Este libro es magnífico pero incómodo porque cuenta la verdad, y esta no interesa. Incomoda a los españoles porque habla abiertamente de latigazos, violaciones, maltrato, desprecio, obsesión religiosa y por el oro, etc; pero da una visión de los indígenas real, muy alejada de Pocahontas, y es aquí donde incomoda a nuestra posición tradicional de rechazo: el estado azteca como opresor de todas las naciones mesoamericanas, a las que sometía también a maltrato, violaciones, impuestos elevados, a su religión... y lo peor de todo: una auténtica obsesión por los sacrificios humanos que obligaba a los países vasallos a entregar personas como impuestos. Para muchos indígenas (la mayoría) la conquista significó cruel esclavismo y para otros fue una auténtica liberación. Muchos indios obtuvieron títulos nobiliarios y señoriales castellanos, y las tribus que se aliaron con ellos para derrocar a los aztecas (bastantes) disfrutaron de exenciones fiscales y mantuvieron sus tierras y señoríos. El autor se atreve a mostrar los perfiles psicológicos de Cortés, Águila que se Abate, Moctezuma II, Carlos I de España, Pizarro, Malinalli (la Malinche) Nebrija... Muy recomendable y maravilloso para romper algunos tópicos. + Leer más |