Damalectora19 October 2021
as manos perdieron su fuerza por completo y los paquetes de dulces cayeron al suelo. Avergonzado, pero incapaz de controlarse a sí mismo, repitió: –Línea de vida. –No entiendo -dijo la mujer. Aunque aquello le había ocurrido nueve veces con anterioridad, respondió: –Ni yo tampoco. |