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Es el último libro de la trilogía y me da bastante pena acabar con esta historia, pero creo que más libros hubiera sido demasiados. Empieza justo donde termina el segundo contado en primera persona y como en todos los libros de Jennifer, sigue enganchando con su forma fácil y amena de escribir, no se hace lenta ni aburrida en ningún momento y tiene muy buen ritmo. Y si además añadimos que en este libro hay más acción que en el resto de la trilogía ya podemos empezar a tirar cohetes. Además, Jennifer sabe darle la importancia justa en cada momento del libro al mundo de fantasía y a los sentimientos de los personajes haciendo una mezcla perfecta. Los personajes siguen su línea, aunque me encontré con varias gratas sorpresas. Layla ha madurado, ha reflexionado sobre cómo enfrentarse al futuro y aunque a veces es bastante impulsiva (y yo no hubiese tomado esas decisiones), lucha por lo que piensa que es correcto sin entrar en lo convencional del bien y el mal, pero a la vez, aunque ya no necesita que la salven, tampoco termina de valerse por sí misma. Roth me sigue enamorando y veo que no he sido la única que he caído en sus redes porque no he visto reseña o comentario que no quiera a Roth. También evoluciona como personaje, tiene confianza en sí mismo y es buena persona sin renunciar a quien es, muestra sus sentimientos y vemos esa parte romántica que nos faltaba. Zayne es una persona de principios y muy leal a su gente, pero creo que tanta gente se ha ido al Team Roth porque lo vemos desde los ojos de Layla, si fuéramos más objetivos a lo mejor habría un porcentaje mayor de Team Zayne. Los familiares también me encantaron, tienen mucho más protagonismo y por lo tanto los conocemos más. El final es bueno, es un final cerrado, pero deja algunos cabos sueltos en los personajes secundarios, lo que sí me pareció fue un final bastante precipitado, como si hubiese tenido prisa por terminar. Enlace: http://suenodeseneca.blogspo.. |
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