El sol de los Scorta

Laurent Gaudé ganó con este libro el premio Goncourt a la mejor novela francesa; su lenguaje es vital, fluido; sus personajes, complejos, inolvidables.

La narración se centra en el pequeño pueblo de Montepuccio, cercado por el mar, siempre calcinándose ante el inclemente sol. Una tarde, todos durmiendo la siesta, aparece un malhechor, quién confunde a una madura solterona con otra mujer. de ese encuentro momentáneo, nace Rocco Scorta Mascalzone. (Yo siempre me lo imagino como el muchacho de la tapa, el cigarrillo apagado tocándole los labios, su mirada descarada, pidiendo fuego).

Con él, veremos desarrollarse la vida de los Scorta, generaciones de simples personas que sobrevivirán sus días llenos de hambre y de miseria como lo hacían los grandes héroes de la tragedia griega, el aire del Mediterráneo acariciándole los cabellos, el polvo lastimando sus ojos, siempre.

La historia no es nueva y, sin embargo, la manera en que la cuenta Gaudé es única, arrastra a los lectores a apurar la lectura, a embeberse en cada frase, a reconocer en cada personaje un poco de su propio 'yo'.

Leí este libro por un reto en el que había que leer un libro ganador del premio Goncourt, el más prestigioso de los galardones literarios franceses.
Nos cuenta la vida de varias generaciones de miembros de la familia Scorta, una familia del sur de Italia de un pueblo abrasado por el sol.
Rocco, que nacido de una violación, y tras amasar una pequeña fortuna, deja a su mujer y cuatro hijos en la más absoluta pobreza. Carmela, Giuseppe, Domenico y Raffaele hacen todo lo posible por superarse, salir de la pobreza en la que los dejó su padre y limpiar su nombre. Para ello Carmela monta un estanco mientras sus hermanos se dedican a la pesca.
Es una corta pero intensa historia familiar, marcada por sus orígenes; con sus logros, sus fracasos, las envidias de sus vecinos, el rechazo...
Está contada por un narrador omnisciente y por Carmela.

Es un libro terrible sobre la familia Scorta en el territorio de Apulia en Italia. Son bandidos, pero hombres de honor, de una pieza y fieles a su pasado.
Es un relato duro donde las condiciones geográficas influyen sobre los personajes.