El cielo de piedra

Le doy 3 estrellas por hacerle un poco de justicia, porque debo decir que este último libro se me ha hecho muy cuesta arriba, sorprendente teniendo en cuenta que a los dos anteriores les di 5 estrellas sin pensármelo siquiera. En realidad le daría un 2, pero soy consciente de que mi mayor problema con este libro es en parte personal y puede que no todo el mundo lo vea como yo. En general, de hecho, es un buen libro, puede que no tan sólido como los anteriores pero, aparte de las salvedades que describo a continuación, proporciona un digno final para la saga.

Atención porque voy a despotricar un tanto (soportadme XD): La razón número uno y probablemente única de que este libro se me haya hecho una tortura a veces es básicamente Nassun, Schaffa, la relación entre ellos y los capítulos que se centran en ellos. Me han resultado bastante intragables, además de repetitivos.

El personaje de Nassun me ha parecido de lo más incongruente. Empezó con buen pie en el segundo libro y evolucionó de manera interesante pero en este último he terminado por odiarlo. Me desconcierta. Un minuto es una niña precoz, brillante, muy perceptiva con las emociones y las intenciones de los demás y al siguiente se vuelve tonta, o más bien se vuelve tonta de manera selectiva. Empieza con un odio (justificado) hacia su intransigente y violento padre y hacia su madre, la cuál ha sido siempre fría con ella, y vemos cómo encuentra en un asesino controlador y sádico el sumun de la paternidad bondadosa porque Schaffa la quiere... a ella, claro, ya que agrede y mata a todos los demás. Soy plenamente consciente de lo que la autora ha querido mostrar con esta relación: una unión fruto de la desesperación, de las circunstancias, de afecto mal entendido, de la mente de una niña abandonada... ni así. Sobre todo comparativamente, era difícil entender el odio de Nassun hacia otras personas a la vez que ofrecía total confianza y perdón a Schaffa. Capítulo tras capítulo de leer cómo se quieren el uno al otro, haciendo caso omiso a lo enfermizo de la relación, pudo conmigo. Entiendo que empezara así pero pensé que para cuando finalizara el libro se habría transformado en otra cosa. No hubo suerte, la autora mantuvo su versión hasta el final y por desgracia no me ha convencido.

Aparte de este aspecto, y ahora voy a lo bueno que de lo malo ya he hablado bastante XD, el resto del libro hace justicia a la historia. Los personajes son todos fantásticos: Essun, Hoa, Ykka, Lerna, Danel, Tonkee, Kelenli... prácticamente todos, hasta el más secundario, me han encantado de principio a fin. La autora sabe dar una voz propia a cada uno de ellos y no deja al azar aspectos de su personalidad.

Particularmente interesante ha sido poder conocer la historia de Hoa, desde su propia perspectiva, y el pasado que inició la historia. Creo que la autora hace un buen trabajo siendo bastante imprevisible y contándonos hechos que no nos veíamos venir, creando capas y capas de complejidad con hechos que parecían no tener mucha relación y que luego se entretejen formando un tapiz de lo más impresionante.

A pesar de lo mucho que me haya quejado sobre el aspecto en particular que no me ha gustado, la verdad es que es un pedazo de saga y ha sido un gustazo leerla. Tendré que ignorar mentalmente lo que me ha rechinado y quedarme con lo bueno, que es mucho.

El año pasado N. K. Jemisin hizo historia al convertirse en la primera persona en ganar tres premios Hugo de manera consecutiva, uno para cada una de las novelas que conforman la trilogía La Tierra Fragmentada. Hoy quiero hablarles de El cielo de piedra, libro que pone punto y final a una historia apocalíptica llena de dolor e injusticias, y que se ha convertido en una de mis favoritas de todos los tiempos. Pónganse cómodos, aunque no estemos preparados visitaremos juntos La Quietud por última vez.

“Nos quedamos sin tiempo, mi amor. Terminemos con el fin del mundo, ¿te parece? Sí. Vamos allá”.

Si aún no han leído La quinta estación o El portal de los obeliscos es mejor que no continúen leyendo, porque esta opinión puede contener spoilers de los libros anteriores. Mi recomendación es que visiten su librería de confianza y los encarguen, Jemisin es una escritora a la que tienen que descubrir.

"Un apocalipsis es algo relativo, ¿verdad? Que la tierra se quiebre es un desastre para la vida que depende de ella, pero no tanto para el Padre Tierra".

Ha llegado el momento de obtener respuestas. Después de acompañar a Essun durante casi dos años desde el inicio de una nueva quinta estación, un cataclismo que a diferencia de todos los otros a los que ha vivido La Quietud, será el definitivo, el que acabe con todos los habitantes del continente sin importar lo bien preparados que creen estar para sobrevivir a una nueva estación, porque ellos siguen sin saber que lo que están presenciando es realmente el fin del mundo. Conoceremos por fin cómo se crearon los obeliscos y qué fue lo que causó el inicio de las quintas estaciones.

Pero quizás la respuesta más importante que obtendremos es cómo surgieron los orogenes con sus poderes y los tan temidos come piedras. Descubriremos qué llevó a un grupo de humanos a creerse dioses y utilizar a otros como meras herramientas. Y para ello será fundamental la narración de Hoa, que nos llevará a presenciar un tiempo en el que aún La Quietud como un único continente no existía, un tiempo lleno de prodigios y una belleza que es casi imposible de narrar, pero que ocultaba entre el progreso unas ansias de conquista, un egoísmo y una crueldad que llevó a sus pobladores a destruir todo lo que decían amar.

“Algunos mundos se construyen sobre una falla de dolor, sobre pesadillas. No te lamentes cuando esos mundos queden destruidos. Enfurécete porque estuviesen condenados desde el momento en el que se construyeron”.

Veremos también seguir evolucionando a Essun, una mujer a la que han quitado todo una y otra vez, que está desesperada por recuperar a su hija y vengarse del hombre que asesinó a su hijo, y que descubre en su larga peregrinación por un mundo moribundo que no está tan sola como siempre ha creído estar. Por otra parte, sigue siendo desgarrador ver a Nassun, una niña que como orogen tuvo que aprender a mantenerse oculta, a ser temida y odiada, crecer a pasos acelerados sin llegar a ser una niña realmente, que acepta el cariño que le dan aunque este sea poco y su origen sea cuestionable.

Madre e hija, que ya son casi igual de poderosas, tienen sus propios planes para el Portal de los obeliscos. Cada una cree saber qué es lo que tienen que hacer para acabar con el sufrimiento de los orogenes y de aquellos a quienes aman. Ideas que lejos de unirlas, puede que las terminen por alejar de manera definitiva. No voy a negar que estaba esperando que cierto encuentro se produjese antes, y también otro que no se produjo en absoluto, pero hay que aplaudir las elecciones que hizo Jemisin porque, aunque demoledoras, funcionan a la perfección.

“Eso es un genocidio. Matar personas y hasta la noción de que son personas”.

La trilogía de la Tierra Fragmentada es una lectura exigente con el lector, pero que vale la pena. Es un mundo que nos reta constantemente, con unas protagonistas atípicas y que además es doloroso de leer y más cuando llegas a los agradecimientos y descubres que fue escrito mientras la autora perdía a su madre y te deja frases como «el dolor que habéis leído en la novela es auténtico dolor. La rabia es verdadera rabia. El amor es amor de verdad». de nuevo gracias a David Tejera Expósito por su excelente traducción, no debió ser un trabajo fácil elegir qué palabras equivaldrían en nuestro idioma a las inventadas por la autora en el original.

Dolor, injusticias, personas oprimidas por ser diferentes, mundos asombrosos que a base de elecciones crueles condenan a una parte de la población al odio y al miedo… El cielo de piedra de N. K. Jemisin es un broche de oro para una trilogía que hace crítica social en cada una de sus entregas y que, aunque ambientada en un mundo fantástico, habla de nuestro día a día, del racismo y del odio institucionalizado y extendido a todos los que son diferentes. A cómo deshumanizamos a los demás para no tener cargo de conciencia cuando los oprimimos y además, con un fuerte mensaje ecologista de trasfondo. No puedo hacer otra cosa que recomendarles que le den una oportunidad, necesitamos más lecturas así, que nos hagan cuestionarnos todo.
Enlace: https://inthenevernever.blog..

Como ya comenté cuando reseñé los dos libros anteriores (La quinta Estación y El portal de los obeliscos), esta es una saga hermosísima, que nos invita a reflexionar sobre temas intensos, como son el orden social establecido, la discriminación hacia el que es diferente, la responsabilidad por los propios actos, entre otras cosas. Además, esta novela en particular profundiza sobre los matices de una relación madre – hija que demuestra ser complicada aunque se encuentren a un mundo de distancia una de la otra.
“El cielo de piedra” también nos explica el origen de los comepiedras y los orogenes (las otras dos “especies” de humanos que habitan el planeta) y relata el cataclismo que llevó a que la Tierra decidiera vengarse de la Humanidad con todas esas catástrofes que produce de manera periódica.
Incluso nos aclara el por qué de la utilización de la voz narrativa en segunda persona (es perfecto, y la verdad que no me lo había imaginado)
Este final de la saga es estremecedor y bellísimo, y ajusta a la perfección con todo lo que se planteó a lo largo de los tres libros.
¿De qué se trata la novela?
La Quietud es un continente asolado por terremotos, tsunamis y volcanes. Cada cierto tiempo se produce una catástrofe de mayor envergadura denominada “Estación”, un tiempo en el que el sol desaparece tras nubes de ceniza que desatan un invierno eterno y en el que las leyes de la naturaleza y de los hombres se alteran por completo. Esto ocurre porque, en algún momento del pasado, los humanos hicieron algo que enfadó al Padre Tierra, y ahora este intenta destruirlos generando un cataclismo detrás de otro. Comparten este mundo los humanos "normales", los orogenes (personas con la capacidad de controlar la energía que mueve las placas terrestres) y los comepiedras.
Essun, una orogén, ha comprendido finalmente cómo dominar el Portal de los Obeliscos y planea ponerlo en marcha. Para ello, debe llegar a Nucleobase.
Al otro lado del mundo, su hija Nassun también ha logrado la capacidad de abrir el Portal, aunque usando métodos diferentes a los de su madre.
Mientras tanto, la Luna se acerca a la órbita de la Tierra. Madre e hija tienen ahora el poder de utilizarla, pero sus objetivos son diferentes. Essun desea aplacar al Padre Tierra y crear un mundo pacífico en el que convivan humanos, orogenes y comepiedras. Nassun piensa que la Humanidad ha demostrado demasiadas veces que merece ser destruida. Y ella está dispuesta a hacerlo.
La trilogía entera respira magia y ciencia ficción entremezcladas y fue sin dudas mi mejor lectura del año 2019. La amé, y súper recomiendo cada uno de los libros.

Sin duda, este ha sido un viaje especial y diferente ✨. Confuso en muchas ocasiones, pero más que satisfactorio.

La autora ha imaginado un planeta sumido en el caos a nivel geológico y climático, un planeta enfurecido por la acción humana y sin ningún reparo a la hora de castigar y exterminar toda vida sobre su corteza. A fin de cuentas, él y su materia inorgánica seguirán existiendo muchos milenios más, lo habite quien lo habite 🌍.

Todo esto nos lo explica Jemisin muy poco a poco, a lo largo de los tres libros, a través de las voces de unos personajes complejos y muy bien construidos. Puede que no empaticéis con ellos porque a veces sus actos son bastante cuestionables, pero es que al final son "personas", no tenemos por qué comprender a todas y, mucho menos, estar de acuerdo con sus decisiones 🖖🏻.

Este ha sido el libro de las respuestas. Donde entendemos al fin el origen de la orogenia, de la magia, del caos. Con un viraje más pronunciado hacia la ciencia ficción que he disfrutado mucho. Pero también ha sido el libro del desenlace, como no podía ser de otra manera.
A este respecto, creo que las cosas han acabado como tenían que acabar. Para mi gusto, el final no ha sido especialmente impactante ni sorprendente, solo ha sido. Pero supongo que esa era la intención, pues me parece que estamos ante una trilogía donde importa más el pasado que el futuro con el fin de dejar alguna que otra lección al lector 📖.

Lo que más destaco es la tremenda capacidad imaginativa de la autora, sobre todo a la hora de crear el sistema de magia y los seres relacionados con ella, y su forma de expresar y describir tan bien conceptos tan abstractos y ajenos.

Puede que por su estilo diferente, esta trilogía no sea del gusto de todos, pero os recomiendo que le deis la oportunidad porque si resulta ser para vosotros, la disfrutaréis muchísimo 🥺.

Uf, por mis narices que terminaba este libro aunque el primer 80% no me contase nada interesante y lo he conseguido. Esta trilogía debería de haber sido una bilogía; meter el 20% de este libro en el segundo y ahorrarnos muchas páginas de vida rutinaria que no han enseñado nada nuevo e incluso han llegado a aburrirme muchísimo. También debo decir que me ha gustado ver los capítulos de Syl Anagist, dan un vistazo del antes bastante interesante con nuestro querido narrador como protagonista, pero llega un momento que se hace monótono hasta que llega a la parte realmente interesante. Los personajes pues bueno, Essun me sigue gustando mucho como protagonista a pesar de que en este libro pierde mucha de su fuerza que la caracteriza sobre todo en el primer libro. Nassun sigue sin conectar conmigo, comprendo su comportamiento pero me ha sido imposible empatizar con ella y no sé porqué, su situación me daba pena pero hasta ahí. Hoa tampoco tiene el protagonismo que esperaba, salvo los anteriormente mencionados capítulos de Syl Anagist y Schaffa pues bueno, pierde bastante en esta novela.
Sinceramente está trilogía ha ido de más a menos para mí. El primer libro me fascinó y me encantó, el segundo no estuvo mal pero esperaba más y este tercero ha sido tedioso y largo de leer salvando el último 20%.
¿Me ha dejado satisfecha el final? Pues la verdad es que no lo sé, en parte sí y solo por ponerle cierre a esta trilogía tenía que leer este libro de principio a fin. Con lo bien que empezó está trilogía y el fuelle que ha perdido. Una lástima no haber podido disfrutar tanto como con el primer libro que fue increíblemente bueno.