El evangelio del Nuevo Mundo

Otra vez más he vuelto a ser abducida por la prosa inigualable de la Condé. Aunque ella cambie de registro su esencia y estilo permanecen inalterables. Su prosa crítica, con esa ironía tan colorida y con un toque de humor en esta ocasión, nos desvela los misterios de una versión propia, bastante loca y original, del Nuevo Testamento, esa segunda parte tan conocida de la mitología católica.
Un personaje principal Pascal, con evidentes paralelismos en su vida con Jesucristo, vértebra la obra y es la batuta, un poco torcida y a veces dubitativa, que dirige todo el desarrollo de la novela. El resto de personajes están envueltos en un halo de misterio y algunos con bastante carga espiritual, mucho más incluso que nuestro protagonista que muchas veces se sorprende por el revuelo que causa, y reitera y evidencia su naturaleza más que humana.
Me he reído con muchas de las situaciones que vive y he llorado con otras .....una en especial te llega y te deja su espinita. Ojalá más libros como este para despertar conciencias tanto del sopor religioso como del social acomodado, egoísta y capitalista en el que estamos inmersos. Leed insensatos!leed!

Tenía grandes esperanzas en que este libro me encantara, pero se ha quedado a medio gas y ha sido un sí pero no. En todo momento el protagonista me ha sacado de quicio, me ha resultado soberbio y torpe, ansiando un origen divino que es evidente que no tiene y que buscará en toda la novela sin éxito. Si bien es cierto que hay un reflejo transparente de la dualidad que vive cada ser humano entre lo que desea ser y en lo que se queda después; de las buenas intenciones que se quedan en el mundo de las ideas pero no se concretan.
Mis 3,5 estrellas son enteras para Condé, por su escritura magistral y por la crítica social y política que subyace de manera sutil y elegante en sus letras. Sin duda, leeré ‘Yo, Tituba' en otro momento.

Esta es la última novela que Impedimenta editorial ha publicado de la escritora Marysé Conde. He leído ya cuatro novelas de esta escritora y esta, por desgracia, no me ha gustado como las anteriores.

La obra establece un paralelismo de vida entre Jesús de Nazaret y el protagonista de nuestra novela Pascal. En mi opinión la obra está concebida como una crítica pero más que a la religión al ser humano en sí. Me explico. Cuando alguien ensalza a otra persona hay una tendencia generalizada a alabarle sin una razón, sin una explicación y esto es lo que ocurre con Pascal. Se le atribuye un origen divino, que evidentemente no tiene como queda patente al principio de la novela y por ello se crea un universo en torno a su persona y esos posibles milagros, momentos en los que no sabemos si realmente ha ocurrido algo que racionalmente no podemos explicar o sí ha ocurrido. ¿Lo podríamos incluir dentro del realismo mágico?No lo veo claro. Lo que sí se observa es la dualidad que todos llevamos dentro. Por una parte está la figura que es bondadosa, ayuda, quiere lograr cosas para mejorar la vida de todos y por otra tenemos esa otra parte orgullosa, altiva y egoista que lucha únicamente por su bien.

Como comentaba la historia del Nuevo Testamento la vemos reflejada en la vida de Pascal por lo que en muchos momentos ya sabemos qué va a ocurrir y es por esto que el desarrollo de la trama no me ha atrapado. Se me ha hecho muy lenta en varios tramos.

En el lado positivo, como siempre, está la magnífica narrativa de la gran escritora.
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El evangelio del Nuevo Mundo trata de un chico negro adoptado por una pareja, que fue encontrado bajo el calor y las pezuñas de una mula. de adulto y durante el transcurso del libro, intenta encontrar su verdadero origen, su misión en la vida y el sentido de su existencia.