Gravelotte-st. privat, 1870

Este libro publicado por la prestigiosa editorial especializada en asuntos militares Osprey me brindó mucho datos no sólo de la Batalla de Gravelotte o Saint Privat sino en general de la Guerra Franco Prusiana, por lo que veo un poco difícil que otro libro me pueda sorprender demasiado aunque éste realmente es demasiado corto. 90 páginas. Decidí leerlo debido a que estoy leyendo ahora "La debacle" de Zola que está ambientada en esa época histórica.La batalla desde luego mejor narrada y pormenorizada en este caso es la de Gravelotte, gran oportunidad francesa, quizás la mejor de obtener una victoria potente contra los prusianos. Cerca a la ciudad de Saint Privat y a buen recaudo de la ciudad fortificada de Metz, el mariscal Bazaine a cargo del Ejército del Rin (Napoleón III le delegó la función 6 días antes) enfrenta en inferioridad numérica al grueso de ejército alemán de casi 200 000 hombres al mando de Moltke y con los comandantes General Manstein y el príncipe Federico Carlos. Durante el ataque bastante desordenado por el ejército prusiano debido a sus comandantes atolondrados los franceses consiguen rechazar al enemigo con grandes pérdidas para los alemanes. Aquí se destaca sobre todo el mariscal Canrobert quien aniquila casi por completo a la Guardia prusiana. Sin embargo, la poca actividad de Bazaine quien casi no dio órdenes y tuvo una actitud demasiado defensiva y la poca disposición del general Bourbaki quien no quiso empeñar oportunamente a la Guardia Imperial, permitieron un contraataque alemán que sólo aceleró la retirada de los franceses a Metz, que al final, sería el lugar de la catástrofe final.El análisis militar me gustó mucho porque es pormenorizado y en los antecedentes se cuenta mucho de la evolución de la organización militar en ambos países, sus armas, donde destaca el fusil Chassepot francés que es bien descrito y desde luego un recuento pormenorizado de algunas batallas previas y la misma Gravelotte.Aunque el análisis táctico me pareció bueno creo que a veces incidía el autor demasiado en la potencia de las armas quitando mérito sobre todo a los franceses de su propio valor y otros detalles igual de importantes que las armas.