El que habla con los muertos

Las reglas han cambiado, ahora la guerra es en función de poderes paranormales.
En este contexto se desarrollan historias paralelas de 2 hombres capaces de comunicarse con los muertos. un Inglés y un Ruso. Que terminarán confrontandose.
El desarrollo de las historias es muy atractivo. Bien estructurado y por momentos hasta creíble. La diferencia más importante es la forma de comunicarse...y con quién . Uno de ellos se comunica con los muertos en general. Recibe información, ayuda, y otras minucias. El otro " Lee" a los muertos para sustraerles sus secretos, e interactúa con un Vampiro de los de verdad ( los propiciadores del mito en Valaquia) los no-muertos que vienen de la mano de la historia del ser humano y su necesidad de creer, intentar explicaciones, dar nombre a lo innombrable.
La historia larga, de arranque muy lento y final predecible, para dar origen a interminables secuelas es una mezcla de Vampiros , Zombies. Habilidades paranormales, Nigromancia, lectura del futuro. Pero organizada como un ala de los servicios secretos bajo el orden del ejército pero desconocida aún para este.
Militarizar lo inasible, lo incognoscible, ahí es donde pone el acento Mr. Lumley.
Aún cuando para mí gusto ( sagas no ,gracias) resultó pesado, si aquí hay muchas páginas, de explicaciones llenas de sangre y tripas, mezcladas con sentimentalismo... Prefiero no continuar con la serie, pero.; para decidir había que conocer.
Ahora ya lo conozco, no me resultó infumable, aunque si pesado y me decepcionó el saber que es una larga historia, que no termina...ni con la muerte. Más bien, se nutre de ella.
Estos vampiros me han chupado la vida, en forma de horas de lectura... Muchas Demasiadas para mí gusto

Para empezar la sinopsis aparece más que incompleta. Aunque es lo ideal en este caso deberían haberla completado un poco más. Da a entender que es un simple libro de vampiros y se queda corto, va mucho más allá. Nigromantes, higroscopios, una historia interesante con venganzas, ínfulas de poder si bien, para mí, el final se ha desinflado un poco. No obstante seguiré estas crónicas porque están muy bien redactadas y cuentan cosas dignas de ser leidas. Un libro que, si no fuera por un reto, desde luego, por la portada no lo habría elegido.