El secreto de Helena

Una maravilla de historia.
Tengo que decir que Lucinda Riley sigue sorprendiéndome, a pesar de estar escrita hace diez años según comenta ella, es una historia que te atrapa enseguida, tenemos unos personajes muy reales y humanos, con sus defectos, con sus problemas y muchos secretos. Secretos que en mayor o menor medida afectan a todos. Me ha gustado mucho la forma en que está contada, transcurre en Pandora, una casa antigua situada en un pueblo de Chipre, entre viñedos y olivos y ha sido muy fácil imaginarlo todo, era como estar viéndolos entrando y saliendo, en la piscina, en la playa, etc..
Al principio tenemos a Álex que en 2016 llega a Pandora y al encontrar su viejo diario comienza a recordar lo que ocurrió 10 años atrás, en aquel verano y esta contado en primera persona, son unos meses de descubrimientos, situaciones dolorosas, un primer amor, recuerdos del pasado e incluso aventuras. Me ha encantado su visión de las cosas, es un niño superdotado, pero a pesar de ello, no deja de ser un niño y tener 13 años, maduro para algunas cosas, pero para otras se ve su inocencia, su sarcasmo y tiene sentido del humor.
Luego los capítulos están contados en tercera persona y de forma alternativa con el diario de Alex, se van sucediendo así hasta el final, cuando regresa a la actualidad de nuevo y a través de sus memorias nos cuenta lo ocurrido en estos últimos 10 años a todos los familiares y amigos incluido él.
Creo que está muy bien documentada y ambientada, los lugares de ensueño, las costumbres, las leyendas y la mitología.
Helena es un personaje entrañable, sufre mucho, arrastra muchos remordimientos y para mí es una víctima de todo, desde niña. al igual que ella, está bien que Alex pase por lo mismo, que entienda que en ocasiones decir la verdad no es nada fácil y sus consecuencias. Los personajes secundarios todos entrañable Williams, se nota su gran amor por Helena y sus hijos, tiene temperamento y se enfada, pero es comprensivo y justo, también me han sorprendido Alexis y Jules, demuestran su gran corazón y ayudan en todo lo que pueden, aunque ella en alguna ocasión me sacaba de mis casillas.
No se si será una nueva saga familiar, pero me encantaría, aunque todo queda muy bien cerrado y todo solucionado, quedo con ganas de saber de muchos de los personajes como Chloe o Michelle.
He visto algunas cosas predecibles y otras me han sorprendido, pero en general, creo que es una historia imperdible, que te remueve, te hace pensar y soñar. Ha sido de lo mejor que he leído en lo que llevamos de año. Lo recomiendo mucho.

Lucinda Riley es mundialmente conocida por sus numerosas novelas sentimentales llenas de misterios y secretos. En esta nueva novela, inspirada en su familia y en unas pequeñas vacaciones realizadas durante un verano en Kathikas, Lucinda transmite con delicadeza y exquisitez una historia tierna, emotiva y sentimental que hará al lector viajar hacia la isla y soñar con ella.

La pluma de Lucinda es elegante, poética y tiene ligeros toques de humor ingenioso que consiguen dibujar sonrisas. Los oníricos y románticos espacios, descritos de forma detallada, transportan al lector a los hermosos y mágicos viñedos, a la tranquilidad y serenidad de las playas y a los deliciosos y soleados paisajes del pueblo chipriota.

La novela está escrita a dos voces. Por un lado encontramos a Alex, hijo mayor de Helena. Un adolescente de quince años, regordete y precoz el cual, a partir de las notas de su diario personal, dará a conocer su forma de ver y comprender el mundo y sus preocupaciones, reflejando sus sentimientos y emociones. Por otro lado, hallamos a un narrador omnisciente que relatará todo lo acontecido dentro de los muros de Pandora.

Del mismo modo, la autora jugará con los saltos en el tiempo entre el futuro, presente y pasado, dirigiendo al lector y ofreciéndole la información oportuna para cada momento.

A lo largo de las páginas, se aprecia un gran proceso de investigación de la autora para relatar con detalle el estilo de vida, la gastronomía, el carácter de los isleños, las tradiciones, algunas palabras clave y la localización de la isla.

Los personajes están muy bien tratados y construidos.
Cada uno de ellos son dotados de una personalidad concreta y transformados, a mereced de su creadora, a lo largo de la trama para transmitir simpatía o antipatía al lector, algo que, he de admitir, se logra de forma admirable. Si hay algo que los personajes tienen en común es el halo de misterio que los envuelve y poco a poco se va desvaneciendo.

Cabe destacar que, sin duda alguna, la máxima protagonista de esta historia es Pandora, la cual guarda fielmente todos los secretos acontecidos a lo largo de sus años entre sus paredes.

Me ha gustado mucho que durante la historia, sin verse forzado, se haya introducido una crítica hacia el estereotipo correctamente aceptado de que las mujeres manifiesten sus emociones en público, dado que, supuestamente, son más sensibles, mientras que los hombres deben mantenerse impertérritos ante los mismos.

Otro punto a destacar es la cantidad de obras literarias clásicas y de calidad a la que la autora hace referencia en diversos momentos de la trama.

Personalmente no había leído nada de Lucinda Riley aunque tenía muchas ganas de iniciarme con ella y, he de admitir, que me ha encantado y pienso seguir leyendo más de sus obras.

Recomiendo muchísimo “El secreto de Helena” como un medio de desconexión, dado que desde la primera página atrapa y mantiene la expectación hasta el final. Siendo una novela perfecta para leer en verano y dejarse inundar por esta mágica historia bajo el sol y la brisa de Chipre.

Sin ninguna duda la autora tiene un poder especial para enredar historias familiares y desenredarlas con finales felices, historias donde las ambientaciones transportan a lugares maravillosos y personajes con esas luces y sombras que los vuelve tan humanos, con sus errores, incertidumbres, ilusiones y fracasos

Es una novela nada compleja, ligera, sencilla, con pequeños giros en su trama que sin llegar a ser trepidante sabe mantener la intriga gracias a unos personajes llenos de sueños, temores y secretos los cuales llevan años guardados y en un momento dado salen a la luz desestabilizanzo el entorno construido y aunque los acontecimientos se van viendo venir nos los va descubriendo de manera sencilla

Me ha gustado como trata el tema de la unión familiar, ese colchón de salvación al que podemos recurrir en momentos difíciles, para apoyarnos o simplemente dejarnos querer

En este libro vamos a conocer a Helena, una mujer felizmente casada y con tres hijos. Hereda una casa en Grecia de su padrino y decide pasar el verano allí con su familia. Una vez allí los recuerdos de otra época volverán y los secretos empezarán a salir a la luz.
El libro está contado por un lado por Alex, el hijo mayor de Helena y que no sabe quién es su padre y quiere descubrirlo y luego están los capítulos que hablan de Helena. Algunos capítulos son en el futuro y otros son en el pasado aunque casi todos son en el pasado.
Me ha encantado el personaje de Álex, un niño superdotado que no sabe quién es su padre y decide que este verano lo va a descubrir, me encanta como piensa y como habla, para mí el mejor personaje de la historia.
Helena también me ha gustado mucho y su historia, aunque no entiendo porque oculta ciertas cosas ya que no las veo tan importantes pero bueno.
Es un libro perfecto para esta época de verano, porque transcurre en las vacaciones y es una lectura ágil, ligera, se lee muy rápido y es entretenido.
Es el primer libro que leo de esta escritora y repetiré seguro, me ha gustado mucho cómo escribe.

El secreto de Helena ha sido toda una sorpresa. La lectura comienza con Alex, protagonista y narrador de la historia, el hijo de Helena, en 2016, cuando visita la propiedad de Pandora, en Chipre, desde donde recordará lo que pasó la última vez que estuvo allí, diez años antes. A partir de entonces, nos trasladaremos a 2006 y conoceremos a Helena, cuya historia va ligada a esa casa en cierta manera, y seremos conscientes de que hay un secreto.

Una novela de narrativa cuidada y de carácter familiar en la que un secreto puede trastocar el presente, que no es presente realmente sino pasado, de una mujer. Es verdad que comenzamos a leer diez años después con ese niño, que ya no es tan niño, que regresa a Pandora, donde se queda a solas con sus recuerdos; esos recuerdos los viviremos a través de las hojas de un diario que escribe el propio Alex y, además, a través de lo que ocurre ese verano de 2006 que lleva a Helena al pasado.

Al principio, navegué en la incertidumbre de estar ante una novela aparentemente obvia para luego confirmar que era una novela sencillamente complicada, con esa facilidad conocida de esta autora para extraer lo mejor de una historia, de forma muy visual y muy amena. Lucinda Riley sabe enlazar sus tramas de una manera entretenida, fluida y, en este caso, real, consiguiendo que vayas pasando de una página a otra casi sin darte cuenta. Y, curiosamente, no ha sido lo que esperaba leer, y eso me ha gustado mucho más.

¿De qué habla la novela? Habla de familia y de amistad, habla del amor entre las personas y de cómo se necesitan, y habla de la verdad y la no verdad, que no sabemos si es mentira en sí. Todo esto es lo que influye en la felicidad, concepto algo ambiguo en sí mismo, de una mujer que cambió su sueño al tomar una decisión. Muestra cómo el no saber puede condicionar la vida de un niño y, luego, cómo el saber reestructura su futuro. Hay un momento en el que Alex dice quiere conocerme a mí que te acerca más a las incertidumbres del niño y a cómo construye su realidad.

Hace muchos años leí un libro que me encantó de Ángela Becerra y recuerdo que la historia, maravillosa, al llegar al final me descolocó. La autora le quiso dar un aire de cierre de círculo que para mí fue innecesario; esto no desvirtuó mi sensación global de la lectura ni cambió el gran recuerdo que tengo de ella y de los sentimientos expresados en ella. Con El secreto de Helena me ha pasado una cosa similar. Ya os he dicho que me parece que esta autora tiene una magnífica capacidad para contar historias sin ser muy descriptiva ni muy intimista, pero perfilando muy bien a los personajes y acabando transmitiendo sentimientos, tanto por la historia en sí como por los hechos que ocurren. Si bien al final del libro me he sentido muy cerca de Alex y de sus propias dudas, ese cierre de círculo, ese "las cosas ocurren por algo", a mí, me ha sobrado, aunque entiendo el motivo por el que lo ha puesto. de hecho es bonito, muy bonito, y hace que se te quede buen sabor de boca, añadiendo una pequeñísima historia de amor a esta novela, pero, para mí, no era necesario. Eso sí, os digo que no desmerece el resto y el recuerdo que tengo de ella es maravilloso.

En resumen, ha sido una historia muy entretenida que he leído en un domingo entero; muy al estilo de ella, aunque diferente en estructura y composición, muy visual, casi puedes estar viendo la serie o película que grabarían en torno a esta familia; familia, mentiras, secretos, amor, hijos, madres... en definitiva, las cosas son como son y tus decisiones te llevan hasta donde te encuentras, para bien y para mal.


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