El libro de la luna

Mack van Gageldonk es un diseñador gráfico e ilustrador de los Países Bajos. Ha escrito numerosos libros infantiles cuya finalidad es, citada textualmente por el autor, tratar de enseñarles a los niños algo de una manera divertida.

“El libro de la luna” es un precioso volumen infantil en donde se expone con un vocabulario básico, de forma sencilla y atrayente datos muy interesantes sobre el espacio en general y la luna en particular.

El libro está dividido en dos partes. Por un lado, se presenta a la luna como satélite, sus componentes, hábitat y fases, entre otros. Por otro lado, el lector puede viajar hasta ella y explorarla como un auténtico astronauta, internándose en los entresijos de la preparación y puesta en práctica de una auténtica misión espacial.

El formato del libro es bastante atrayente al público que va dirigido, la letra es grande, cuenta con paralelismos que acercan al joven lector a un lenguaje más técnico y a unas ideas abstractas. del mismo modo, éste se sentirá protagonista en todo momento de una emocionante experiencia dado que va dirigido de forma directa a él.

El texto en general es breve pero conciso. En pocas líneas se engloban los aspectos y datos más relevantes a destacar sin hacer la lectura aburrida o pesada.

La información aportada es simplificada y descrita con un fuerte carácter científico, desde las curiosidades más asombrosas del satélite hasta la forma que tiene una nave espacial o cómo debe prepararse un astronauta para tripularla y explorar el espacio. Esto convierte al libro en un esencial en cualquier biblioteca infantil ya que el niño no solo aprenderá si no que disfrutará enormemente de la lectura.

Además, se ha de destacar que todo ello va acompañado de unas increíbles fotografías originales sacadas por la NASA en donde, a partir de ellas, el lector es capaz de vislumbrar en alta definición y con todo lujo de detalles cada pequeña particularidad de lo expuesto en el propio libro, ya sea un planeta, una galaxia o la propia superficie lunar.

Personalmente, este libro me ha deslumbrado por completo. A pesar de ser infantil es completamente apto para que un adulto recuerde o se inicie en los conocimientos elementales y algunas curiosidades más sobre el espacio en el que se encuentra nuestro planeta. Así mismo, tendrá la posibilidad de vivir paso a paso y de primera mano el primer aterrizaje a la luna con todas las anécdotas que le corresponden.

Como recurso educativo lo considero una joya, especialmente como apoyo en la realización de proyectos espaciales con niños desde los cinco hasta los diez años, adaptándolo a cada edad de la forma oportuna. Es por ello que debería hallarse en todas las aulas y bibliotecas infantiles, dado que en sesenta páginas aproximadamente se descubre el apasionante mundo de uno de los multitudinarios apartados de la astronomía el cual, sin pretenderlo, puede despertar el alma de cualquier pequeño astronauta.

Sin duda alguna es una edición maravillosa para leer detenidamente deleitándose con las impresionantes fotografías y empapándose de cada uno de los datos curiosos que comparte el escritor.

Un libro apasionante, con una mágica protagonista como es la luna, que emociona con su lectura.