El chico de la voz perdida

- No sé cómo se reseña un libro de poemas -, es una frase que me he repetido varias veces antes de escribir este texto, y no he encontrado solución, así que, allá voy.
No leo poesía habitualmente, quizás porque me remueve demasiado o a veces creo que no entiendo bien algunos poemas, pero realmente me gusta la poesía, la disfruto.
Es un libro cortito y está escrito en primera persona. Sencillo, sin palabras enrevesadas, y con esa sencillez transmite tal cercanía que te toca.
Empieza con poemas tristes, el desamor, y según avanzas notas como poco a poco las comisuras de tu boca se estiran hasta que te descubres sonriendo mientras lees. Porque sigue hablando de amor, y otras cosillas, pero desde otra perspectiva menos amarga, como pasando fases hasta que ves luz 💫
Es bonito, duro, provoca nostalgia, te va a sacar más de un suspiro, te vas a sentir identificada, vas a reflexionar, a sonreír...
Destacaría muchos de ellos, pero hay tres que me han hecho pararme a pensar: "Inconsciente", "Recalculando ruta" y "Muerto en vida".
He disfrutado mucho este poemario y lo releeré, despacito, porque así lo merece.

Es un libro cortito y muy fácil de leer que nos lleva a los sentimientos más profundos del autor narrados con mucha naturalidad. Se divide en tres capítulos diferentes:

• Todas las veces que dijiste te quiero y aún así me dejaste.
• Entre dos océanos.
• La cara oculta del amor.

El primer capítulo trata el desamor, ese duelo que pasamos cuando la persona a la que queremos se va de nuestro lado, el dolor, la tristeza, el echar de menos, los recuerdos… Por suerte o por desgracia, yo no he experimentado estos sentimientos (espero no sentirlos nunca) por lo que el dolor que transmite no llego a sentirlo al 100% como puede sentirlo una persona que sí haya pasado por ese trance en algún momento de su vida. Aún así, sin la experiencia previa, me ha parecido preciosa la forma de expresarse de Shema y de transmitir lo que siente en cada momento.

En el segundo capítulo sigue habiendo amor pero también un poco de rechazo y rencor, eso que sentimos siempre por los exs que nos han hecho mucho daño cuando ya no nos duele tanto recordarlos. En este capítulo también hay microcuentos y poesías cortas dirigidas a otros temas diferentes. Uno que me ha gustado especialmente se llama “La Victoria” y habla de una antigua amistad en esa preciosa playa gaditana, me ha tocado la fibra porque me siento identificada.

El tercer capítulo es un poco más nostálgico, vuelve la ilusión, el deseo y las ganas de sentir un nuevo amor. En este capítulo me han gustado mucho por ejemplo, “Gades”, un poema dedicado a Cádiz, tierra natal del autor (y que a mí también me corre por las venas), la tierra tira por muy lejos que estés. Otro que me encanta se llama “Ilusión”, que seguramente el sentido que Shema le dió no es el que le doy yo… que me gusta especialmente porque ahora con la cuarentena que estamos viviendo le doy un sentido literal a echar de menos a alguien y esperar para poder volver a verle.

En definitiva, este poemario nos lleva a un viaje sensorial muy intenso en el que tarde o temprano te sentirás identificado/a con alguno de los sentimientos que refleja. Una lectura recomendable 100%.
Enlace: https://belensbooks.wordpres..

Este es el tipo de libros que busco cuando quiero leer algo de prosa poética.

Textos muy cortitos , aunque de gran intensidad, en los cuales , sus palabras tan bien unidas , hacen que el lector rememore tiempos ya pasados , o sueñe con un futuro deseado.

Frases cortitas , pero cargadas de emociones y sentimientos que te harán reflexionar y pensar con cada una de sus palabras.

Una voz que envuelve.
Este libro se abre en canal al lector con un vuelve en la punta de los labios. El amor, el desamor, las decisiones, los desencuentros y puntos de conexión, van tejiendo una memoria que se motiva por la persona que ama, pero ya no está tan cerca como antes; donde hay partes del cuerpo que comprenden más que otras, y las cual duelen de forma dispareja.

Creo que todos alguna vez hemos saltado espacios. En este caso, se tile entre versos una despedida que sueña con despertar del recuerdo. El olvido se respalda en traer el pasado y, el presente, en darle tono a las ausencias.
La escritura es sencilla, rítmica y está poblado de rimas.
En algunos versos me sentí muy identificada y, en otros, no tanto, pero me parecieron muy bonitos.