El destino celeste

¡Hola thousands! He estado un poco desaparecida por el blog y las redes, pero ya estoy aquí de vuelta. Hoy os voy a hablar de El destino celeste, la segunda parte la saga La astronauta. Hacia las estrellas, el primer libro de la saga es de momento mi libro favorito del año, aunque dudo que otro le supere.
Esta reseña os la traigo gracias a Masa crítica de Babelio y a la editorial Oz. No tiene spoiler de este libro, pero sí alguno del anterior.
Alex de Into the books blog y yo queríamos hacer lectura conjunta de este libro pues ya lo hicimos con el primero, pero la verdad es que nos ha sido imposible leerlo a la vez y organizarnos, a ella por trabajo y a mi por los estudios. ¡Estoy deseando que ella lo acabe para comentarlo con spoilers!
Ya se ha logrado conquistar la Luna, ahora el siguiente paso es llegar a Marte. Diez años desde el meteorito que arrasó Washington DC la humanidad está dividida ente los que creen en colonizar el espacio exterior y los que creen que deben buscarse soluciones para poder seguir habitando la Tierra. Elma, la mujer astronauta, será nuevamente la cara visible del proyecto haciendo frente a problemas políticos, sociales y de fondos para el proyecto espacial. El futuro de la raza humana depende de si es posible alunizar en Marte.
Reencontrarme con Elma ha sido un auténtico placer. Es un personaje que está muy bien construido y que me encanta. Si os decía que en el primer libro odié a Parker, en este le he odiado algo menos, aunque sigo pensando que es un capullo. Parker es uno de los personajes más importantes por detrás de Elma y junto con Nathaniel, están muy bien construidos, los hemos conocido algo más a lo largo de este viaje y visto evolucionar. Me hubiese gustado que el resto de la tripulación a Marte también hubiese tenido la misma construcción ya que son algo más planos y no les llegamos a conocer tanto.
El libro transcurre en la década de los 60, principalmente en el espacio rumbo a Marte, pero también visitamos otros lugares como la Luna y Kansas. Aunque esta vez si que aparecen nombrados más lugares, aunque no trascurra la acción en ellos.
En este libro se tratan muchos temas como el racismo, el machismo / el feminismo — eso sí, no esperéis un speech del feminismo actual, hay que tener en cuenta la época en la que transcurre el libro, aunque Elma y sus compañeras tienen una mentalidad adelantada para su época—, salud mental y la comunidad LGTB+. Los temas están escritos de tal manera que, aunque no sean principales en la trama son importantes e invitan a la reflexión, ¡cosa que me encanta.! Ver como la protagonista lo vive desde su posición “privilegiada” dentro de lo que cabe ya que, aunque es judía es blanca también da otra perspectiva de la opresión.
Es el segundo libro que leo de la autora y por su manera de escribir y el gran trabajo de documentación que tiene sus libros — y que se nota muchísimo — sé que voy a leer todo lo que caiga en mis manos de ella. Estoy deseando leer que le tiene preparado a la doctora York.
Al ver las imágenes del libro en redes imaginé que sería igual de gordito que su predecesor, pero la verdad es que es algo más fino. La portada me parece preciosa, con gran cantidad de detalles y sigue la estética del anterior. La única pega que le pongo a la portada es el topo, sería mucho más feliz si fuese una pegatina que pudiese despegar sin ningún problema. al comienzo de los capítulo has una breve noticia que nos ubica cronológicamente en el tiempo y nos pone un poco más en contexto, esto me ha encantado. Tras los agradecimiento que me parecen muy interesante encontramos la nota histórica que ha logrado dejarme con la boca abierta. al final encontramos la bibliografía que ha usado la autora para ayudarse a escribir el libro. Si le tuviese que poner un pero que no fuese meramente estético a la edición es que me hubiese gustado encontrar las frases en otros idiomas traducidos a pie de página, es cierto que algunas lo están en las conversaciones posteriores, pero no todas.
Resumiendo, ha sido una segunda parte que me ha encantado y que he disfrutado poco a poco, saboreándolo lentamente. Estoy con muchas ganas de saber como continua la historia de la mujer astronauta.

Nada me alegra más que poder recomendarles durante el #LeoAutorasOct la continuación de uno de mis libros favoritos de este año: Hacia las estrellas. Gracias a Oz Editorial y a la cuidada traducción de Aitana Vega la espera fue realmente corta y ya podemos encontrar en librerías El destino celeste, de Mary Robinette Kowal, el segundo libro de la serie La Astronauta y ganador de los premios Hugo, Nebula y Locus en 2019 a la mejor novela.

“Dado que las mujeres habían entrado en el cuerpo de astronautas gracias a nuestras habilidades como calculadoras, era complicado conseguir que nos dejasen ocupar otros puestos”.

La serie La Astronauta nos presenta un pasado ucrónico en el cual, el impacto de un meteorito en los alrededores de Washington D. C. en la década de los cincuenta desencadena una serie de cambios en el clima de la Tierra que podría llevar a la humanidad a la extinción. Por ese motivo se crea una Coalición Espacial Internacional en el que los diferentes países trabajan de manera conjunta para llevar a los seres humanos a buscar un nuevo hogar entre las estrellas. En el primer libro Hacia las estrellas (del que pueden leer mi reseña aquí) se nos muestra los pasos iniciales de esa nueva y alternativa carrera espacial.

En esta novela nos reencontraremos con nuestra protagonista, Elma York, tres años después del final del libro uno. Cuando ya la colonia en la Luna es una realidad, la Coalición Espacial Internacional debe dar un paso más y realizar la primera misión tripulada a Marte, para establecer en el planeta rojo el que será un nuevo hogar para los humanos. Una misión de vital importancia y de la que depende, quizás, la supervivencia de toda la especie. Aunque es un proyecto, presenta muchos desafíos e incluso aún más detractores.

“—Si la temperatura sigue subiendo como los meteorólogos esperan que haga, todos estaremos en peligro, a menos que nos hayamos establecido en otros planetas”.

Muchas personas creen que destinar grandes cantidades de dinero en establecer colonias en el espacio es una pérdida de recursos. Ellos preferirían que ese dinero se invirtiera en tratar de asegurar que la vida en la Tierra siga siendo viable. Por esa razón surge un movimiento llamado «tierraprimeritas» que se irá volviendo cada vez más numeroso y peligroso, porque defienden una idea que quizás no está muy alejada de la realidad: «El programa espacial está destinado para las élites y todos los demás serán dejados atrás».

Aunque Elma como astronauta sabe que el establecimiento de las colonias tiene que ser una prioridad, o no tendrán tiempo luego para desarrollar las infraestructuras necesarias para llevar a los humanos al espacio si no queda otra alternativa, también conoce de primera mano la poca diversidad que hay entre los astronautas y como el racismo y el sexismo aún no ha desparecido de la CAI. Ella misma tuvo que luchar muy duro para que las mujeres fueran primero incluidas en el programa espacial y luego, para que se las tomase en serio. Pero ahora se enfrenta a aquellos que creen que no todos merecen viajar al espacio.

“Pensé en Roy y en sus amigos y en que el espacio solo sería para un cierto porcentaje de la población. Mucha gente se quedaría atrás por pura necesidad. Sería como un programa de eugenesia autoseleccionado”.

Después de vivir durante los tres últimos años la mitad del tiempo en la Luna, realizando un trabajo que ya siente como rutinario, a Elma se le presenta la oportunidad de formar parte de la primera misión a Marte. Pero no solo tendrá que luchar para estar al mismo nivel de entrenamiento y conocimientos que sus compañeros que ya llevaban más de un año preparándose para viajar, sino que se debe enfrentar de nuevo a ser «la mujer astronauta», la cara visible de un proyecto que necesita cada vez más tener una buena imagen pública, pues de ello depende su financiación y, por consiguiente, su viabilidad.

Elma deberá demostrar una vez más su valía ante unos compañeros que ven su inclusión en la misión como un mero acto publicitario, mientras lidia con las dudas de todo aquello que tiene que sacrificar para poder participar: la posibilidad de tener hijos o incluso la relación con su marido. Si analizamos que el viaje de ida y vuelta a Marte les tomará a nuestros personajes unos tres años en total y contaremos con dos naves tripuladas y una tercera sin tripulación, hay mucho a tener en cuenta e infinidad de cosas que podrían salir mal. Aunque la primera parte del libro de igual manera interesante, Mary Robinette Kowal logra que cuando nos encontremos entre las estrellas y nos enfrentemos al espacio con sus prodigios y peligros, leer sea simplemente fascinante.

“No importa cuántas caminatas espaciales haga, las estrellas nunca dejarán de maravillarme. Con el negro infinito como telón de fondo, ardían. Nuestra nave era la única interrupción, bruñida de oro y plata por el sol”.

La humanidad en peligro, el espacio como un nuevo hogar, viajes entre las estrellas, conspiraciones, disturbios, racismo, injusticias, amistad, sacrificios… El destino celeste, de Mary Robinette Kowal, es un libro adictivo y asombroso. Uno que nos permite reunirnos con una protagonista que tiene que enfrentarse a decisiones difíciles, y que poco a poco va ganándose un lugar entre un grupo de compañeros que en un primer momento era hostil. Yo me he quedado con muchas ganas de leer el tercer libro porque tanto el universo que nos presenta Kowal como sus habitantes son increíbles. Si están buscando un libro de ciencia ficción que sea impactante y esté repleto de crítica social, tienen que darle una oportunidad.

¿Han leído El destino celeste? ¿Les llama la atención?
Enlace: http://inthenevernever.blogs..

En el año 1961, unos años después de que la Tierra fuera castigada por un meteorito, el hombre ya ha podido instalar colonias en la Luna. Ahora, el siguiente objetivo es llegar a Marte.

Elma York es astronauta, y ella será una de las tripulantes en la nave cuyo objetivo es llegar al planeta rojo en un tiempo estimado de unos tres años. Pero la tripulación no lo tendrá nada fácil, el viaje les depara situaciones llenas de peligro.
"El destino celeste" es la segunda parte de la saga "La astronauta" de la autora Mary Robinette Kowal, quien ha sido ganadora de los premios Nébula, el Locus, el Hugo y el Astounding. Además, la autora es presidenta de la Asociación de Escritores de Ciencia Ficción y Fantasía de Estados Unidos desde 2019.

Como ya he dicho, "El destino celeste" es una segunda parte. Yo no lo sabía y empecé a leerlo con el miedo a no saber llevar el hilo de la historia, pero nada más lejos de la realidad. La autora ha sabido, muy hábilmente, darnos la información precisa para saber a grandes rasgos lo que ocurrió en la primera entrega sin entrar en demasiados detalles y hacernos un spoiler. Así que si llega a tus manos "El destino celeste" y no has leído aún "Hacia las estrellas", podrás leerlo sin perderte.

La autora nos sitúa en el año 1961, con unos hechos que en la historia real de la humanidad no han ocurrido. Unos años antes, la Tierra fue castigada por un meteorito, arrasando parte de Estados Unidos. Desde ese momento, el hombre se planteó colonizar la Luna, teniendo así un recurso extra en caso de otra probable colisión con otro meteorito, poder emigrar a ella en masa. Mary Robinette Kowal ha recreado con esta saga una ucronía muy creíble. Me ha gustado mucho esta otra forma de contar la historia, ya que lo más común es encontrarnos con distopías de un futuro y no como en este caso, que nos cuenta un hecho ficticio en un pasado alternativo.

La protagonista principal es Elma York, matemática y piloto aeroespacial. Sus hazañas harán que la prensa fije en ella su punto de mira y la sociedad la mirará como una heroína. Pero no es fácil ser una mujer con una profesión tan típicamente de hombres. Elma, en su día a día rodeada de hombres y apenas sin saberlo, luchará por la igualdad de la mujer. Pensemos que corre el año 1961 y la mujer tenía el rol de ama de casa y poco más, era impensable que una mujer casada como Elma se embarcara en un trabajo como el de piloto aeroespacial, pero ella es una mujer decidida y valiente que lucha por sus sueños. El resto de los personajes están muy bien construidos y todos tienen un rol que encaja perfectamente con la trama.

Nos encontramos con una historia muy bien documentada. Pese a ser ciencia ficción y la autora puede tomarse ciertas licencias a la hora de describir, Mary Robinette Kowal, amante del espacio y los viajes espaciales desde bien joven, ha tenido el apoyo de la NASA para documentarse, quienes le han asesorado sobre la flotabilidad neutra, científicos que estudian la superficie de Marte, ingenieros aeroespaciales quienes le asesoraron sobre la navegación por el espacio, especialistas en medicina aeroespacial, e incluso una diseñadora de trajes espaciales que le documentó de los errores más comunes a la hora de ponerse uno de estos trajes. Con toda esta base, toda la historia nos suena bastante realista y coherente aunque no tengamos conocimientos aeroespaciales.

Este tipo de libros suelen colarnos charlas demasiado técnicas, pero Mary Robinette Kowal usa un lenguaje muy coloquial en el que el lector no se va a perder entre palabras que no entienda.

Desde las primeras páginas, la narración es muy fluida y la acción no decae en ningún momento. Nuestros protagonistas pasarán por grandes aprietos, lo que hará que haya capítulos en los que el lector se coma literalmente las uñas.

En resumen, "El destino celeste" es una novela que gustará aunque el lector no sea asiduo a la ciencia ficción, porque tiene aventura, acción, compañerismo, rivalidades y unas grandes dosis de emoción. Sin duda lo recomiendo.


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Después de leer Hacia las estrellas, me quedé con ganas de más. Y, la verdad, yo pensé que Oz no iba a publicar este libro hasta el año siguiente, pero… ¡sorpresa! Casi me da un infarto cuando lo vi. La historia de Elma York me gustó un montón y no quería perderme su segunda parte.

Ya desde el primer libro habla del tema del racismo con una delicadeza excepcional. Hay que contextualizar para entender esto, por supuesto. El libro es una ucronía en la que se reconstruye la historia a partir del meteorito que cayó en el primer libro. Pero tenemos que ponernos en el momento histórico en el que se basa: años 50/60, el doctor Martin Luther King, el apartheid, etc. Así que Elma, la protagonista, desde una perspectiva más bien inocente, relata cómo los negros, los asiáticos, etc., son tratados por parte de la población y de sus propios compañeros. Y aunque sigue la línea del anterior con este tema, podemos ver una mayor evolución e, incluso, algún personaje nuevo que lleva el racismo a otro nivel.

Pero no es el único tema importante. Mary Robonette Kowal sabe tratar también el tema del feminismo en una época en la que las mujeres eran tratadas como meras limpiadoras, cocineras y madres. La protagonista lucha desde el primer libo por conseguir los mismos derechos para las mujeres que los que tienen los hombres. Pero, siempre hay trabas. Hombres que las consideran inferiores y que no pueden hacer los mismos trabajos que ellos, prensa… Eso sí, hay una gran evolución en esto desde el primer libro que es sorprendente y grata a la vez.

Y, un tema que no debemos dejar de lado, es la ansiedad. Creo que, por cómo lo cuenta la protagonista, es una forma sencilla de comprender esta enfermedad que mucha gente padece y de la que no se habla normalmente. Y no solo padecer la enfermedad, sino el poder tomar medicación para ello.

Además, habla de ciencia a lo largo del libro. No tanto como en el primero, pero lo hace. Quizás no entendamos los psi u otras medidas; ni los datos que se requieren para un despegue, pero forma parte de la novela y la enriquece.

En cuanto a Elma, ha tenido una gran evolución desde el primer libro. Por ejemplo, con el tema de la ansiedad. Parece que con el tiempo ha aprendido a controlar un poco esos estados tan fuertes. Además se la ve más fuerte como personaje, con intenciones más claras y es capaz de expresar lo que siente.

Otro personaje con una evolución sorprendente es Parker. Es cierto que en el primer libro es un personaje secundario con apariciones estelares, comentarios malsonantes y un sentido del humor muy ácido. Pero en este último, al pasar más tiempo con Elma, llegamos a conocerle un poco mejor y a ver el por qué de sus reacciones y su forma de ser.

En definitiva, es otro libro maravilloso que no defrauda. Es un poco más flojo que el primero, aunque yo creo que se debe a que fue un bombazo de libro que nos dejó impresionados. Pero lo tiene todo: temas controvertidos bien tratados, personajes que evolucionan y son creíbles, situaciones cómicas y tensas… Una muy, pero que muy, buena mezcla.

Está escrito de forma sencilla y entendible (os confieso que lo de las fórmulas científicas no, pero le dan mucho empaque y verosimilitud a la historia). Además, la autora crea un nuevo mundo que deja con ganas de más. Por eso yo ya estoy deseando leer el tercer libro.
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“El destino celeste” es el segundo libro de la trilogía "La astronauta" y está ambientado 3 años después. La Luna ya está colonizada, el siguiente paso es llegar a Marte. Elma se embarca en un viaje de 3 años para realizar la primera misión tripulada a Marte.

Pero una vez más se encuentran un montón de problemas políticos y sociales pues, aunque de esta misión depende la supervivencia de la humanidad, hay gente que cree que sería mejor destinar los recursos en intentar solucionar los problemas de la Tierra en vez de abandonarla. Además, el programa espacial no se ha vuelto más fácil y sigue habiendo desigualdades, centrándose más ahora en el racismo.

En este libro ya tenemos más acción y viajes espaciales pues la mayor parte de la historia transcurre en la nave rumbo a Marte. Un viaje que no será nada fácil para la tripulación.

Es una historia muy bien documentada y bastante realista y coherente que nos cuenta un hecho ficticio en un pasado alternativo. Y para ser CiFi, son libros fáciles de leer que no abruman demasiado con datos técnicos.