Sin lugar a dudas uno de los mejores libros que he leído. El autor nos narra en esta obra su experiencia en un campo de concentración añadiendo su punto de vista como psiquiatra. Su lectura no te dejará indiferente. Aprender como personas que lo han perdido todo, casa, enseres, familia, amigos, saludo, todo, son capaces de levantarse cada día, incluso de encontrar momentos para el humor. Un libro dura y sin embargo, muy recomendable.
|