás, aunque por dentro él se sienta morir pero, con el tiempo, esa propia actitud ayuda también a sanar su corazón herido y vivir su vida haciéndola épica, como solía decir Kate y como ella querría que viviera. Para ello contará con la ayuda de sus compañeros y amigos de Rook, con su madre, con Keller y Stella, viejas caras conocidas de la primera parte; y con Scout y Pax.
Scout llega a la vida de Gus por obligación, por imposición de su contrato para controlarle y ver que deja los malos hábitos y se centra en cumplir con la gira y con el grupo. Es una chica seria, educada y dispuesta a hacer bien su trabajo. Su primer encuentro con Gus hace que lo tache como el típico cliché de líder de un grupo de rock y su contacto con él será el estrictamente profesional, no dejándose avasallar por sus aires de grandeza. Scout no ha tenido una vida fácil y eso ha repercutido en su personalidad, convirtiéndola en una chica solitaria, cerrada en sí misma y con cero interés en socializar con los demás. Es una joven llena de inseguridades, todo lo opuesto a Bright Side, que veía el mundo de colores pese a los jarros de agua fría que le fue tirando la vida. Por ello, Gus sentirá que necesita sanar a esa joven, hacerle ver que no tiene por qué ocultarse a los demás, que es perfecta tal y como es y que las cicatrices del pasado sólo demuestra que son más fuertes de aquello que intentó hacerles daño.

También tenemos a personajes como Franco, uno de los miembros del grupo, y que será el protagonista de la tercera parte de esta trilogía; a la madre de Gus, una mujer adorable y que comparte con su hijo el cariño y el corazón de oro; Pax, el primo adolescente de Scout; Keller, el novio de Bright Side; y Stella, la hija de Keller. Todos estos personajes aportan su granito de arena, su rayo de luz en una novela marcada por las emociones, el cariño y la sanación. Y entre todo, no puedo olvidar a Kate, Bright Side, que sin estar en cuerpo presente en esta novela, se siente en cada página, en cada recuerdo de los personajes, en la idea que dejó marcada a fuego en sus memorias de vivir la vida al máximo. Hay un cachito de Kate en cada personaje.

Ha sido una novela que he devorado en cuestión de dos días pese a la extensión que tiene. Me he metido tan de lleno en la historia que me costaba horrores tener que abandonar la lectura. No es un trama que destaque por su complejidad u originalidad, pero hay veces que no hace falta nada de eso para que una historia te haga sentir y vibrar así. Además, tengo que destacar también el apartado romántico entre Gus y Scout, un amor que tiene una evolución preciosa y relajada, desarrollándose y construyéndose ladrillo a ladrillo con un cuidado y una delicadeza que enamoran. Nada de instalove como se acostumbra en novelas del género, y menos mal, porque de haber sido así, habría desaparecido toda la magia. La evolución y el romance de Gus y Scout son pura magia en sí ♥.

En resumen, 'Gus, La Otra Mitad del Corazón' es una novela que supera con creces a su primera parte (y parecía un imposible superarla). La historia y la evolución de Gus y Scout te atrapan y enamoran porque se cuece a fuego lento a través de una pluma delicada, dulce y marcada por el detalle. Es lo mejor de esta historia pese a no tener la trama más original y diferente del género: sabe llegar al corazón del lector, emocionarle, desgarrarle y recomponerle con una emotiva historia de superación, segundas oportunidades y sueños, llevando por bandera a unos personajes perfectos dentro de su propia imperfección.
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Tenía muchas ganas de leer Gus. La otra mitad del corazón de Kim Holden y Oz Editorial. Para los que no conozcáis la serie, Gus es la segunda entrega de la serie Bright Side, que continua a raíz de los sucesos acaecidos en Bright Side. El secreto están en el corazón.

La verdad es que he disfrutado muchísimo de ambos libros, y espero que la editorial siga con esta serie y conozcamos la historia de Franco, componente de Rook y mejor amigo de Gus.

La historia comienza justo donde lo dejamos en Bright Side. Con un Gus destrozado que no sabe lidiar con la marcha de Kate. Para él ella lo era todo, su amiga, su alma, su otra mitad y el no tenerla en su vida, hace que este no sienta ningún deseo por vivirla. A punto de comenzar su gira europea con Rook, su grupo de música, no consigue lidiar con esa ausencia y la verdad todo le importa muy poco. Es como un robot que funciona con el piloto automático y que solo lo hace si tiene su cuerpo lleno de alcohol. Durante la gira también llegarán las drogas, el sexo; la breve y falsa sensación de paz que experimenta hace que Gus vaya cayendo en picado hasta tocar fondo. Ciertos problemas con sus compañeros le harán ver hasta el punto al que ha llegado y marcarán un punto de inflexión en Gus. Las cosas comenzarán a ir algo mejor y poco después llegará Scout, para unirse al grupo en la gira.

Scout será la asistente del grupo, desde el comienzo hay una cierta animadversión y prejuicios entre ambos. El tiempo y la convivencia harán que ambos se den cuenta que el otro no era como la primera impresión les hizo creer que eran. Scout es una joven callada y tímida, no confía mucho en la gente, pues su pasado no ha sido fácil y hace que no pueda confiar en los demás. Su trabajo en la gira consiste en ayudar al grupo y hacer lo que necesiten para facilitarles las cosas durante la gira. Desde el comienzo mira con recelo a Gus, al que, por su comportamiento, cree la típica estrella del rock.

Nos vamos a encontrar a un Gus hecho polvo al que veremos pasar por todas las etapas del duelo. En este libro podremos confirmar lo que ya habíamos visto en el anterior, Gus es una buenísima persona, a pesar de estar en su peor momento, no se desquita con los demás y no le hace daño a nadie excepto a sí mismo. Por su parte Scout también huye de su pasado, pero es uno de los personajes donde veremos mayor evolución.

La relación entre ambos es algo que se va dando poco a poco muy lentamente y a lo largo del tiempo, primero y después de las muchas reticencias iniciales por ambos, ya que de primeras no se caen muy bien, comenzarán una tímida amistad que se irá desarrollando lentamente hasta llegar a ser algo más profundo para ambos.

La presencia de Kate será una constante, su recuerdo, la huella que dejó en todos la que la conocieron está muy presente durante toda la historia. Me ha encantado volver a reencontrarme con los personajes del primer libro y saber que ha sido de sus vidas y ver que el apoyo de la familia y amigos es fundamental para ayudarse a superar esos momentos difíciles.

La narración es en primera persona, al comienzo es solo Gus el que nos narra, pero a partir de que llegue Scout será narrada por ambos protagonistas, ya sabéis que esta forma de narración me gusta mucho, pues considero que nos ayuda a conocer mejor a los personajes. Sigue en la misma línea que el anterior, en lugar de capítulos tendremos fechas, pero algunas la verdad son muy cortitas, de incluso un solo párrafo, lo que hace una lectura ágil, actual y sencilla que te atrapa desde el primer momento.

Como punto negativo destacaría ciertas incoherencias o más bien falta de desarrollo de algunas cosas, por ejemplo, Gus se tira meses consumiendo alcohol y drogas, pero luego de un día para otro lo deja como si nada, y sin embargo cuando deja de fumar sí podemos ver ciertos síntomas del síndrome de abstinencia, aunque pocos. Me da la sensación de que la autora ha pasado todo eso por alto para centrarse solamente en lo emocional y quizá para no dar más drama a la historia, pero me parece que habría sido importante y coherente el ver las consecuencias de esos excesos.

Es un libro lleno de citas impresionantes que nos dan una lección de vida, nos enseña a ser mejores personas y aprender de sus personajes.

Después de todo lo que me gustó Bright Side, esperaba a Gus con impaciencia, suponía que iba a ser una historia muy dramática al comienzo pero que iría encontrando consuelo y esperanza conforme pasaran sus páginas y no me ha decepcionado.

En definitiva, Gus. La otra mitad del corazón es una historia emotiva y de superación personal, llena de un mensaje positivo, que nos habla de segundas oportunidades, de afrontar las perdidas y nos muestra que por muy mal que estén las cosas siempre se pueden superar los baches y salir adelante.

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Bright side pasó a formar parte de mis libros favoritos en cuanto lo leí hace unos años y en cuanto supe que se iba a publicar este libro, contando la historia de otro de los personajes de esa gran historia, supe que tenía que leerlo.
A pesar de que ambos libros, junto con el tercero, que se llama Franco y del que en breve subiré reseña también, son autoconclusivos, creo que sería difícil entender y disfrutar al 100% de estas continuaciones sin ponernos como antecedente la historia de Bright side ya que forma parte de todo y es muy importante tanto para entender muchas cosas como para sentirlas como hay que sentirlas de profundo, entendiendo bien todo. de verdad recomiendo leerlos en orden.
Hacía mucho que un libro no me hacía sentir tanto, hasta el punto de llorar como una magdalena en ciertas partes, puede parecer masoquista, pero es algo que me gusta, porque siento que de verdad ha conseguido transmitirme. Yo creo que ya es el momento de tener claro que a mi los libros de romántica (ya sea young adult, new adult, erótica...) me gustan con bien de drama, todos mis favoritos dentro de este género son libros con alto contenido dramático, que muchas veces ni acaban bien pero que hacen que mi corazoncito se mueva y bien fuerte por dentro.
Volviendo a centrarme en Gus de nuevo, si lo comparo con Bright side, es cierto que no ha llegado al mismo nivel que ese libro (no le di 5 estrellas, si veis su reseña le di infinito jejeje) pero lo he disfrutado tanto y creo que ha sido muy necesario para ponerle el cierre digno y que todos los que amamos el primer libro necesitábamos.
A pesar de que es un libro algo extenso, se lee con mucha fluidez ya que los capítulos no son muy largos, incluso alguno no llega a ocupar una cara. Además de ello, está contado siguiendo un calendario diario y bajo dos voces, las de los dos protagonistas, uno Gus y la protagonista es mejor que la descubráis leyendo. No se si solo lo hago yo, pero no me gusta saber mucho sobre las historias antes de leerlas, y menos el nombre del que va a ser la pareja del o la protagonista, así me sorprendo descubriéndolo mientras leo, ya que en muchas historias hasta pueden surgir dudas al comienzo de si será uno u otro. Que si desde el principio sabes el nombre como que le quita la gracia al asunto xD.
Encima en este libro esa relación amorosa surge poco a poco, muy lentamente, no hay un instalove ni nada parecido, y es algo que he disfrutado mucho ya que en algunos libros es tan precipitado que a veces me cuesta meterme en la relación y disfrutarla del todo.
Por supuesto, la trama está cargada de salseo, intriga y drama desde el principio, parte de él viene desde el primer libro pero en esta historia se añade un poco más por parte de la historia del personaje femenino.
Quizás la parte que menos he disfrutado, es el final, que es muy buen final, pero he sentido que quizás ha sido demasiado largo para lo que se contaba en esos últimos capítulos, pero aún así lo he disfrutado. También hubo cierta historia entre la prota y otro personaje que pensaba que cobraría mayor importancia y que al final se fue desinflando (no era algo que deseara que pasara pero si que pensaba que sucedería para darle más tensión a todo más aún de la que ya se le da).
Todos los personajes que aparecen son muy carismáticos y muchos tienen su momento de protagonismo con su historia secundaria. Además, hay muchos guiños al libro anterior que pellizcan el corazón al leerlos. Gus es un personajes genial, con muchos matices y muy profundo del que me ha encantado leer. Suelo leer este tipo de libros la mayor parte desde el punto de vista femenino, y aunque aquí también se cuenta en ciertos capítulos, Gus es el protagonista y me ha encantado leer a través de sus ojos.
Y para finalizar diré que me ha hecho ilusión volver a marcar una lectura con mis post-its, puede parecer una tontería pero siempre que leía un libro que me encantaba y encontraba alguna fase que me llegaba hondo la marcaba y hacía mucho que no encontraba esa necesidad.

Sin duda alguna recomiendo estos libros si os gustan las historias new adult románticas cargadas de altas dosis de drama y sentimientos, y con su puntito erótico. Son libros muy bonitos pero a la vez tristes, que te dejan pensando...y con los que necesitaréis unos pañuelos a mano durante su lectura.
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Gus, la otra mitad del corazón comienza donde nos dejó Bright Side, pero ahora veremos la historia desde el punto de vista de uno de sus personajes secundarios que tanto nos cautivó en la historia anterior, Gustov Hauthorne. Nos encontramos con un Gus desolado, sin saber como ni si algún día podrá superar la pérdida de la que desde siempre fue su mejor amiga, su otra mitad,.. Pero, la vida sigue y no espera por nadie, aunque no estemos preparados sigue su curso y queramos o no tenemos que seguir el ritmo. El grupo de Gus, The Rook, está en su punto más alto y la gira por Europa no espera a que nuestro protagonista sane su duelo. Este pasará los peores meses de su vida como buenamente puede ayudándose de las drogas y el alcohol para lograr sobrellevar su dolor. Pero no estará solo, sus compañeros de grupo, en especial Franco, aportarán su granito de arena para ayudarlo a salir de ese círculo de autodestrucción en el que se ha metido. Y es aquí donde entrará en juego un nuevo personaje, Scout Mackenzie, una chica reservada por todo lo que le ha tocado vivir que empezará a trabajar como asistente de Rook. La actitud pasiva de Gus y la responsabilidad y seriedad de Scout, harán que empiecen una relación de tira y afloja que irá forjando una amistad sincera entre ellos ayudándose el uno al otro a combatir sus demonios personales.

Qué Kim Holden me cautivó con la historia de Bright Side es un hecho, y, aunque dejó el listón más que alto, con Gus lo ha vuelto a conseguir. En este segundo libro nos sumerge en una historia de superación bastante dura en sus comienzos pero que poco a poco nos va sanando junto a los protagonistas. Lo que más me ha gustado de esta historia que la autora le concediera a Gus ese tiempo de duelo que tanto necesitamos en un momento tan duro por el que él esta pasando. Como nos muestra las diferentes etapas por las que inevitablemente tiene que pasar, su miedo a no poder superarlo y a no saber como ser el Gus que siempre fue.

La pluma de esta autora sigue siendo absolutamente magnífica. Sencilla, ágil pero sobre todo adictiva, va alternando entre capítulos más cortos a otros un pelín más largos en los que vamos conociendo las historias de los personajes, así como nos hace partícipes de sus sentimientos. No solo de los protagonistas si no que también sabremos algo más sobre el pasado de otros secundarios que ya conocíamos del anterior libro como Audrey, la madre de Gus, y que es uno de mis personajes favoritos de estos libros, así como también iremos viendo que ha sido de los amigos que Bright Side dejó atrás como Keller y Stella, Duncan y Shelly, Clayton y Morris e incluso Peter y Evelyn que aunque poco han salido ellos en este libro, me ha encantado volverlos a encontrar y saber qué había sido de ellos.

Los personajes siguen siendo maravillosos, perfectamente elaborados conocemos tanto su situación actual como su pasado, sus miedos, sus deseos, lo que sienten en cada momento, no solo sobre los protagonistas si no que mediante las voces de estos conocemos las historias de muchos otros de los que aparecen, profundizando en las historias de aquellos que ya conocíamos como descubriendo algún que otro nuevo, como Pax, el sobrino de Scout, un chico que tampoco lo ha pasado demasiado bien, por lo que se ha encerrado en su mismo pero que poco a poco veremos que va resurgiendo y encontrando su lugar y del que me hubiese encantado leer algo más sobre él.

El final de Gus es totalmente el opuesto a Bright Side, y es que si esta historia ya comienza desgarradora, partiéndonos el corazón poco a poco vamos lo vamos recomponiendo junto a los protagonistas y dejándonos con un mensaje y una sensación muy positiva.
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En el libro anterior, Gus me enamoró por completo, así que tenía muchas ganas de leer este libro para ver como seguía después de lo sucedido en el libro anterior.

El personaje de Gus, creo que la autora ha echo un muy buen trabajo, al principio vemos lo triste y desesperado que está, cada persona afronta las emociones tristes de alguna manera y Gus no lo hace de la más correcta que digamos, así que voy a asumir que al principio lo odié un poco (bastante). Lo bueno es que la autora ha sabido llevar muy bien su evolución a lo largo de la historia, así que se ve mucho más real. A pesar de los cambios que hay en su vida, se nota que siempre tiene a Kate en mente, de maneras diferentes a lo largo de la historia, pero ahí está ella.

Scout, contratada por "Hitler" para que sea la asistente de los chicos conoce a Gus en un "mal momento" por lo que se lleva una impresión pésima de él. Scout es una chica tímida, que ha pasado por muchas cosas, un personaje que podría ser débil y fuerte a la vez.

Me ha gustado mucho que también aparecieran algunos personajes del libro anterior, aunque fuera muy poco, ha sido un detalle que me ha parecido muy bonito. Preferiría haber sabido un poco más de ellos, porque se dice todo un poco del tirón, pero es que a mi me gusta saberlo todo jaja

La trama es muy amena, porque tenemos la curiosidad de ver la evolución de Gus y también descubrir los secretos de Scout. Es un libro que se lee en nada.

La relación entre Gus y Scout se va forjando poco a poco, se van conociendo a sí mismos, a sus problemas y van descubriendo quieren son realmente. Me ha parecido una historia de amor y superación muy bonita, que sin duda se ha hecho un huequito en mi corazón.

Sin duda, si os ha gustado la primera parte esta os gustará también, los personajes están muy bien creados, son diferentes entre ellos, se les ve evolucionar a lo largo de la trama, es un libro que se lee en muy poco y es una historia que merece la pena leer.