El ocaso del mundo: Extinción

Hace mucho que no leía una historia donde habría vampiros que me gustara, la última fue la Saga Crepúsculo y creo que con esta saga tuve suficientes vampiros para una temporada, pero cuando la editorial me propuso que si quería leer este libro y leer la sinopsis no pude decir que no, menos mal que no lo hice, algo me decía por la sinopsis que esta historia no era igual que el resto de historias de vampiros y lo que he encontrado entre sus páginas me ha sorprendido mucho.

El ocaso del mundo: extinción es la primera parte de una bilogía, mis expectativas no iban muy altas pensando que toda la acción ocurriría en la segunda parte y que equivocada estaba. Sí que es cierto que en esta primera parte de la bilogía se nos presenta como viven los humanos después de que los vampiros se alzaran contra ellos, veremos cómo serán sus vidas en lo que ellos llaman cárcel y el mundo que una vez se conocía ya no existe. Pero nuestro joven protagonista ha nacido dentro de esos muros y el quiere saber cómo era el mundo antes, incluso conocerlo, no vivir entre esas paredes que lo atormentan y se siente ahogado, viviendo bajo el yugo de los vampiros y sus normas.
No os quiero contar mucho de qué va la historia porque pienso que lo importante es conocerla poco a poco e ir descubriendo el mundo que ha creado la autora. Lo que si os puedo contar es que entre ambos bandos hay mucho prejuicios y pensamientos que no son del todo cierto, los vampiros se "esconden" bajo unos trajes y unos aparatos que les distorsionan la voz para que los humanos nunca sepan si tratan con las mismas personas para no crear lazos. Lo humanos viven bajo las normas de estos y se nota las diferencias "sociales" entre ellos, los que mejores trabajos tiene mejor comen y mejores casas tiene, mientras que el resto vive una vida que no es muy decente.
Como podéis ver la premisa de la historia es muy buena, una distopía con vampiros, hasta aquí todo bien, pero llegará en un momento de la historia en la que la vida de Hugh y Mirella quedan unidas y de una forma que ninguno de los dos se imaginan, si quieren sobrevivir deberán dejar sus rencores y prejuicios atrás.
La historia comienza con buen ritmo y de una forma que quieres saber cómo viven los humanos en ese momento, como Hugh lleva todo y lo que quiere hacer, las consecuencias que tiene un acto en concreto que hará, como os he comentado arriba, que las vidas de Hugh y Mirella se unan, pero llega un momento de la historia en que el ritmo se ralentiza y hay unos capítulos que son más lentos, pero sí que estos capítulos nos sirven para conocer a nuestros personajes y saber que fue del mundo, para volver a coger ritmo y hasta el final llevarnos con un buen ritmo y acción.

Cabe destacar el mundo que ha creado la autora, hasta este momento no había leído nada así y me ha sorprendido mucho, se nota el gran trabajo que ha hecho a crear este mundo y que lo tenía todo bien atado, igual que las diferencias entre los vampiros y los humanos.
De los personajes solo puedo decir que la autora los ha creado muy bien, están bien trabajados y marca mucho las diferencias entre ellos, pero sobre todo los prejuicios hacía la otra raza.
Pero el personaje que más me ha gustado ha sido Mirella, una vampira fuera de lo común, una mujer con mucha fuerza, una persona con unos principios y que nunca odio a la humanidad. La evolución en ella me ha gustado mucho, igual que la de Hugh, que son dos personajes que nos harán vivir momentos divertidos.

El final de la novela deja cosas cerradas pero muchas otras se abren y se cierra en un momento en el que quieres seguir leyendo para saber cómo continua. Donde nos deja ver que la acción en la segunda parte no nos va a faltar.

El ocaso del mundo: extinción es una distopía con humanos y vampiros, con un worldbuilding bien creado, unos personajes principales muy diferentes pero que saben acaparar nuestras atención desde el principio y donde tendrán que aprender a convivir y llevarse bien para sobrevivir y ayudar a la humanidad.

Cuando la editorial me ofreció leer la novela lo primero que hice fue fijarme en su portada y reconocer a una ilustradora que seguía yo por twitter y que me maravillaba lo que hacía. Se trata de Cecilia G.F, más conocida como @ThanatosOfNicte o también la ilustradora de la preciosa Amunet de Victoria Álvarez. ¿Sabía que quería leerla porque la portada es preciosa? Hell yeah! aún así, decidí leer la sinopsis y solo con leer “vampiros” ya supe que sería LA Novela. Me encantan los vampiros, en todas sus variantes, y sabía que por el rollo que llevaba la historia, a simple vista me iba a acabar encantando, y es aquí cuando comienzan las discrepancias.

Terminé la novela de madrugada, y lo primero que hice fue hacer mi CAWPILE (sistema de organización para puntuar las novelas basadas en una serie de categorías) y después realizar mi escueta pero fundamentada reseña en goodreads. Voy a recuperar aquello que dije en esa reseña y a profundizar un poquito más. Empezando por lo que más me ha gustado de la novela, hasta lo que menos. Vamos, de lo general a lo particular.

Antes que nada quiero felicitar a la autora por la publicación, y desearle lo mejor con esta historia. Y sobretodo, felicitar y resaltar ese nuevo género que yo no había explorado y que creo que no se explora demasiado como es la fantasía distópica. La autora junta un apocalipsis a escala mundial, con la insurrección de los humanos y su posterior encarcelamiento con una de las criaturas sobrenaturales más escritas de la ficción: los vampiros. Estas dos ideas se complementan muy bien y la autora te mete de lleno en estas nuevas civilizaciones.

Sin embargo, creo que el worldbuilding ha tenido muchísimo más peso que la trama. Es decir, el nuevo universo que ha creado la autora, y la atmósfera que envuelve a los personajes, tenía muchísimo potencial, para los acontecimientos y los personajes que la componían.

La narración se me ha hecho tediosa, y me sacaba en más de una ocasión fuera de la historia. Los primeros dos capítulos están cargados de información del mundo, y llega un punto en el que puede saturar y claro, no disfrutas igual de la historia. Además, las interacciones entre personajes o sus monólogos internos no los sentía reales, no sentía que ese personaje de verdad estuviese sintiendo eso o diciendo eso en ese momento específico, para resumirlo de manera más simple, no me creía a los personajes y no veía lógicas ciertas situaciones.

Hugh, el personaje principal, parecía el megáfono de información. Y a parte de que la autora peque de info-dumping a través de este personaje, crea a un personaje sin carencias. En casi 300 páginas, Hugh no me ha demostrado tener ninguna imperfección, al contrario, viviendo encarcelado TODA SU VIDA, ya que nació y creció dentro de Cárcel, es capaz de escapar solo observando y teniendo “suerte”.

Lo que más le ha fallado a esta novela, y la razón principal de su puntuación, es por la poca cohesión que tienen los personajes para con la trama. En un mundo apocalíptico, que los vampiros se hicieron con el control del mundo humano sin apenas esfuerzo, que alguien como Hugh, cuyo único entrenamiento ha sido transportar cajas de alimentos, sea tan pro, es algo que a mí no me encaja. Y si a eso se le suma la relación que se establece entre Hugh y Mirella, la vampira, entonces ya hemos rozado el fondo.

El problema que he tenido con esta relación ha sido el desarrollo. Trata de ser un enemies to lovers, y es el típico enemies to lovers llevado de la peor manera posible. No quiero entrar en detalles por los posibles spoilers, pero en un capítulo te estoy odiando, y en el siguiente te estoy salvando la vida, en el siguiente ya no concibo estar sin ti, y en el siguiente ya nos estamos besando. Siendo totalmente sincera, la relación amorosa se coge con pinzas y no era necesaria para la trama, ya que sin esta relación la historia sería siendo la misma. No era necesario un beso, ni situaciones que pudiesen llevar a un momento más íntimo, ni celos. Y si la autora quería que esto pasara, hubiera preferido que la relación se desarrollase en los volúmenes de la serie, ya que esta novela tiene un final abierto.

Poco más puedo añadir, de nuevo, felicitar a la autora y agradecer a la editorial por la cesión del ejemplar avanzado. Y espero, que en el segundo libro estas cositas que me han hecho darle esta puntuación se solventen, ya que como he dicho, tiene una premisa prometedora.
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Hace muchíííííííísimos años, la estirpe de los vampiros no era suficiente como para enfrentarse a los humanos y conseguir el poder. Por lo que esperaron pacientes a que estos, cargados de orgullo y avaricia se debilitaran entre ellos mediante guerras absurdas entre países, diferentes ideologías, etc
Llegó un momento en el que la sociedad no estaba unida, cada uno se preocupaba por su vida a nivel individual, no a nivel colectivo. Buscaban la supervivencia personal, no a nivel social.
Eso es lo que debilitó al ser humano. Eso pensaron los vampiros, pues esperaron ansiosos a que llegara ese momento para dejar atrás la hambruna y hacerse con el poder de la humanidad. Un poder que les permitiría alimentarse de por vida sin tener que salir a cazar. Para conseguir esto eligieron grandes ciudades y se encargaron de amurallarlas para así tener encerrados a los humanos.

Digamos que dentro del horror que eso supone, hay un velo de "tranquilidad" y "paz". O mejor dicho, los humanos se han acostumbrado a ello después de 25 años, han aceptado su derrota y se han resignado a vivir así de por vida. Se les raciona estrictamente la comida, de cosechas que ellos mismos cultivan y trabajan.
A los vampiros desde luego no les interesa que los humanos mueran.

Nuestro protagonista Hugh nació en Cárcel (como los humanos llaman a la ciudad amurallada), pero ansía ver con sus propios ojos el mundo que jamás conoció, aún sabiendo que nada será igual a como era antes, a como le habían contado sus padres y otras personas de Cárcel. Su espíritu rebelde e inconformista le mueve a querer salir de ahí y tratar de devolverle la libertad a sus padres, sus hermanos pequeños y al resto de los humanos.
Consigue burlar la seguridad y se encuentra atravesando las murallas, pero... no va solo. Otro vampiro le persigue, aunque no sabe que se trata de un humano.

¿Qué encontrarán tras los muros de Cárcel? ¿Qué ocurrirá cuando el vampiro sepa la verdadera identidad de Hugh? ¿Qué busca el protagonista?

Lla autora nos muestra un mundo post-apocalíptico en el que he conseguido ver una crítica a ciertos comportamientos de la humanidad en nuestra historia. Hasta diría que está ambientado en un futuro no muy lejano, en el que las consecuencias de los actos que tenemos los humanos en la vida real sean los que les han llevado a los humanos de la novela a la situación en la que se encuentran, según la perspectiva de Judit.
Me ha parecido algo interesante que merecía mención.

La historia no peca de ser introductoria. Es más, mediante el protagononista y los diálogos con Mirella y otros personajes de la novela, iremos conociendo aspectos que nos ayudan a situarnos a la vez que suceden cosas interesantes. La novela es ágil de leer y sobretodo a partir de la mitad se pone interesantísima.

He de decir que no me ha gustado cómo se ha llevado a cabo la relación amorosa entre ambos personajes. Me ha faltado algo. Tal vez un poco de tira y afloja, tal vez diálogos entre ambos que den pie a mantener al lector expectante, esperando que llegue una escena de acercamiento. Me ha parecido forzoso y que ocurre de repente.
Aunque es cuestión de gustos. A mí me gustan los amoríos que se cuecen a fuego lento.
Tratándose de una distopía fantástica tal vez la autora no ha querido profundizar en temas románticos. Es totalmente respetable y habrá gente que lo prefiera así.

Por el resto de la novela diré que me ha parecido muy interesante y original. La trama engancha. Desde el principio quieres leer para saber más y más cosas, pero a partir de la mitad o incluso antes es muy adictiva y entretenida. Literalemente la he leído en dos tardes.

La pluma de Judit es sencilla, ágil, rica en momentos de acción y ha sabido dar un final... ¿de esos que te mantienen en tensión y necesitas coger el siguiente libro? Pues de esos.
La novela está formada por un prólogo, 24 capítulos y un epílogo que, tras haberlo leído, emerge esa tensión de la que os hablaba, pues se puede entrever la que se avecina.
En fin. Muchas ganas de leer la segunda parte para descubrir cómo salen de esta los protagonistas y ver cómo acaba la bilogía.

Reseña completa ↡↡↡
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La humanidad ha sido conquistada por vampiros, llevaban planeándolo desde hace mucho tiempo. Ahora, los humanos viven en Cárceles, sitios con muros donde trabajan y se ven obligados a dar sangre para que los vampiros se alimenten. Ha sido increíble como en pocas páginas te sumerges en la historia para formar parte de ese mundo junto a Hugh, un humano que ya ha nacido dentro de ese orden pero y no deja de cuestionarse qué hay más allá. Veremos cómo están organizados dentro de este lugar, donde algunos tienen labores de mayor peso y tienen un status mayor, y al mismo tiempo sentiremos esa necesidad que tiene Hugh de saber qué ha sido del mundo y si hay supervivientes que han escapado de los mordedores. Un día, Hugh encuentra la forma de escapar, contando con volver en un futuro a por su familia. Todo va bien hasta que Mirella, una vampira, lo acaba descubriendo. Acaban haciendo el camino juntos.

A decir verdad, me ha parecido una historia diferente dentro del género. La trama comienza como un viaje, por lo tanto no sabemos qué pasará. Iremos descubriéndolos, sobre todo a Mirella, ya que Hugh es más inocente y transparente aunque interesante. Nos hacen pensar en que ser diferentes no es malo. Este tema lo encontraremos a lo largo de la novela y ante diferentes situaciones. También me han encantado los personajes secundarios que van apareciendo, porque transmiten algo. Todos me han encantado ya sea queriéndolos u odiándolos. En lo relativo al viaje no os puedo decir mucho más porque lo interesante es ir descubriendo el camino a medida que lo lees.

La pluma de la autora se hace muy amena y es fácil sentirse inmerso en este nuevo orden. Además, aunque una parte de la trama queda cerrada, la que queda abierta invita muchísimo a querer leer la segunda parte. Estoy ansiosa por saber más.

Esta novela nos sitúa en un futuro post-apocalíptico en el cual los vampiros han conquistado el mundo y han subyugado a los humanos, a los cuales mantienen encerrados en ciudades amuralladas, conocidas como "Cárcel", donde los humanos trabajan y entregan su sangre a los vampiros que los oprimen.

En una de estas ciudades conoceremos a Hugh, un humano que ha nacido y crecido allí y que no pierde la esperanza de que aún queden humanos fuera de aquellos muros.

Y también conoceremos a Mirella, una "mordedora" que se siente hastiada por el hecho de que los humanos pasaran de considerarles leyendas a llamarles monstruos.

Se trata de una distopía realmente adictiva. Ya desde los primero capítulos engancha y hace querer seguir leyendo para saber qué pasará con Hugh. Hubo muchos momentos de tensión en los que pude sentir su agobio e incluso temí por él.

Me ha gustado muchísimo cómo se va desarrollando la trama y el cambio de actitud que se va dando entre los personajes, que se va transformando poco a poco, a medida que la historia avanza.

Del mismo modo, se viven momentos de tensión que me tuvieron en vilo, y es que más de una vez temí por cómo se desarrollarían los acontecimientos. Vamos, que hubo momentos en los que no podía parar de leer por la tensión que había.

En cuanto al final... Me ha dejado con ganas de más, de mucho más. Necesito seguir leyendo sobre Hugh y Mirella y necesito saber cómo va a continuar la historia, porque por el final de la primera parte, tiene pinta de que esto no ha hecho más que empezar y que se va a poner muy interesante.

En general, una novela distópica que me ha encantado, con unos personajes bien construidos y una trama que engancha. Y ya, si añades vampiros a la ecuación, obtienes una historia tremenda. La recomiendo mucho.