El principio de la novela me cautivó, ese toque costumbrista del Cádiz del siglo XVIII tan bien desplegado. La historia de nuestra protagonista desde el principio pero narrado en forma de carta a su nieta, sabiendo que ya es mayor pero con un giro brutal en su vida. Una historia emocionante, con toques también increíbles, por qué negarlos, pero que hacen a Gregoria una protagonista de interesantes aventuras. Un libro sin diálogos pero, no por ello, se ha hecho largo. Lo recomiendo para amantes de las aventuras y a los que le gusten las historias de mujeres fuertes. Muy recomendable!
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