Lo que más me gusta de este libro es la mano de Mario Puzo para contar las historias de mafiosos. Tiene un estilo muy característico y adictivo. En esta ocasión, ha intentado imitar al Padrino pero con otra fórmula y a mí especialmente, no me ha convencido del todo. El libro está bien estructurado en capítulos largos pero subcapítulos cortos, para cada personaje. La mitad del libro, está enfocado a la presentación y el origen de sus personajes y eso me encanta, porque te sitúa y te mete en la historia. ¿Qué no me gusta? Que tiene muchísima influencia de "El padrino y se nota. Hay partes de la historia que me he desorientado porque hay muchísimos personajes. |