El jardín secreto

Una hermosa historia de autoayuda para niños.
Es de fácil lectura, breve y en mi edición trae ilustraciones.
Se trata de dos niños y una niña de diferente extracción social.
Dickon, uno de los niños, vive con su madre y tiene once hermanos, goza de excelente salud, y pese a su pobreza es muy feliz y de buen carácter, sabe plantar y cultivar la tierra, y es capaz de entenderse con los animales que siempre lo rodean.
Mary, la niña, es huérfana y va a vivir en casa de su tío, una enorme propiedad en medio de un páramo. No tiene buena salud y como siempre ha sido cuidada por ayas y sirvientes, sin demasiados afectos, su carácter es antisociable, arisca y de mal genio.
Colin, es el niño de la casa donde vivirá Mary. Ha perdido a su mamá y su papá no se ocupa de él, aunque sí de que tenga todo lo que necesita y mucho más. No sale de su cuarto porque está convencido de que está muy enfermo y pronto morirá, pero antes su pobre y esquelético cuerpo se deformará. Tiene terrible carácter y cuando algo no sale como quiere, tiene a toda la servidumbre en vilo.
Como consecuencia de que no tiene nada que hacer, y nadie la entretiene en su nuevo lugar, Mary decide salir de la casa y vagar al aire libre dentro del enorme predio y así termina dando con Dickon, y sus animalitos. Este hallazgo hace que su vida cambie por completo y la fea y delgaducha niña, va cambiando su fisonomía y su manera de ser, dándose cuenta de que era insoportable.
En compañía de su nuevo amigo, conoce la existencia de un jardín secreto en la finca, cerrado con una llave, luego enterrada y al que nadie ha visitado en los últimos diez años. Consiguen ingresar y empiezan a arreglarlo y la tierra atendiendo a la llegada de la primavera empieza a florecer y el jardín se torna maravilloso.
Mary, que no sabía de la existencia de Colin, aún viviendo en la misma casa, da con él porque escucha a alguien llorar desconsoladamente y lo descubre.
Así comienzan su amistad (son primos) y ella se da cuenta que el niño sufre de lo mismo que ella cuando era tan desagradable porque no conocía la belleza del sol, el aire puro, las suaves brisas y Dickon. Poco a poco lo hace partícipe de sus descubrimientos, hasta que logra hacerlo salir y hasta caminar por el jardín. A partir de allí la gran ilusión de Colin es esperar a su padre, siempre de viaje, y mostrarle que es un niño sano, que desea ser querido y que estén orgullosos de él.
Y colorín colorado este cuento ha terminado, hoy sería feel good. Cosas que el tiempo llama de manera distinta , pero que son sinónimos.