En este mundo raro

Esta obra está contada en primera persona por Ibai, que desde un punto desconocido del futuro, nos narra la historia de su abuelo. Aunque en un principio pueden llegar a ser algo confusos, he disfrutado mucho de los primeros capítulos en los que Ibai explica poco a poco como llegó su abuelo a ser la persona que él conoció. Están escritos de tal forma que puedes sentir el cariño, el orgullo y el respeto con el que un nieto habla de su abuelo.

Me gustaría mucho mencionar también el acierto que considero el título que el autor ha escogido. Ha conseguido crearme curiosidad, y sin ninguna duda encaja a la perfección con el resto de la obra.

La historia está dividida en cortos capítulos, que intercalan el presente y el pasado de la historia del abuelo Nacásimo (menudo nombrecito que tiene el hombre). El estilo utilizado es sencillo y fácil de seguir para cualquier lector promedio. Aunque algunas de las descripciones se alargan un poco, no se me ha hecho pesado.

La figura del abuelo me ha encantado. La manera en la que ayuda a Ibai desde el primer momento. El cariño que se siente entre ellos. Nacásimo, por muy llena que pueda tener (o no) la cabeza de batallitas y libros, no deja de dar prioridad a lo más importante en la vida.

Una de las pocas cosas que no me han convencido ha sido la ambientación que ha utilizado para el presente en la obra. Me explico. Me he sentido algo confundida en ciertos capítulos cuando se narraba el presente de la vida de Ibai. No esperaría que un preadolescente de 13 años quede en la calle con sus amigos para jugar a las chapas hoy en día. Me esperaría más una partida con videojuegos, o por lo menos alguna alusión al teléfono móvil. Aunque no es tan poco cómun dejar a un lado este tipo de hechos de la sociedad actual cuando se escribe una historia de ficción, en una obra que intercalada pasado y presente continuamente puede ser algo confuso.

Por último también he echado algo en falta más protagonismo de las historias de las familias de los antepasados de Ibai. He sentido que aunque tengan una importancia fundamental para entender las acciones que los progenitores en el presente, quedan como historias muy anecdóticas, muy secundarias. Aún así, es muy agradable ver como poco a poco tabús de los que nadie hablaba, son más comunes en la literatura. Es indispensable darles la visibilidad que necesitan, para que los que lo necesiten puedan cerrar heridas, y para que todos podamos aprender del pasado.

Es una lectura que me ha llevado mucho a pensar lo que yo sería capaz de hacer por ayudar a una persona que quiero. No creo que fuera capaz de hacer lo que hace Nacásimo, soy más del punto de vista de que la unión hace la fuerza, y de que cuento más nos apoyemos entre todos, más fácil será sobrellevar los momentos difíciles. Aún así, nadie sabe de lo que es capaz hasta que llega a un momento así.

No quiero olvidar mencionar que Sergio Monge donará además todo el dinero que se recaude con esta obra a la ONG Solidarios sin Fronteras. En concreto, a ayudar en la crisis humanitaria que se está viviendo en Yemen desde que empezó la guerra en 2015.

Un gran comienzo de la carrera literaria de Sergio Monge, al que le deseo mucha mucha suerte.