El crimen de Fiona Clark

Es un libro que me ha tenido enganchada hasta el final de sus páginas consiguiendo mantener la intriga hasta que su autor ha querido que descubriera la verdad, lo que es de gran mérito. Cuando lees un libro de suspense quieres dos cosas: disfrutar con su lectura y que no sea demasiado evidente la trama que te conduzca a la resolución del caso. Y en este caso he tenido las dos cosas, he disfrutado y aunque en un principio pensé que había descubierto la verdad he de reconocer que estaba equivocada, lo que da más valor al autor y a la obra.
En relación al argumento del libro no quiero desvelar nada más allá de que se trata de un escritor de novelas policíacas que se pone a investigar el asesinato de una chica, Fiona Clark, que ocurrió en Ibiza hace 16 años y que quedó sin resolver. Aquí me quedo...
Es el primer libro que leo de este autor, Francisco Marín, aunque no es su primera novela de ficción. Desde ahora me lo apunto para seguirlo y leer sus anteriores novelas que he podido comprobar que comparten personajes aunque se pueden leer de forma independiente.

Estructurada en 33 capítulos, la historia está narrada en primera persona por el propio Paco Marín, ambientada entre Sant Antoni e ibiza, de septiembre a noviembre de 2019 durante el transcurso en que Paco – alter ego del autor - decide investigar la desaparición y posterior muerte de Fiona Clark.

Un crimen acontecido hace dieciséis años atrás, y todo ello, porque quiere publicar un libro y esclarecer lo que le paso a la joven. Para ello, tendrá que recurrir a familiares y amigos de la víctima, así como el personal que llevó a cabo en la investigación.

¿Pero, cómo empezar una investigación, de un crimen que ocurrió hace tanto tiempo? ¿Cómo se consiguen nuevas pistas? ¿Cómo evitar el revivir el daño y dolor de los familiares de la víctima?

En esta ocasión, Paco Marín contará con estimada ayuda de Alex Zarco, investigador privado, que compartirán el protagonismo con llevar a cabo la investigación de este caso. Su estimado amigo, Raúl Ballesteros también tiene cabida en la novela pero desde un punto no tan directo en la investigación, sino como apoyo.

Empezar una investigación a partir de una premisas de familiares y pocas pistas, es todo un reto. Con la publicación del libro, lo que se pretendía no era en buscar pruebas para hallar al culpable, ya que el crimen había prescrito, sino para esclarecer los hechos.

Según la documentación del caso Fiona Clar, era una joven de 17 años, que encontraron su cuerpo en el bosque dos semanas después de su desaparición. Aunque quisieron ensuciar la persona de Fiona, describiendola como una joven que llevaba una vida oculta, la verdad, es que durante la investigación inicial se cometieron muchos errores, dando por archivado el caso por falta de pruebas.

Sobre esta nueva investigación, los principales sospechosos recae en las personas que tuvieron relación con Fiona y con contacto previo a los días de su desaparición. No voy a contar más, porque os desvelaré el caso.

Respecto a los personajes nos encontramos que tanto los principales como los secundarios, son fundamentales en la trama, puesto que tienen su cometido. Nos encontramos con personajes reales, cercanos creíbles.

El estilo del autor es ágil y sencillo, utiliza un lenguaje coloquial y propio en la investigación del caso. En esta ocasión, no pude intuir ni acerté con la resolución del caso. Y esto, me gusta mucho, porque demuestra que el autor ha sabido conjugar muy bien con el despiste y teniendo la dificultad, en que el autor se basa como punto de partida, en un crimen real que sucedió en los años 90, que tuvo mucha repercusión en Ibiza. Una clara crítica hacia la justica, al procedimiento y, a la lentitud durante el proceso.

Con esta novela el autor cierra una trilogía que inició con El caso Demichellis, novelas que se leen de forma totalmente independiente, porque los casos son diferentes, lo único que se repiten los personajes principales; el investigador privado Alex Zarco y el abogado Raúl Ballesteros y, Paco Marín.

Particularmente, me da pena cerrar esta trilogía porque he disfrutado mucho de ella, espero volver a tener noticias de los personajes principales, en las próximas novelas del autor.

En definitiva El crimen de Fiona Clark es una novela policiaca, donde predomina el suspense, de lectura ágil y amena, que te atrapa desde su primera página, para contarnos el desenlace de la desaparición de una joven, basada en un caso real. Una historia bien hilada que no deja indiferente.
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¡He alucinado con este libro!
Conforme iba leyendo se me ponían los pelos de punta.

Esta historia está narrada en primera persona por el propio autor. Como es obvio, es escritor y decide escribir un libro sobre un crimen cometido hace años allá por 2003 en Ibiza. Contrata a un detective privado e intenta indagar sobre el pasado de la joven que fue asesinada: preguntando a los sospechosos, a los periodistas, policía, padres, etc., para llegar a la verdad. El caso no fue resuelto en su época y ahora tampoco hubiera tenido repercusión, salvo la justicia de saber que el asesino sería pillado.
Conforme avanzan las páginas el lector queda atrapado queriendo saber quién será el asesino. Desde el primer momento, con la narración y la pluma tan bien detallada y escrita del autor, queremos avanzar y avanzar sin poder soltar el libro en ningún momento. Además es corto, pues cuenta con menos de 200 páginas y sus capítulos son muy ligeros. Esto hace que se devore a una velocidad asombrosa y además se disfrute muchísimo. No da cabida al aburrimiento y el propio lector trata de encajar piezas para descubrir al asesino. Y no solo eso, los personajes del libro también se verán en peligro en algún momento. Hay como una mezcla entre el pasado y el presente que hace que toda la historia esté repleta de acción y misterio.

Yo, al menos, he creído en esta historia todo el rato. Y digo creer porque obviamente se trata de una ficción narrada por el autor pero está tan bien hecha y tan bien hilada que parece real. de ahí que tuviera los pelos de punta todo el tiempo. Lo he vivido con mucha intensidad como si realmente estuviera dentro del libro y acompañase al protagonista-autor en su investigación para averiguar la verdad.
Y bueno, ya el final y el desenlace del libro me ha parecido de lo más acertado y perfecto. Soy una persona que me gusta mucho que me sorprendan y trato también de averiguar quién podría ser el asesino. Pues he de deciros que sin duda el autor ha logrado sorprenderme porque no lo esperaba para nada. Además, en cuanto sospechaba de alguien, inmediatamente sospechaba de otra persona. Así es como nos lo plantea el autor, de una manera increíble para liarnos y que no podamos averiguar la verdad por nosotros mismos (o al menos me ha pasado a mí). Y bravo, esa sorpresa me ha dejado con la boca abierta.

Sin duda es un libro magnífico y felicito al autor por escribirlo. Si os gustan los crimenes, investigaciones y el misterio, os sorprenderá para bien.

"Una novela increíble, perfectamente hilada y bien descrita. Una trama que te atrapa de principio a fin."
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Bueno, la sinopsis me encanta porque deja muy claro qué es lo que nos vamos a encontrar en este libro: la investigación de un asesinato no resuelto ocurrido hace dieciséis años; el asesinato de Fiona Clark.

Este libro está basado en un caso real, pero el autor ha cambiado nombres y varios detalles y ha partido de esa base para recrear su historia. A pesar de no ser un caso real, lo viviremos como si fuera así, ya que se transmiten muchos sentimientos de forma intensa. Es un tema complicado de leer porque ya sabemos desde el principio que la trama va a ser dura, pero cualquier lector amante de los casos policiales va a disfrutar de cómo el autor ha ido hilando todos los pasos del caso y ha formado una buena resolución.

Toda la evolución de la trama es interesante y tiene un buen ritmo. El desenlace me ha convencido porque no es predecible, ya que se juega mucho con los secretos de los personajes y siempre acabas sospechando de alguien diferente. Además, los capítulos son cortos y el libro no cuenta con muchas páginas, considero que es una buena lectura para desconectar de historias más densas.

Con respecto a los personajes, la verdad es que son muchísimos, pero el personaje principal es Paco Marín (igual os suena el nombre), y confieso que me ha gustado mucho su forma de ser y de actuar. Álex Zarco también es una pieza clave en esta investigación y, si no recuerdo mal, es el protagonista del otro libro que leí del autor, por lo que ha estado genial volver a reencontrarme con el personaje. No os preocupéis, que los libros se pueden leer de forma independiente.

El estilo narrativo del autor sigue atrapando desde las primeras páginas y tiene el don de animar a seguir leyendo. Su pluma es descriptiva y hace hincapié en el desarrollo de los personajes principales; una maravilla.

El crimen de Fiona Clark es una historia que inicia una investigación sin descanso partiendo de la base de un caso real. La trama narra un suceso muy duro, que por desgracia sigue ocurriendo, y está llena de tensión, pistas misteriosas y un sinfín de personajes que tienen algo que ocultar.
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