El primer rey de Shannara

Antes de comenzar esta reseña quería aclarar una cosa importante. Os parecerá raro que sea el Libro 8 y pensaréis, ¿es necesario leer antes los 7 libros primeros? Pues no, ya que este es una precuela de lo que pasó varios siglos antes del primer libro. O sea, cronológicamente, este Libro 8 sería el primero.

Este libro tiene muchísimos personajes, todos muy bien trabajados y con sus personalidades muy bien definidas. En primer lugar tenemos a Bremen, un druida anciano. este fue expulsado de los druidas debido a su interés en la magia y sus cuantiosas teorías. Bajo sus hombros está la responsabilidad de salvar el mundo. Es un persona misterioso, pues parece que le cuesta aclarar las cosas. Muy relacionado con este encontramos a Kinson Ravenlock, un humano fronterizo. Este acompaña desde hace varios años a Bremen, siendo siempre fiel y ayudándole en todo lo necesario.

Además de a este druida, vamos a conocer a otros que siguen la causa de Bremen, como Tay Trefenwyd, un elfo, y Risca, un enano. de estos dos me ha gustado mucho más Tay, por su encanto personal. de mujeres tenemos a otra druida, Mareth, la cual tiene un gran poder escondido. de ella conocemos su pasado y vemos su continua evolución. Por último, sabremos más sobre Jerle Shannara, un elfo y amigo de Tay, con un papel súper importante en la trama, y Preia Starle, una guerrera. El enemigo de la historia es un ser malvado llamado Brona, el señor de los brujos. Este se ha vuelto invencible tras abusar de la magia.

La trama de El primer rey de Shannara narra cómo surge la espada (de La espada de Shannara), quién fue el primer rey y portador de la misma, Jerle Shannara, los orígenes de Allanon y, sobre todo, la caída de los druidas y la guerra contra Brona. Encontramos tres partes, ya que los personajes se dividen en grupos: 1) Bremen, Mareth y Kinson; 2) Tay y Jerle; y 3) Risca y los enanos. Las dos primeros, especialmente la segunda, tiene mayor peso que la tercera. En ellas veremos el pasado de los personajes y parte del futuro, así como veremos a Allanon, el druida de la trilogía. Es una trama con mucha acción y llena de aventuras, intriga, magia, drama, batallas, amor y amistad.

En cuanto al ritmo, al principio se me hizo un poco lento, ya que hay muchas páginas de introducción (como es normal) pero pronto el libro va cogiendo un ritmo mucho más rápido hasta que acaba enganchando al lector hasta el final. Brooks escribe de maravilla y te va transmitiendo con cada capítulo un montón de emociones distintas.

En conclusión, este libro es el punto de partida para adentrarse en el mundo de Shannara. Es un libro con tres partes diferenciadas, una trama de "viajes" con unos personajes muy bien desarrollados, cada uno con una personalidad diferentes y muy bien construidos. Una trama llena de acción, aventuras, batallas, drama, amor y amistad. Un libro que engancha, que emociona y que gusta y que será la puerta de muchos para conocer Shannara.

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