El recodo de las Hadas

'El despertar de la magia' como bien dice el título, nos cuente la manera en la que Sara, inocente y ajena al mundo que la rodea, descubre que posee magia tras conocer a Chimi, un hada del bosque. Desde que ambas se encuentran les une una relación especial y será el hada la encargada de contarle a Sara aquello que la hace especial, a ella y a su gata Sika. Y es que en este libro los magos y sus gatos tienen una relación muy estrecha y especial, tanto es así que sin los animales, ellos no pueden hacer magia. Y estos, por suerte, duran tantos años como sus humanos (lo que a mi me encantaría que pasara en la realidad). Pero a pesar de la ayuda de Chimi, Sara necesita más información y será entonces cuando se tropiece con David y su gato Banuk, y será el abuelo del niño el que le hable a Sara de su pasado, y de lo que le espera en el futuro.

La magia de este libro me ha gustado mucho. No solo por esa unión con los animales que los magos tienen que tener, y porque todos sean pelirrojos, lo que los identifica entre los humanos corrientes, sino porque hay distintos tipos de magia. de hecho la que poseen Sara y David es muy diferente entre si, y a la vez que la de él le hace ser orgulloso y repelente, la de ella es menos conocida lo que la hace aún más especial. Y también me ha gustado mucho que las hadas tengan tanto que ver, y que cada una se relacione con un mago de una manera única y especial. Y lógicamente, si las hadas son las buenas, las Sombras son las malas, y contra ellas tienen que luchar todos. Y si, lo admito, estas últimas me han recordado un poco a 'Entre Fantasmas' y cierto momento de la serie. Pero la verdad es que aún habiendo leido mucho sobre magia y brujas, el libro tiene un toque original que he disfrutado y mucho.

Sin embargo, hay algo que no me ha terminado de convencer, o que me ha chocado un poco. Y es la normalidad con la que Sara lo vive todo. Puede que sea porque es una niña de 13 años a la que todo le resulta curioso, y quizá sea por eso por lo que ver un hada sea algo "guay" para ella. Pero hay otras cosas que a mi no me parecerían tan normales o que me asustarían un poco, sobre todo en lo que a las Sombras se refiere, y sobre todo el final, quizá me habría gustado que todo pasara de una manera diferente, no sé, con una conversación con el padre o algo así, porque me habría resultado más creible. No sé muy bien explicar que le ha fallado al libro pero ha habido algo que me ha resultado chocante, y que ha hecho que por eso no tenga más nota. También porque es un libro más introductorio que aunque tiene momentos de acción, es bastante lento, algo que sin duda ha mejorado mucho en el segundo, que justo estoy leyendo ahora, y que me está gustando bastante más que este.

Y si, lo tengo que decir, la actitud de David me ha puesto nerviosa durante toda la lectura. Y es que aunque está justificado y se puede llegar a comprender, me ha resultado demasiado borde y de estar metida en la historia, le habría dado una buena colleja en más de una ocasión. Como digo, todo está explicado y justificado en cuanto a su actitud, pero eso no quita que me haya caido fatal. Y si, entiendo su responsabilidad y que ha tenido que luchar contra las Sombras solo durante mucho tiempo, y eso agota, porque las Sombras son malas y destrozan a la gente anímicamente, pero aún así... Lo he odiado en algunos momentos. Y olé por Sara y su paciencia, porque yo le habría mandado a la mierda en el primer momento.

La pluma de la autora no la conocía, y me ha encantado. Escribe de una manera muy detallada, y a pesar de ser un primer libro y de que aún nos falte mucho por conocer, ya nos podemos hacer una idea del mundo en el que viven Sara y David, y de cómo funciona la magia y todo la que la rodea. Está escrito en tercera persona, aunque en todo momento sabemos lo que sienten nuestros personajes, y lo que piensan. Y al ser más o menos corto, se lee con mucha rapidez. Tanto por la historia, que engancha aunque como he dicho esta primera parte sea algo lenta, como por la prosa de la autora que hace de la lectura algo ameno y ligero. Ya he dicho que estoy leyendo el segundo y que en él, todo mejora, incluido el ritmo de la historia.

En resumen, 'El despertar de la magia' es el primer libro de una trilogía en el que conocemos a Sara y David, dos personajes muy diferentes entre si, pero que tienen que aprender a convivir por el bien del mundo que les rodea. Juntos tendrán que luchar contra las Sombras, y no será nada fácil, porque Sara acaba de descubrir que posee magia. Es un libro rápido de leer, y que aunque es un poco introductorio y lento, es totalmente necesario para meternos en la historia y en lo que está por venir. Y que os recomiendo si os gusta el tema de la magia, las hadas, y todo lo que ello conlleva. Cuidado con las Sombras, acechan por todas partes.
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de principio a fin es una historia encantadora, dirigida aproximadamente a lectores de entre 12 a 16 años, tanto por la edad de sus protagonistas como por el estilo sencillo y la trama sin grandes vueltas de tuerca. Desde que comienza podemos conocer a los dos personajes principales, Sara y David. Ella es una niña responsable, muy adorable, a la que le encanta la naturaleza y pintar. Él, un poco más antisocial que Sara, es hijo de familia numerosa, con pocos amigos y propenso a aislarse de todo y de todos.

Cuando el abuelo de David, un experto mago y conocedor de las artes mágicas, se da cuenta de que Sara está desarrollando los poderes mágicos que su madre ni supo ni pudo controlar, le adjudica a su nieto David la “desagradable” tarea de hacer de niñera y guía de esta nueva maga. Y a David eso no le hace ni pizca de gracia. Es más, desde el momento en que se conocen, entre los dos jóvenes una dinámica de animadversión, que hace que David sea un borde con Sara, la evite y la menosprecie, llamándola “Mocosa” constantemente. Y aún así, Sara, que es un encanto de muchachita, sigue intentando hacerse su amiga porque sabe que tanto David como su abuelo son los únicos que pueden ayudarla a comprender el don que tiene.

Por otra parte, tenemos a las hadas Chimi y Eiki y a los gatos, Sika y Banuk, que son las verdaderas conexiones de los magos con el mundo de la magia. Todos estos personajes conforman una historia sencillita donde los jóvenes magos tiene que ayudar a derrotar a las Sombras, unos seres que se adueñan de los malos pensamientos de las personas, rodeándolas de pesimismo, egoísmo, envidia, etc. y que son invisibles a los ojos humanos. Cuando el eclipse lunar se aproxima, el aumento de las Sombras pasa a ser una verdadera preocupación para los magos locales y Sara ni se encuentra preparada para combatirlas ni David parece dispuesto a ayudarla a mejorar sus habilidades.

Así que con estas complicaciones se nos presentar una historia muy entretenida, que si me ha gustado a mí a estas alturas, no me imagino lo mucho que la disfrutarán los lectores más jóvenes. Los dos personajes principales son muy realistas, obviando sus dones mágicos, tienen que pasar su día a día como adolescentes, con los típicos problemas en el instituto, con las relaciones con sus amigos y no amigos, con las clases extra escolares, y con todo su entorno familiar.

Los secundarios también quedan muy bien retratados, sobre todo la familia numerosa de David, su relación con todos sus hermanos, especialmente con Ricardo y la extraña relación que entabla con Sara. En muchas ocasiones incluso se producen escenas un tanto cómicas que me han arrancado más de una sonrisa y no podía evitar pensar “Ay, adolescentes”. Los líos que se producen entre los tres y las situaciones casi absurdas en clase son las amigas de Sara y los compañeros de David y Ricardo

¿Y cómo no? Un personaje clave en la historia: Abelardo, el abuelo de David. Es ya de por sí maestro retirado, pero su función como maestro de la magia me ha recordado muchísimo a otras historias en las que hay un magos, anciano, sabio y muy amable que enseña a las nuevas generaciones de magos con su particular forma ambigua de enseñar lo que sabe sin contárselo a los pobres aprendices explícitamente. La verdad es que es un tipo de personaje muy prototipo pero que me ha llegado al corazoncito.

Pero sin duda, lo que más me ha gustado son las descripciones tanto del pueblo como del entorno natural donde se desarrolla la novela. Y eso que no soy muy amiga de las descripciones minuciosas, pero quedaban tan bien retratados los escenarios naturales y los distintos lugares del pueblo, que la verdad es que me han ayudado muchísimo a vivir la historia de una manera más visual.

El estilo de la autora no es estrictamente infantil, sino más bien sencillo, sin grandes estructuras complicadas, ni metáforas profundas. Utiliza un lenguaje fácil, cercano y muy llevadero que hace que no tengamos que pensar mucho mientras vamos leyendo la historia. En resumen, es una novela ligera, cortita y estupenda para pasar un fin de semana libre de lecturas densas.
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Tenía muchísimas ganas de leer a Deborah, y creo que las altas expectativas me han jugado una mala pasada. Quería leer a la autora por la cantidad de reseñas positivas que había encontrado además de que el género es fantasía y es uno de mis favoritos.

En esta primera novela nos pondremos en los zapatos de una joven e inexperta niña, llamada Sara, que descubre sus poderes mágicos. Acompañada de su hada y de un joven mago con una paciencia casi inexistente se tendrán que enfrentar a la gran amenaza que suponen las sombras.

Sara, nuestra protagonista, ha sido el personaje principal que ha llevado toda la trama, desde que descubre sus poderes hasta que tiene que aprender a controlarlos. Creo que aún está muy en la superficie y que se ha quedado en un personaje sin transfondo más allá del “soy torpe e inexperta y oh! ¿Es esto magia?”, personalidad acorde a su edad y curiosidad.

David, en cambio, más mayor y más experto, acaba siendo un completo imbécil. La actitud que le profesa a Sara ni se puede coger con pinzas, no tiene ni pies de cabeza el odio que le tiene, y como no, se ha quedado en eso. Su personalidad reside en su odio por Sara. Básicamente es el típico adolescente insoportable al que le tienes ganas (DE PEGARLE UNA BUENA HOSTIA). Es borde, antipático y sinceramente, para estar quejándose por absolutamente todo… Mejor que no esté.

Y después está el abuelo de David, que es el personaje que tiene el rol de “señor anciano que tiene magia y enseña todo lo que sabe a su nieto y a su nueva amiga”. Personaje típico que parece que siempre tiene su hueco asegurado en una novela de fantasía. Es un señor entrañable, pero a veces aburría.

Terminando con los personajes: Chimi (el hada de Sara) y Eiki (El hada de David), y simplemente se quedan en eso… Hadas.

En relación a Sara, también me sacó de quicio. Es una niña muy intensa en ocasiones y no llegó a convencerme en absoluto. Luego encima desarrolla sus poderes, o empieza a desarrollarlos, cuando se cabrea, eso me pareció demasiado típico. Sin embargo, es un tropo que me fascina en las novelas de fantasía. Lo único que me pareció original del libro es que a las personas mágicas les acompaña siempre un gato (vamos, que son como Niños Elegidos con su Digimon) Eso me gustó, sí.

La historia, como habéis podido intuir por el título es de fantasía, pero el gran problema que yo le veo al libro es que no se ha desarrollado todo lo que pedía la propia trama, se ha quedado en algo plano y en algunos momentos aburrido. Nos lo cuentan todo con una rapidez y además usando el FAMOSO Y PARA NADA APROPIADO infodumping. Además la narración se me ha hecho muy muy pesada, y había párrafos que se podrían haber resumido en una línea y ni siquiera mencionarlo.

Este libro es bastante introductorio a lo que pienso que sería la historia en sí, tenemos el tema de las sombras, que son como unos seres que se pegan al cuerpo cuando sientes algo negativo. La cosa es que David y Sara pueden verlas en full HD, es decir, mientras el abuelo vería 3, ellos dos verían 10, pueden verlas todas y dado que parece que están creciendo y multiplicándose, David decide crear un hechizo para neutralizarlas. Esta trama en concreto, me hubiese gustado que se desarrollase más porque está metido como un poquito a calzador el tema, de repente aparece en un capítulo como si no hubiese más desarrollo de las ideas anteriores y en mi caso fue muy “Ya ta'? ¿Solucionao?”.

En cuanto a la narración, ya os dije antes que es bastante lenta. Se me hizo muy pesado en algunas partes, y creo que hay muchas escenas que se podrían haber ahorrado, como la trama de la amiga de Sara y ese chico que es TANNNN GUAPO (los niños tienen 13 años…)
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El leer una reseña de este libro, porque fue así como lo descubrí, supe que tenía que leerlo. Me puse en contacto con la editorial que muy amablemente me cedieron un ejemplar, ¡muchas gracias!
Este libro, el primero de la trilogía, nos cuenta la vida de Sara y David pelirrojos (o pelinaranjas como digo yo) de 13 y 15 en Jonca. Parece que aparte del color de su pelo, su pecosa cara y que siempre son acompañados por sus gatos no tienen mucho más en común, pero esto no es cierto, ya que todos los hechiceros con pelirrojos, aunque no todos los pelirrojos son hechiceros. David lleva entrenando desde muy pequeño por lo que es tremendamente hábil, mientras que Sara al no pertenecer a una familia mágica acaba de descubrir su gran potencial.
El libro tiene solo trescientas páginas, pero es lento de leer, algo que viene bien con la historia que cuenta, pues no pide un ritmo más trepidante. Algunos capítulos se me han hecho un poco largos, pero como en todos ocurre algún echo interesante tampoco tiene mucha importancia. El único detalle que no me ha gustado es cuando la autora escribía “el López”, y aunque estuviera escrito en cursiva se me hacía muy chocante.
La ambientación es obviamente en un mundo de fantasía y magia. La magia se divide en dos, la positiva que pertenece a las hadas y la negativa que es de las Sombras. Hay hadas por cada uno de los elementos y viven en estos para hacerlos más esplendidos. Las sombras, son seres/cosas que se suben a la espalda de las personas y se alimentan de los malos sentimientos, los cuales también potencian. En Jonca, parece haber una superpoblación últimamente, David y Sata deben enfrentarse a ellas.
Algo que me ha gustado y me ha sorprendido por ser diferente es que, en este universo mágico, los magos no poseen magia. La magia está albergada en sus gatos, de ahí que siempre acompañen a sus humanos. Los gatos viven tanto como lo hacen sus magos y les acompañan desde su nacimiento. Hay varios tipos de magia y cada mago se especializa en una clase.
Los personajes que más protagonismo tienen son Chimi, Eiki, Sara, David y sus respectivos gatos. Chimi es la preciosa hada del bosque que se hace muy amiga de Sara, es aún muy joven y siempre está junto con Risu, una ardilla. Por otro lado, Eiki es mayor y decide mostrarse a David. Es un hada acuática o náyade y no tiene alas mas su piel es escamada. Ambas es mi cabeza son tan bonitas, que me encantaría verlas. En este libro solo conocemos dos hadas, y espero que podamos descubrir muchas más en el próximo libro.
Sara es super adorable, le encanta pintar y es muy curiosa, siempre tiene ganas de saber más. Algo muy importante de su personalidad es que es super golosa, no sé a quien me recuerda en ese aspecto… David por el contrario me ha caído mal, me ha parecido super repelente y trata fatal a Sara a la que llama contantemente Mocosa o se mete con ella por ser tan golosa. Espero que madure durante los próximos libros porque si no le voy a tener crucificado.
De David y Sara no os quiero habla mucho más, ya que creo que es mucho más interesante que pinches en las fotografías y descubráis lo que dice Deborah sobre ellos en su blog, el cual deberías seguir.


El recodo de las hadas, en resumen, es un inicio de trilogía fantástico, mágico y con un toque de aventuras y secretismo. Estoy deseando que salga en septiembre la segunda parte, en la que ojalá podamos ver algún dibujo de Sara y si es posible que sean de Chimi y Eiki, ¡mejor!
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El despertar de la magia es el primer libro de la trilogía El recodo de las hadas, donde conoceremos a Sara y David, dos niños de 13 y 15 años que viven en Jonca junto a sus respectivas familias y que aparentemente no tienen en común nada más que algunos aspectos físicos, como que ambos tienen una tez pecosa, son pelirrojos y tienen como mascota un gato. Pronto se darán cuenta que eso no es lo único que los une, pues ambos poseen también el don de la magia.

Mientras que David ha convivido con ello durante toda su vida, ha sido y es entrenado por su abuelo y ha conseguido controlarla, Sara apenas lo acaba de descubrir al toparse un día por casualidad con Chimi, un hada del bosque.

Estamos ante una historia de fantasía, bonita y super original. Narrada en tercera persona, al empezar tiene buen ritmo aunque poco a poco si notaremos que este primer libro es algo más introductorio, con capítulos algo largos, y que la autora no escatimará en detalles a la hora meternos en la historia. Personalmente en esta ocasión no me ha importado y hasta en muchas ocasiones los capítulos han volado ante mi necesidad de leer más.

La autora nos sumerge en un mundo fantástico escondido entre el nuestro, muy bien pensado y desarrollado. Un mundo de hadas, en el que conoceremos todos los tipos que existen junto a sus hábitats. Donde existe un enemigo algo diferente a lo que quizá estamos acostumbrados en este tipo de libros, las sombras. Estas son la parte negativa de las hadas y que juegan un papel entre el bien y el mal en el equilibrio natural. Un mundo donde los gatos cobran un gran protagonismo, al ser estos los portadores de la magia utilizada por los magos.

En cuanto a los personajes decir que, si bien en cuanto a personalidad me han podido gustar más o menos, como tal no les puedo sacar ningún pero. Perfectamente construidos, dotados cada uno de una personalidad propia, y que, aunque a lo largo de la historia sí que evolucionan siguen manteniendo su esencia en todo momento. No estamos ante la típica novela de magia donde el protagonista se convierte de la noche a la mañana en héroe que ya lo sabe todo y se enamora del antagonista al que no soporta solo porque ha descubierto un nuevo mundo. No. estamos ante unos personajes totalmente reales, que piensan por sí mismos y tal y como tienen sus cualidades también tienen sus defectos. Que no aprenden de la noche a la mañana a salvar el mundo, si no que se esfuerzan en entender, practicar y evolucionar ese don que le ha sido otorgado y aún así se equivocan de nuevo. Que tendrán que aprender a superar sus propios miedos, que no son únicos en el universo, que muchas veces necesitan la ayuda de otros y que esta ayuda puede venir de quien menos lo esperamos.

La pluma de la autora es sencilla y de fácil comprensión, pero al mismo tiempo rica en vocabulario. Es adictiva y va tejiendo la trama de una forma magistral para mantenernos enganchados a la historia en todo momento, hasta ir acercándonos a un final donde ya podemos ir viendo un poco más de acción y que por supuesto nos deja con unas inmensas ganas de continuar con la segunda parte.

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