El guardés del tabaco

Figura en un libro de la época de los tercios cuyo título traducido al español es "Bravuconadas de los españoles": Hablan un militar francés y uno español, el francés le dice al otro que ellos luchan por el honor y los españoles por el oro. El español contesta que cada uno lucha por lo que no tiene.




El guardés del tabaco, Jairo Junciel

El autor, ganó con este libro el prestigioso premio de novela Albert Jovell.
Es un amante de la literatura del siglo de oro español dejando guiños por toda la novela a gente como Quevedo, Hernán Cortés o Calderón de la Barca. Aunque también se inspira en otros escritores que se hicieron celebres con sus novelas de espadas como son Alejandro Dumas, Rafael Sabatini o nuestro contemporáneo Arturo Pérez Reverte.
Nuestro protagonista, Aníbal Rosanegra, nace en el último año del siglo XVII, 1700, y nos va relatando su vida desde su nacimiento. Cuando las ejecuciones eran públicas, el pueblo vitoreaba la muerte tanto de asesinos como de inocentes, sus cabezas eran expuestas en la picota para seguir con el escarnio y la vergüenza, su madre lo traía a este mundo en un barrizal de una calle de Salamanca.
Demasiado pronto quedó huérfano de padre, quedando a merced de su madre toda la crianza. La hambruna y la miseria invadió sus vidas, aunque gracias a la generosidad del dueño de una de las casonas donde limpiaba su madre, pudo aprender a leer, calcular y rezar.
Un extraño hombre conocido como Guzmán llega a la casa de Aníbal para entregarle la espada que fue de su padre. Por un desgraciado contratiempo nuestro protagonista deberá abandonar su ciudad acabando camino de Sevilla donde se rencontrará de nuevo con Guzmán (un hombre ya casi ciego) que lo adoctrinará sobre la vida, la espada, la pistola y la mala vida entre otras cosas.
Una vez en Sevilla (escenario de tantas páginas de la novela picaresca y de alguno de sus mejores autores, aunque fuera de manera temporal como Cervantes) deberá despedirse de su entrañable amigo para empezar una nueva vida junto a Aritza Cucha Perro, un antiguo soldado de los tercios que lo colocará como guardés del tabaco. En los caminos tomados por ladrones, bandoleros… cientos de aventuras les esperarán y en más de una ocasión se jugarán el pellejo. La inesperada muerte de la madre de Aníbal hará que deba regresar a su Salamanca natal, donde…

Hasta aquí mi resumen del libro.

Lo que vais a leer es una espléndida novela histórica de capa y espada. El autor no le tiembla el pulso reconociendo que se inspiró en cierta forma en clásicos de dicho género. Aunque sea una novela de aventuras, sigue el modelo de la novela picaresca salpicada por situaciones horrendas y embarazosas, incluso en el nombre (Guzmán), es como si se encontrara con el propio Guzmán de Alfarache.


Usa un vocabulario y unos giros ya olvidados para dar realismo a la historia, simulando que es el protagonista quien escribe usando la lengua de ese siglo, lográndolo a la perfección.
Narrándonos en esa primera persona mientras espera una muerte que no le termina de llegar entenderemos del poder de ese oro que todo lo puede y de las cicatrices del alma de aquellos que lucharon. Plantando cara a sus enemigos iremos conociendo algún personaje de los importantes que por entonces vivían: Felipe V , Francisco Álvarez de Toledo y Silva ( décimo Duque de Alba) , Conde de Las Torres …
Entre putas, asuntos de la corte española, política y la ocupación de Gibraltar por los ingleses en la Guerra de Sucesión, sabremos de traiciones, codicia y lealtades. Un personaje al que le pillas cariño muy pronto por sus ganas de vivir y hacer justicia.
Una novela que se lee de una sentada, todo ocurre para mi entender con demasiada rapidez, pero destacando lo más relevante de entonces. Bien documentada, para amantes de la historia de España. Con un final, que no es un final, sólo un descanso de las vivencias de nuestro protagonista. Que vivió las mejores aventuras con esa clase de amigos que te llevan a la tumba, con esa vizcaína siempre a mano para salvarte la vida. Escrita por capítulos en la que los personajes se van desenmascarando como héroes o villanos, tal vez para posibles entregas de más aventuras tener ya claro quién es quién. Lectura entretenida y amena donde te vienen a la mente personajes épicos de otras novelas que vivieron situaciones similares, pero nuestro autor le dio tanta vida al suyo, que no desmerece a otros ya conocidos por los lectores.
Aventuras y desventuras, de esos españoles no tan cobardes derramando su sangre, hombres que buscaban en la vida luchar sin morir.

Una preciosa novela de aventuras, al estilo de "Los tres mosqueteros". Disfruté muchísimo de su lectura. Con una prosa muy bien cuidada, el libro narra la historia de Aníbal Rosanegra un joven que tras una tragedia familiar tiene que huir de su casa. Con la ayuda de su amigo Cucha, ingresa en el interesante mundo de los guardeses del tabaco, personajes que custodian y transportan cargamentos de tabaco a diferentes destinos, oficio que conlleva muchos peligros, pero muy bien remunerado.
Posteriormente realizan múltiples actividades: Mediador de conflictos, cobrador de deudas y como cúlmen de sus aventuras, le salva la vida a dos personajes importantes: al décimo Duque de Alba y al joven Príncipe de Asturias. Éste último acontecimiento lleva consigo una serie de intrigas, duelos, amores y desamores que enriquecen mucho el argumento.
Me parece que pudiera escribirse una segunda parte, pues veo el final no muy concluyente.
Recomiendo totalmente este libro, lo disfrutarán mucho, pues la narración es muy fluída, de fácil lectura que os enganchará.
Gracias a Babelio por enviarme esta preciosa novela.

Una interesante historia sobre la vida de un joven valiente llamado Aníbal Rosanegra que desde pequeño se ve obligado a sobrevivir pero tiene la gracia y la astucia de todo un noble caballero. Nos vamos a España del XVIII y vivimos junto a Aníbal y sus protectores las más variadas y bien narradas anectodas

Tengo que decir que recordando las palabras de la portada, la novela de Jairo Junciel sin duda recuerda a los Mosqueteros de Dumas o al Capitán Alatriste de Reverte, por lo que la recomiendo a todos los que alguna vez disfrutaron de esos textos en algún momento o lo harán en el futuro. El uso del vocabulario y la prosa transporta fácilmente a esa época a la que solo a través de la literatura -ficción o no ficción- podremos acercarnos, al menos hasta que alguien invente una máquina del tiempo.
Me gustaría decir más, pero temo que no podría hacerlo sin desvelar parte del argumento y no quiero estropear la sorpresa a nadie.