El secreto de los cuervos

Después de leer Blood magic, libro que me sorprendió muchísimo y me encantó, estaba deseando leer este. No porque sea continuación, que no lo es, si no porque la historia y el estilo de la escritora me habían gustado mucho.

Lo primero que hay que decir es que son historias totalmente independientes, pero conservan un hilo que las une a través de la historia de unos protagonistas secundarios que son los que aparecen en ambas entregas. Aunque las historias principales no se conecten, creo que es bueno leer ambos libros para comprender el conjunto global de la historia.

Y dicho lo anterior tengo que reconocer que esta historia es incluso mejor que la primera. Ambos protagonistas me han gustado mucho, muchísimo. Mab es tan rara y fantástica que te tiene que caer bien, y Will es un encanto. La historia nos la cuentan ambos protagonistas, intercalándose en el relato y así llegamos a ver lo que ellos ven en cada momento, y sentir lo que ellos sienten.

Mab siempre ha sabido que es especial y que la magia está en su vida, ha nacido con ese don y ha tenido ayuda para desarrollarlo. Sabe que es poderosa e intenta ayudar a todo el mundo. Will, en cambio, es el chico popular, pero debido a algo que le ha sucedido lleva una temporada bastante deprimido y no sabe cómo salir de esa depresión y volver a ser él. Y entonces se encuentran, de una forma que a Will le dejará sin palabras y a ella le hará suspirar. Pero ese encuentro tendrá consecuencias para ambos, buena y mala.

Otra cosa que me gusta de estas historias es que la autora no es nada pastelosa, hay amor pero está muy bien narrada sin grandes dosis de romanticismo, y si tiene que poner sangre, violencia o muerte, la añade a la trama sin más. Sobre todo esta parte más cruda afecta a esa historia secundaria de la que os hablé antes y que se une al libro anterior, con una historia de hace mucho tiempo que nos dará un visión mejor de lo que ocurrió en el pasado para que el futuro (o sea ahora) sea como es.

Aquí la magia está unida a la sangre, sin sangre no hay magia. Con sangre se paga la magia, con sangre obtienes magia. Así que sí, hay sangre en cantidad en este libro, pero no es un libro cruel o terrorífico, porque el uso de la sangre acaba siendo tan natural en el proceso mágico, que no lo veréis como algo truculento y desagradable la mayoría de las veces. Resultará casi natural.

Me gustaría destacar a un secundario en particular, Reese. Un chico que se ha transformado en cuervos (sí, en plural) debido a un incidente de su pasado. Y que ha decidido quedarse con Mab para ayudarla y protegerla. La verdad es que me ha encantado y he descubierto que la autora tiene en su página web una historia corta (Crow memory) explicando un poco sus orígenes y cómo llegó a Mab. Eso sí, está en inglés… lo siento.

Así que si os apetece leer unos libros diferentes, con magia y sangre, esta es una muy buena opción. Os los recomiendo.
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